Doble vida; Lisandro Martínez.

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Giulia estaba cansada, enojada, estresada pero, por sobre todo, triste.

Enzo y Giulia llevaban una relación secreta desde que él volvió de Qatar enamorado de cierta joven, ex novia de su amigo y compañero de selección, Lisandro Martínez.

Desde que habían vuelto de Qatar, Giu era la segunda. Siempre la segunda. No se quejaba, ella lo había aceptado.

Maldecía el hecho de que le doliera tanto saber que nunca sería la primera, nunca lo fue y nunca lo iba a hacer.

¿La cagada? Enzo tenía mujer, una hija y otro bebé o beba en camino.

Y ella recién después un mes llegaba a enterarse de eso último.

—. Te lo digo así, no me importa, ya está Enzo. Cortemosla acá.— gruñó.

—. Pero yo quiero estar con vos, Gi.— miró suplicante a la morocha —. Por favor, no hagas esto.

—. ¿Hacer qué? No hago nada. Me hago cargo y sé perfectamente donde me metí. Me metí con un cagón y ese fue mi error.— escupió con bronca —. No pensé que esta fuera la realidad de Enzo Jeremías Fernández, campeón del mundo.

—. Este cagón te ha hecho pasar los mejores momentos de tu vida y no podés decirme que no.— sonrió egocéntrico.

—. La he pasado mejor de viaje a México, viendo las playas de Cancún y no las fotos de tu mujer recién garchada, ¿en qué momento? ¿no que le ibas a terminar? Me tenés re podrida con tus idas y vueltas, no me merezco esto.— devolvió la sonrisa.

Giulia guardaba sus cosas, quería irse de allí mismo en ese instante. Lisandro y ella tenían planeado irse a vivir juntos nuevamente.

—. Te estoy pidiendo que me des tiempo, voy a terminarle Giu pero, no es fácil.— susurró lo último, lo cual le dolió escuchar a la joven.

—. Si es difícil terminarle entonces quedate con ella, yo no tengo problema. Comparto desde que volvimos de Qatar pero esto ya me tiene harta.— levantó su mochila y su valija —. Goodbye, Enzo Fernández.

Giulia estaba por irse de allí en ese preciosl instante, Lisandro estaría en menos de 15 minutos esperándola afuera. Todo habría salido bien si Enzo no la hubiera agarrado bruscamente del brazo.

—. Por favor... Quédate conmigo, Giulia.— suplicó.

—. Ya no estoy dispuesta a ser la que tiene que compartir, Enzo.— murmuró por lo bajo.

El silencio era inmenso en ese momento en específico, Enzo aún la tenía agarrada del brazo, ella casi llorando por el mal rato que estaba pasando a causa de sus sentimientos y pensamientos.

—. Yo... — intentó formular alguna frase pero, las palabras quedaban atascadas en la garganta del jugador.

—. Nada Enzo, ya está. Mejor fingir que nunca nos conocimos.— habló seca y cortante, Enzo suspiró por ello.

Ella nunca le había hablado de aquella forma. Solo una única vez y fue en una discusión por el mismo tema; Valentina y su embarazo.

—. ¿Podés soltarme?— secó las pequeñas lágrimas con la palma de su mano libre.

—. Giulia, escúchame por única vez...

—. No quiero ni mirarte Enzo, ya no jodas más.— en un movimiento brusco, Giu se soltó del agarre del centrocampista.

—. La puta madre.— insultó Enzo por lo bajo, pasó sus manos por su cara, dejando ver lo estresado que se encontraba.

—. Andá y pedile a Valu que te consuele... ¡Ah verdad! Ella no sabe que los cuernos le rascan el orto a Dios.— arrugó la nariz y frunció el entrecejo.

—. Con eso no jodas que vos salís tan culpable como yo.— amenazó Enzo señalandola.

—. ¿Yo? Sí, culpable... No salgo tan mal como vos, Enzo; "hombre de familia se estuvo viendo con una simple muchacha que no parecía saber dónde se había metido y solo lo hizo por diversión".— aquello sonó como un buen título, ella se aseguraría de arruinarle la carrera a Enzo si él llegaba a mandarse alguna macana en su contra.

—. Mejor será que te calles.— a Enzo ya no le gustaba la actitud que ella estaba teniendo.

—. Mejor será que vos te calles si no querés ver tu nombre en los diarios mañana por la mañana, mejor dicho, tu nombre en cada lugar del mundo. Una foto tuya y un cártel con el "un infiel más."— Giu sonrió.

—. Y pensar que tenías pinta de buena mina esa noche en el bar.— sonrió melancólico.

—. Buena soy, pero si me buscas me vas a encontrar, Jeremías.— sonrió ella ahora.

Notó que había un auto esperando allí afuera, supuso que sería Lisandro así que con un movimiento de cabeza se despidió definitivamente de Enzo.

Cruzó la puerta y vio como la ventanilla se bajaba, dejándole a la vista al muchacho de facciones serias.

Se vieron uno al otro, Enzo y Licha no quedaron bien después de Qatar.

Era obvio, Enzo con la ex novia de Lisandro, el menos buitre.

—. ¿Es con esa cara de tuje con la cual me recibís, Li?— preguntó irónica.

—. Solo al pelotudo este se le ocurre meterse con la única mesera que da más miedo que gato rabioso.— murmuró mientras mordía su labio bajo y tenía manos al volante.

Giu entró y se sentó en el asiento de copiloto. Besó la mejilla de Lisandro y él volvió a darle marcha al auto.

—. ¿Qué le dijiste ahora?— preguntó casi tentado al recordar la cara de espanto con la que Enzo estaba minutos atrás.

—. Que si me buscaba, me iba a encontrar.— sonrió tentada mientras miraba hacia afuera a través de la ventana.

Ambos soltaron una carcajada, ¿Giuli? Giuli no mataría ni a una mosca.

—. ¿Y ahora?— preguntó Lisandro —. Vos sabés que mi casa siempre va a tener las puertas abiertas para vos.

Y para vos, mis piernas siempre van a estar abiertas.

Dejá de pensar en marranadas, es un ex novio.

Ñiñiñi, cállate.

Okey...

—. Ehm, no sé. Supongo que me quedaré en algún hotel allá en Manchester.— murmuró.

—. Nena, dale. ¿Te cuesta? Te estoy diciendo que vengas a vivir conmigo, como en los viejos tiempos.— bufó cansado ya de que su acompañante no entendiera.

—. En los viejos tiempos ambos terminabamos cogiendo en la ducha.— sonrió y lo miró con las cejas alzadas.

Licha sonrió al recordar ello.

—. Estaría como para volver a ello.— susurró mirando al frente mientras manejaba.

—. ¿Eh?— Giulia no lo escuchó.

—. Nada.— respondió seco.

Lisandro siguió manejando hasta llegar al hotel más cercano. Frenó en la entrada, bajó y le abrió la puerta a Giulia para que pudiera bajar.












Perdón lo inactiva mis reinasss😭, tuve problemitas con el celu y nada, prometo que voy a actualizar cada fic.

One Shots  | ScalonetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora