Pérdida

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23/04/23

Somos rompecabezas, puzzles universales de piezas intercambiables, con cada interacción perdemos una pieza propia y ganamos una ajena, vivimos en función de cuánto de "nosotros" conservemos y haremos sentir al resto en plenitud dependiendo de cuánto de otros estén en posesión.

El único momento en el que esos fragmentos mueren es cuando la conexión deja de existir y por ello soltar duele tanto, no por el hecho de perder a la persona sino más bien por perder esa parte de tí que se llevó, el como fuiste y sabes que jamás serás.

Otros confunden esta pérdida con la muerte, sin embargo personalmente yo no lo percibo de esa forma, aún con mi pesimismo vital acechándome soy capaz de ver la belleza tras este trágico acontecimiento, pues rige en mí la teoría de que cuando esto sucede esa parte de mí junto a esa persona se elevan y son causa y efecto del nacimiento de un nuevo astro en el firmamento, embelleciendo aún más la naturaleza de su elegante oscuridad repleta del brillo perteneciente a millones de diamantes, y gozará de la paz eterna mientras salvaguarda mi estancia en la tierra, escucha mis risas, concede mis deseos y consuela mis lamentos, jamás volveré a sentirme sola en la inmensidad de la noche, pues cuando en esta vida terrenal no me quedé nadie miraré al cielo y te veré sonriendo como lo solías hacer antaño.

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