She Never Misses ➀ || Clove Kentwell x Fem reader||

She never misses || V

Pov Peeta Mellark

Katniss, nuestros mentores, y yo nos metimos en el ascensor, con Effie presionando el botón para cerrar la puerta. Sin embargo, nos interrumpe un ding, y para nuestra sorpresa, Enobaria y el resto del Distrito 2 entran, uniéndose a nosotros.

Enobaria nos muestra una sonrisa llena de dientes afilados y mortales, y Brutus me mira con una sonrisa desquicijada, veneno parpadeando en sus ojos. "Bueno, bueno, bueno, si no es el Distrito 12", dice Enobaria con una sonrisa.

El estado de ánimo en el ascensor cambia, y noto al chico rubio del Distrito 2 mirando a Katniss, haciendo que los celos se fluan por mis venas. Entonces, Iris habla, burlándose de nosotros con una sonrisa. "¿Te estamos haciendo sentir incómodo, Distrito 12?"

Me agiro a ella y me dibujo hasta mi altura. "¿Qué te hace pensar eso?", digo, tratando de enmascarar la inquietud en mi voz.

Iris se acerca un paso más a mí, y nuestra proximidad se siente aún más cercana debido a la cantidad de personas en el ascensor. Puedo sentir que mi aliento se mezcla con el de ella, y mi estómago se agita de nerviosismo. Ella mira directamente a mis ojos azules y dice: "Tal vez el hecho de que tu patrón de respiración cambió por completo cuando entramos".

Me trago, rompiendo nuestro intenso contacto visual, y siento todo tipo de cosas en mi estómago.

Cato dirige su atención a Katniss y pregunta: "Entonces, doce, ¿cuál es tu estrategia para la arena?"

"¿Crees que te lo diré?" Katniss responde con descuidad.

Cato le sonríe, respondiendo: "Bueno, conoces la nuestra..." impulsándola a obtener una respuesta.

"Supongo que la mía es una sorpresa entonces", responde Katniss, riendo ligeramente.

Clove se ríe de su intercambio, y escucho a Enobaria cacarear en respuesta. "Me gusta", dice ella, señalándome. "Mátalo de una buena manera cuando llegues a la arena", añade con una sonrisa.

Siento a la chica frente a mí sonriendo mientras miro mis labios y luego me mira de nuevo, mordiendo su labio de una manera burlona. "Lo haré, no te preocupes", me tranquiliza, golpeándome las mejillas con las manos.

Ding.

A medida que el ascensor llega al piso de los tributos del Distrito 2, la chica con la que he estado coqueteando se vuelve hacia mí y me besa la mejilla, sonriendo y guiñando un ojo al salir. "Adiós, chico guapo", dice ella.

Haymitch se da cuenta y se burla de mí: "Guau, parece que te has conseguido una chica. Una bonita también", haciendo que Effie le golpee el pecho.

Trato de responder, pero estoy tan nervioso que no sale nada de mi boca. Katniss se burla de mí y pone los ojos en blanco.

Las mariposas me llenan el estómago de nuevo al pensar que la chica estaba tan cerca de mí hace unos momentos.

Pov Iris

Me río de mis compañeros de distrito, todavía me divierte la forma en que coqueteé con el chico del Distrito 12. Clove pone los ojos en blanco ante mi comportamiento, y no puedo evitar preguntarme cuál es su problema.

"¿Cuál es tu problema?" Pregunto, sigo riendo.

"¿Qué diablos fue eso?" Clove me mira con ira en sus ojos.

"Pensé que lo sacudiría. Aunque parecía disfrutar de la forma en que estaba mirando sus labios", respondo, sonriendo.

Clove se burla en respuesta. ¿Por qué? ¿Estás celosa, cariño?" Yo bromeo.

"¡Obviamente no! ¡Y no me llames, cariño!" Ella me escupe.

Al entrar por la puerta con la etiqueta "Distrito 2", Esmeralda explica que cada distrito tiene su propio piso, y nuestra habitación está en lo alto, lo que nos da acceso a la azotea.

La habitación tiene paredes de mármol blanco y suelos de madera gris, y Esmeralda nos muestra los alrededores. "Esta es la sala de estar", dice con orgullo, mientras entramos en un espacio con una mesa verde y sillas verdes de color césped. Las luces que cuelgan de encima de la mesa parecen burbujas.

Al otro lado de la habitación, hay un sofá negro con cojines verdes y una enorme pantalla unida a la pared. Esmeralda nos lleva a nuestras habitaciones.

"Si recuerdas lo que te dije cuando estábamos en el tren, te dije que tienes que compartir una habitación con tu pareja de homenaje entre personas del mismo sexo. Desafortunadamente, eso todavía permanece", dice, que nos lleva a nuestras habitaciones.

Mientras caminamos hacia nuestra habitación, me doy cuenta de que hay árboles y plantas falsos de pie junto a cada puerta y ventana, con un Avox de pie frente a cada habitación.

Esmeralda recomienda que limpiemos antes de la cena, y ella y Clove se dirigen a su habitación. Para su decepción, encuentran una cama en la habitación. "¿Otra vez?" El clavo se siembra.

La cama tiene un marco verde con un edredón azul, y las paredes tienen un patrón cuadrado con un color gris. La habitación también tiene un baño en suite.

"Iré primero", digo cuando me refiero a usar el baño.

Al entrar, veo una ducha cuadrada de pie con muchos botones. Afortunadamente, todos están etiquetados, y presiono el que dice "agua caliente" para iniciar el flujo. El agua cae sobre mí, y es perfecta, ni demasiado caliente ni demasiado fría.

Vi un botón etiquetado como "champú", pero cuando lo presiono, no pasa nada. Frunciendo el ceño y luego noto el botón que dice "fragancia". Hago clic en él, revelando una columna de diferentes opciones de fragancias, incluyendo lavanda, menta, vainilla, fresa, rosas y canela.

Opto por la fresa, mi favorita, y hago clic en el botón. El champú cae sobre mi cabello. Empiezo a masajear el champú en mi cuero cabelludo, enjuagándolo una vez que mi cabello está limpio. Del mismo modo, aplico y enjuago el acondicionador. Después, me seco con una toalla con una de las toallas increíblemente suaves.

Cuando salgo del baño y entro en mi habitación, escucho una burla de la chica con pecas. "Te llevó el tiempo suficiente, foster".

Con los dientes apretados, respondo: "Cállate, Clover", devolviendo su resplandor.

Me doy cuenta de que ya se ha puesto ropa informal.

Mientras nos dirigimos al comedor, nos sentamos en las peculiares sillas. "Así que solo quería felicitarte por tu actuación en el desfile de hoy. Hiciste un trabajo excelente, y todo el mundo se veía fantástico", dice Esmeralda.

"No todos nos veíamos increíbles", murmura la chica con pecas, mirando en mi dirección.

Me río y bromeo: "¿Por qué me miras como si fuera mi culpa que no puedas hacer una simple mirada?"

La chica de ojos verdes se pone de pie abruptamente, se va a nuestra habitación y no toca ni una sola pieza de comida. La puerta se cierra de golpe y el fuerte eco reverbera en toda la gran sala.