Rey Føllable [KAKUIZA]

3

Ya habían pasado días desde aquel encuentro que tuvieron entre ambos, ninguno de los dos hablaba respecto al tema.

No es como si les incomódara, bueno, sí, pero solo a Kakucho.

No era incomódidad, era más como…

Vergüenza.

Izana quería darle un tiempo para que procesara lo que había ocurrido, sabía que tratar con Kakucho no era nada fácil en cuanto se trataba del encuentro sexual.

Ambos viajaban en sus motocicletas hacía el lugar donde se organizaban las reuniones de Tenjiku normalmente.

No se habían dirigido una palabra respecto al tema, más bien.

Al llegar, fueron bienvenidos por los miembros haciendo una reverencia. Izana parándose en su lugar con las atentas miradas de todos en él y dispuestos a escuchar lo que fuera a decir Izana.

Dandó inició a la ceremonia, todos prestaron suma atención a su capitán. Quién explicaba temas con respecto a la pandilla y peleas que se realizarían próximamente.

Basto más de una media hora para que todos acordaran y se diera fin a aquella reunión, la mayoria tomando sus motocicletas para después irse, y otros yendo a hablar con Izana.

kakucho observaba desde su posición, el como todos hablaban de lo más tranquilo con su rey, sin si quiera saber de que era realmente de lo que decían.

Solo podía ver como lo halagaban y le hacían cumplidos, también el como habían chicos que intentaban acercarse de más.

Bueno, quiza solo era su imaginación

(Si, sí era su imaginación)

No podía negar sentir algo de… Un poco, muuy pocos celos.

Estaba hirviendo de celos.

Cuando menos se dió cuenta

Izana ya estaba delante de él, mirandolo confundido.

— ¿Kakucho?

Kakucho sacudió su cabeza y miró a su rey, hace mucho no apreciaba la belleza de Izana, su piel morena, sus ojos violetas, sus tiernos labios y sus redondas mejillas.

— Ya todos se fuerón, ¿Nos vamos?

Izana comenzó a caminar, y lo seguiría haciendo si no fuera por Kakucho que lo tomó por el brazo, logrando que Izana le mirara, negó, no quería irse sin aclarar algo antes.

— Oye izana, quería… Quería preguntarte algo.

Izana ladeó la cabeza confundido, no era normal que Kakucho le detuviera el camino solo para hacer una pregunta al respecto de otra pregunta.

— Sobre la otra vez…

Izana ya sabía a que se refería con "La otra vez", Izana estaba dispuesto a escucharlo, no sin antes darle una mirada para que soltara su brazo.

— Vas a preguntar es sobre la vez que tuvimos sexo, ¿O me equivoco?

Okey, ese fue un golpe duro en el pecho para Kakucho, sabía que Izana era así de directo, sin embargo, no pensaba rendirse tan fácil.

— Sí, bueno, sólo quería disculparme, creó que me pasé, digo, nosé si estuvo bien o mal, solo se qué me dejé llevar, quiza no querias y te sentiste obligad-.

— ¿Qué?

Izana interrumpió al manojo de nervios viviente delante de él, quién practicamente ahora no podía estar más sorprendido.

— ¿Crees que no quería?

Kakucho asintió lentamente, ¿tenía miedo? Sí.

Sus nervios ahora eran como una nube de rayos y tormentas sobre él, que empezarón a nevar cuando Izana lo tomó del cuello de la camisa y acercó sus labios para besarsé.