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Los haitani eran conocidos por ricos, con una mansión gigante y mucho licor, droga y putas en ella.

También eran conocidos por la gran cantidad de fiestas que se hacían en sus lujosas mansiones.

Nuestros queridos protagonistas eran parte de una.

Fuerón invitados por el cumpleaños del haitani mayor, Izana arrastrando a Kakucho con él.

Todo estaba 'Bien' por así decirlo, o eso hasta que se colarón algunas drogas por parte de Sanzu aparte de todo el alcohol que estaban consumiendo.

La pista de baile se encendío, Kakucho decidía no beber demasiado, aquí entre ambos Izana era él más ebrio; ebrio descontrolado que bailaba sin descanso en la pista.

Kakucho miraba todo desde su lugar, todos sin control como idiotas tambaleandose sobre la pista mientras intentaban bailar.

No podía negar que de vez en cuando le daba miradas furiosas a cualquiera que se dispusiera a bailar cerca de Izana, por más que le agradaran los snsuales movimientos de Izana al mover su cadera al ritmo de la música, le gustaría que eso solo fuera para él y no para todos los curiosos que se acercaban a insinuarlo.

Su cordura se esfumo en cuanto un hombre se acercó a él lo suficiente como para pegar sus cuerpos, Izana estaba tan fuera de sí que nisiquiera lo nóto acercarse.

Kakucho era racional, quería, ser racional, pero ver como aquél hombre se pegaba cada vez más a su chico, explóto.

Sus pasos se hicierón pesados en dirección a donde estaban su novio y aquél extraño. Esquivando y empujando a mil extraños a su paso, llego a su destino tomando al albino agresivamente por el brazo, recibiendo una mirada confusa de ambas personas.

— ¡Kaku-Chan! Qué bueno que llegas, te extrañaba...~

Izana hizó un mohin y abrazó al azabache por el cuello, siendo atraído por la cintura también.

— ¡Hey! ¡Yo lo ví primero!

Kakucho miró serio al otro hombre, Izana lo miró confundido.

Aquél hombre tomó a Izana por el brazo alejandolo de Kakucho y atrayendolo a él, Izana solo intento alejarsé lentamente.

Cuándo Izana logró soltarsé, saltó a los brazos de Kakucho y le besó en los labios largamente, siendo correspondido al instante.

— Es mi novio, intelectual

Kakucho tomó a Izana por la cintura y lo llevó lejos de la vista del otro, perdiendose entre la multitud.

Al salir, fuerón a parar al estacionamiento, ambos parados fuera del automovil de Kakucho.

— Kaku ¿Estás enojado, amor?

Izana preguntó con un pequeño puchero

— No

Izana parpadeo perlejo, y después rió tiernamente, abrazando al azabache por el cuello.

— Mmh, deberías saber que solo soy tuyo..~

Izana comenzó a besar el cuello del más alto, Kakucho tomando la pequeña cintura de Izana entre sus manos posesivamente.

En la mente de Kakucho ya no había más paciencia, en su mente solo estaban las palabras: "Follalo" "Demuestralé que solo es tuyo" "Hazle saber que tiene dueño" Y claramente, es lo que haría.

— Entra al auto, ahora

Abrió las puertas del auto y una vez los dos atras, cerró las puertas.

Ambos se besaban sin control mientras sus toques pasionales iban y venían, sus lenguas se entrelazarón y las manos del filípino trabajarón con rápidez y esfuerzo para retirar el chaleco formal que llevaba el traje del de cicatriz.

Rey Føllable [KAKUIZA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora