Rey Føllable [KAKUIZA]

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(Sé me ha ocurrido la grandiosa idea de cada 5 caps, — 5,10,15,20,25,30,35 y 40 —, serán especiales por así decirlo “Fuera de la trama”, osea, que no tiene que ver con la historia, solo son one shots y después se sigue con la historia normal, si no me dí a entendet solo lean 😓)

Advertencias: CUARTETO, diferencias de edad, va a estar MUY fumada.

+21

ANOMALÍA

Izana había salido hace unas horas, el día estaba bastante aburrido.

Aunqué, hace unas horas, había sentido una extraña vibra que le hizó pensar rápidamente en su mejor amigo; Kakucho Hitto, por lo que solo para despejar su mente, decidió ir a visitarle.

De camino a su casa, notó que las calles estaban muy desoladas, algo que le fácilito el ir más rápido en su motocicleta.

Cuando llegó, únicamente estaciono su motocicleta fuera en el garage, él sabía que la casa de Kakucho, era su casa también, por lo que tenía las llaves de esta.

Bueno, algo le falló, las llaves de su casa no estaban en sus bolsillos, rodó los ojos cabreado y suspiró yendo a su único recurso, tocar el timbre.

4, 6 veces fuerón las que timbró, la paciencia de Izana se agotaba y no parecían haber señales de vida en ella, justo cuando se dió la vuelta para irse, la puerta de aquella casa fue abierta apenás unos muy pocos centimetros, solo déjando ver apenas él ojo de su mejor amigo, lo raro, es que tambien cabellos azabaches.

— ¿Qué esperas? ¿Me déjaras entrar o tengo que esperar a que me invites?

Kakucho parecío dudarlo, más sin embargo, se hizó a un lado y dejó que el visitiante entrará.

Cuando entró, vió a Kakucho sentadó sobre el sofá con la mirada en el suelo y las manos rascando su cien estresado.

Izana se preguntaba como es que había llegado tan rápido de la puerta al sillón, o peor aún, ¿De quién eran los cabellos de la entrada? Su respuesta fue respondida más rápido de lo que creyo cuando escuchó una respiración tras él.

Volteó con toda la lentitud y miedo del mundo, como si lo que se fuera a encontrar fuera lo más irreal posible, y es que no era muy alejado de la realidad.

Atrás de él, quién le abrío la puerta, había un hombre, apróximadamente 28 0 30 años, cabellos azabaches y… La cicatriz.

Cuando Izana volteó la vista a Kakucho intentando tener una solución, otro chico de ahora unos 25 años entro en la habitación, con el cabello largo igual, no tanto como el del anterior, pero largo igual.

Kakucho le devolvió la mirada preocupada, algo confundida, pero luego le dió una sonrisita nerviosa.

— Kakucho qu-

— Izana, algo raro paso y por lo que sé estos tipos son yo pero en unos años, ya no sé que hacer creo que estoy loco.

Izana ladeó la cabeza confundido, ahora que lo pensaba, esos tipos si se parecían bastante, pero no quería creerlo, quiza el tambien estaba loco, sí, eso.

— ¿C-cómo fue que pasó?

— Yo sólo desperte y ya estaban aquí...

Kakucho se tomaba de la cien con fuerza, Izana caminó hacía él y tomó sus manos para evitar que se hiciera daño.

— Todo estará bien Kaku-Chan, todo se solucionara pronto, es cuestión de saber buscar una solución.

Izana estaba confundido, parecía comprender poco a poco la situación y a crearse sus propias teorias de lo que pasaba, quería comprender lo que pasaba, pero había que calmarsé un poco.