La mañana había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Gun se había divertido mucho; la compañía de Jennie y Joss había sido muy agradable, juntos habían cabalgado por los bosques que rodeaban la casa y paseado por los grandes huertos.
Los tres sonreían caminando de regreso a casa para el almuerzo mientras Off miraba la escena desde lejos, cuando llegaro a la entrada principal, miro el bello rostro de Gun y le sonrió, pero Gun lo ignoró.
Off estaba loco de ira, le desquiciaba la forma en la que Joss miraba a su esposo, parecía simplemente hipnotizado. Off conoció a Joss hace medio año, sabía que era un alfa popular, que le gustaba divertirse y definitivamente huia del compromiso, nunca lo había visto tan deslumbrado como lo estaba por su esposo. Un sentimiento desconocido le hizo crispar la piel. Sacudió la cabeza, sólo imaginarse a Gun en brazos de alguien más le eran inconcebibles.
Llegada la noche, Off se dirigió hacia la habitación de Gun, ahora era él quien lo evitaba, después del almuerzo se había encerrado en su habitación, no podía culparlo, sabía que Gun era muy orgulloso y no iba a aceptar otra humillación.
Off tocó la puerta
– Oh... Estela te he dicho que no tengo apetito hoy – se escuchó tras la puerta y se abrió. – Off… qué haces aquí?
– Gun podemos hablar.
– Sinceramente no creo que haya algo de que hablar. – respondió fríamente.
– Por favor Gun, solo escúchame. Después de lo sucedido no he sido claro contigo, lamento la forma en la que me he comportado estos días. He sido un tonto todo este tiempo. La noche en la que hicimos el amor fue la más feliz de mi vida y te agradezco por haberme dado el privilegio de tenerte. Perdóname Gun. Soy un estúpido alfa que está loco por ti y no hay nadie más importante para mí que tú. – Off se detuvo y tomó las manos de Gun – Empezamos de nuevo, por favor dame está oportunidad. ¿Estás de acuerdo, cariño?.
Gun tituveo mientras contenía las lágrimas, creía en las palabras de Off y aunque sabía que su matrimonio inicio como sólo un acuerdo, amaba a ese alfa tonto. – De acuerdo, intentémoslo. Pero... – Tenía que arriesgarse.
– No te fallaré – interrumpió Off depositando un beso en sus rojos labios.
Los días siguientes Off se encargó de llenar de detalles y atenciones a su esposo mostrando su lado más cariñoso y romántico. Jamás imaginó siquiera hacer eso. Pero con Gun todo era diferente y único. Off estaba enamorado y haría todo por recuperar la confianza de su esposo.
El martes por la mañana Gun recibió una enorme sorpresa, era Gina su yegua pura sangre. Leo, su abuelo se lo obsequio cuando tenía dieciocho años, fue lo que más le dolió dejar cuando regresó a Tailandia pero había encargado especialmente a New encontrarle un lugar cómodo para su cuidado hasta que él regresará. No podía creer que Off la había traído desde tan lejos. Gun estaba muy emocionado, cuando entró a la sala, Estela lo miró mostrándole una gran sonrisa.
– El sr. Jumpol debe estar muy enamorado de usted,! Traerle esa yegua desde Suiza no debe haber sido tarea fácil. – suspiró la mujer.
– Eh!!! –Gun se sonrojó y correspondió a la sonrisa.
Inmediatamente después telefoneó a la oficina de Off. – Muchas gracias – dijo Gun sinceramente.
– Espero que te haya gustado – respondí la voz ronca del otro lado del auricular.
– Me ha encantado. Muchas gracias. Nos veremos en la cena verdad? – Después de escuchar la confirmación colgó.
Off llegó temprano ése día, fueron al teatro y luego cenaron fuera de casa.
