||Please don't go ||Newtmas||

Capítulo 4

-Hola Tommy- {Diálogo}

Hola Tommy {Pensamiento}

Hola Tommy {Recuerdo}

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Thomas se encontraba acostado en hamaca, acababa de despertar ya que le tocaba ayudar en el huerto otra vez, al levantarse escuchó sus articulaciones crujir

—uno ademas de guapo, crujiente – dijo para sí mismo sin saber que alguien le escuchaba

—Mr ego ya está despierto? –

—AAHH!! – grito mientras volteaba a ver al rubio el cual soltó una pequeña risa —Newt, qué haces aquí?–

— vine a buscarte –

ambos se miraron a los ojos, en eso Thomas vio como Alby y Minho comenzaban a adentrarse al Laberinto

—Alby es Corredor? –

—Desde hoy, ya no nos quedan Corredores y Minho no puede ir solo –

Luego de eso ambos fueron a desayunar para ir al huerto

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El sol comenzaba a ocultarse para dar paso a la luna

Mas sin embargo todos en el Claro estaban preocupados pues Minho y Alby seguían dentro del Laberinto y las puertas se cerraran pronto

—dónde están? –preguntó para si mismo el rubio 

en ese momento dentro del Laberinto pudieron ver como Minho arrastraba por el suelo el cuerpo inconsciente de Alby

—Vamos Minho!! –

—Tu puedes!!–

—Apurate!! –

todos gritaban mientras veían como las puertas comenzaban a cerrarse y los chicos seguían lejos

—N-no lo lograran – susurro Newt más sin embargo Thomas pudo escuchar el cómo le dolió decir eso

volvió a mirar como las puertas estaban por cerrarse completamente y Minho ya no podia mas, sintió la adrenalina recorrer su cuerpo y el sentimiento de que no todo está perdido por lo que se preparó mentalmente para simplemente comenzar a correr adentrándose por las estrechas paredes que lo aplastaran si no se apura

—THOMAS NO!! – escucho el grito desesperado de Newt quien estiró su brazo intentando sujetarle pero ya era muy tarde, ya estaba dentro del Laberinto

El rubio cayó de rodillas sintiendo una opresión en su pecho, no solo le había fallado a Alby y Minho, Había fallado consigo mismo al no poder proteger a Thomas

Todos los presentes al ver como el rubio se quedó con la mirada perdida en las puertas cerradas comenzaron a irse dejándolo solo

—T-tommy...–

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—Eres un pingajo, como se te ocurre entrar? –

—No podía dejarlos solos –

Minho miró a Thomas y pudo entender que ese chico era el indicado para encontrar una salida