Por tí, Jamás me rendiré [Asta]

•Capitulo II•

Las personas se habían dispersado dejando el terreno libre para el primer combate que sería entre Asta y Sekke, una pelea que duró muy poco tiempo quedando como ganador el joven peligris.

-¡Yo no entraré a una orden para esforzarme lo mínimo y vivír bien!- Respondió el peligris sosteniendo su espada sobre su hombro mientras se acercaba al chico de nombre Sekke que estába inconsciente en el suelo agrietado debido al fuerte golpe -¡Me esforzaré a muerte para llegar a ser el Rey Mago!.

La tímida joven se quedó asombrada por el increíble poder del chico,era algo que ella nunca había visto, pero su expresión cambio al escuchar los murmullos de casi todos los aspirantes.

-¿No era un inutil de las afueras?.

-¿Quien es?.

-¿Acaba de decir que sería el rey mago?.

-¡Callense! ¡Dije que sería el Rey Mago y lo seré! ¿Algún problema?-Exclamo el peligris molesto hacia los presentes.

-Ese tipo es un idiota.

-No es consciente de que es un plebeyo de una aldea remota.

-Es triste que sus delirios no lo dejen ver la realidad.

-¡Retírate ya estúpido!

-¡¿A quién llamas estúpido?!- Replicó el chico peligris con molestia mientras unos magos retiraban el cuerpo inconsciente del joven para curar sus heridas.

La joven no entendía por qué las burlas, muchos tienen derecho a soñar en grande aunque lo intenten una y otra vez, para ella ese chico demostró que el no se va rendir sin importar la opinión de los demás.

Los combates seguían, habían muchos aspirantes que eran fuertes, sobre todo los nobles y la realeza, una de las peleas que impresionó al público fue la de un pelinegro de nombre Yuno demostrando la cantidad de poder que poseía.

-Hola- Saludo una joven de cabello corto rojizo y por su estilo de vestimenta parecía ser de la nobleza, está se acercó a la chica- Me llamo Aurel ¿Y tú?.

-Ho-Hola, soy Jane-Tartumudeo tímidamente sin mirar a la peliroja.

-¿Tienes pareja para Combatir?-Pregunto de manera amable, esa actitud dejo sorprendida a la chica para después negar con su cabeza-¿Quieres ser mi compañera?.

-Si- Respondió la joven con su vista al suelo.

-¡Que bien! Me hacía falta un compañero.

Las dos jóvenes se dirigieron al terreno para iniciar el combate, antes de empezar la peliroja juntas sus manos- Disculpame si te hago daño- le suplico de manera preocupada a su compañera dejándola algo confundida por su actitud, ya que para ella no era algo tan normal que alguien de la nobleza le hablara amablemente.