Por tí, Jamás me rendiré [Asta]

•Capitulo IV•

Ya era un nuevo día en la base de los toros negros y en toda la mañana el chico peligris limpiaba el lugar mientras gritaba, todo lo contrario a la tímida chica ya que ella ayudaba pero en silencio.

Estos se encontraban tendiendo la ropa que lavaron hace un rato- hoy también hemos trabajado mucho, los caballeros mágicos tienen bastantes cosas que hacer- Hablo el peligris mientras se limpiaba el sudor de la frente.

-B-bueno, yo lo veo como si estuviéramos haciendo los quehaceres de la c-casa- Respondió la joven terminando de colgar la ropa.

- Espera...- El peligris se dio cuenta de lo que dijo la chica -¡Esto es lo mismo que hacía en la iglesia!.

-S-son los mismos deberes que hacemos en nuestros hogares.

-¡¿Entonces que hace un caballero mágico?!- Ella alzó los hombros ya que no sabía la respuesta a su pregunta.

Después de un rato varios miembros se encontraban en el comedor para desayunar, entre ellos estaba Noelle, Asta y Jane.

- Noelle ¿Por qué no nos ayudas a limpiar?- Pregunto el ojiverde hacia la peliplateada.

-¿A limpiar? Soy de la realeza.

- Puedes a-ayudarnos un poco Noelle- Opino la pelinegra con amabilidad.

-Tiene razón ¡Los tres somos novatos!.

-Jane no he limpiado, ni lavado ni una sola vez desde que nací- Respondió la de realeza.

- Yo no estaría orgulloso, estamos en la misma orden, así que deberíamos cooperar- Le reclamo el peligris.

-Ta-tal vez te pueda a enseñar a lavar, n-no es tan difícil Noelle- Agrego la joven.

-Jane, soy de la realeza.

-¡No le hables así!

-No te metas en conversaciones de chicas, insecto.

-Maldicion...

La pequeña discusión era observada por casi todos los miembros del lugar, era algo divertido de ver cómo se llevaban los nuevos novatos.

-Eh... ¿Que se hace cuando eres caballero mágico?- Pregunto Asta al de gafas de oscuras.

- ¿Lo preguntas enserio, maldito?- Este se levanto y lo sujeto del cuello de su vestimenta- Defendemos el reino, no hay un trabajo más varonil que este ¿Acaso entraste a la orden si saber nada?.

-So-solo lo estábamos preguntando- Tartamudeo la joven con miedo al ver su expresión.

-¡Lo siento! ¡Yo solo quería ser Rey Mago!

-Una mañana con mucha energia- Hablo el castaño viendo la pequeña escena.

-Eso es bueno. Podrían compartir su energía conmigo- Le siguió el ojeroso.