Sweet Revenge (Quackity x tu)

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Unos pocos días han pasado de lo sucedido y yo entre a mi casa con la urna de las cenizas entre mis manos. Mi hogar se sentía frío y vacío y a pesar de que mamá se la pasaba todo el tiempo en su trabajo a cierta hora entraría por la puerta para poder cenar juntas pero ahora tendré que aprender a sobrellavarla yo sola.

- Por que te habrán hecho esto - preguntaba nuestras dejaba la urna sobre una repisa con una foto de ella.

Mientras recorría la casa pensaba en como había sido tratada como una reina y lloré tan sólo recordar que ella no volverá, tendría que vivir yo sola en una gran casa que ella construyó con esfuerzo.

Entre a su oficina me senté en su silla la verdad no tenía ni idea de lo que pasaría con la empresa de mi madre en el testamento decía que los accionistas decidirian quien tomaría el control mientras que yo como la accionista mayoritaria recibiría una mensualidad que cubriría todos mis gastos.

Mientras buscaba entre todos sus papeles encontré su agenda, no tenía muy claro el por que mi mamá seguía usando una pequeña libreta para guardar contactos teniendo su celular para hacerlo.

En eso una pequeña idea se me atravesó por la cabeza ¿El tal quackity podría estar entre sus contactos?. Pase las páginas buscando la información hasta que di con ella.

Dudosamente saque mi celular pensando en si seria buena idea llamarlo ¿Puede ser un asesino en serie y si su próxima víctima soy yo? La verdad no me importaba morir en estos momentos, no tenía alguien por quien vivir a si que sin dudarlo marque.

- Hola?¿Quien habla?- pude oir como preguntaban al otro lado del teléfono.

Su voz se oí a como la de un chico joven también pude notar que tenía un acento mexicano bastante marcado. La curiosidad empezó a crecer más ¿Quien era y que tenía que ver con mi mamá.?

- Usted es quackity - pregunté para asegurarme de que era la persona correcta.

- si ¿Y tu quien eres?- cuestionó.

- soy ______ la hija de Mónica - le respondí y este se quedó callado por un par de segundos.

-¿Ella se encuentra bien?- pregunto algo alarmado.

¿¡Como podía preguntar si ella estaba bien cundo claramente le disparo!? Apreté con fuerza mi celular para no gritarle que era un asesino y amenazarlo de todas las formas posibles.

- Ella está muerta - murmure mientras mi voz se quebraba.

- lo lamento no lo sabía - respondió y mis ganas de dañarlo crecieron aún más ¡Pero que cínico.!

Tenía que pensar en una estrategia "Mantén a tus amigos cerca pero a tus enemigos aún más cerca" esto sonará una locura pero tenía que conocerlo necesitaba saber la razón por la que mató a mi madre.

- Mi mamá me hablo de ti, y pues como ya no está quede realmente sola, y llamaba para ver si gustas desayunar juntos mañana o algún otro día - dije tratando no gritarle.

- A cabron, te hablo de mi - cuestiona parecía que no lo podía creer.

- Si me contó algunas cosas - mentí para que no descubriera lo que estaba tramando pero también tenía que ser cautelosa con lo que decía -¿entonces sobre lo de mañana.?-

Se quedó nuevamente callado por un tiempo, sólo podía oir su respiración.

- De acuerdo nos vemos mañana - respondió para después colgar.

Lance mi celular al escritorio tenía que pensar como mi mamá resolvería un asunto como este, no podía llamar a la policía puesto que durante el interrogatorio dije que no tenía ni la más mínima idea de quien podía o era el culpable, a parte no hay pruebas que lo inculpen y técnicamente lo dejarían libre, y con eso aumentaría la probabilidad de que yo sea su siguiente víctima.

Me levanté y salí de la oficina para ir directo a mi habitación en estos días llenos de estrés, tristeza y frustración tenía que descansar si no quería morir. Me recoste mirando el techo no tenía ni idea de como afrontar todo esto pero a partir de mañana me centraré en mi venganza.

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Me levanté para poder arreglarme lo mejor que pude, pues hoy seria el inicio del fin de aquel chico, no estaba segura de como hacerlo pero  haria que  pagará  por todo el dolor con el que murió mi madre.

Tome mi celular para mandarle un mensaje.

"Estoy lista, ya voy saliendo ¿Dónde estás?.

"Ya estoy afuera"

Guarde mi celular y me dirigí abrir la puerta, para comprobar que si estaba afuera recargado en un auto negro, se veía lujoso. Tenía varias preguntas pero la más importante era ¿Cómo sabía mi dirección?.

- Hola - me saludo dándome un beso en la mejilla - tu debes ser ______ es un gusto conocerte -.

Lo mire y no me había equivocado pues si era bastante joven, probablemente con unos años más que yo. Me pareció bastante simple incluso lindo.

Cerré la puerta y le sonreí lo mejor que pude.

- Encantada de conocerte - mentí y le sonreí.

-¿Dónde quieres ir?- me pregunto mientras subimos al carro y nos abrochamos el cinturón.

- Pues a donde tu quieras yo la verdad no conozco buenos lugares - le respondí.

El arrancó y Así el viaje con el asesino de mi mamá dio inicio.

- Y tu donde conociste a mi madre - le pregunté.

- Pensé que ya te había hablado de mi - me respondió en tono burlón, que me irritaba.

- Me contó que eras un joven que trabajaba con ella pero no pareces ser abogado como lo era ella - le dije y el hizo una mueca.

- jamas te dijo la verdad ¿no?- me pregunto, yo lo mire sin comprender lo que dijo - la empresa de tu madre no es específicamente de abogados -.

-¿Y entonces?- cuestione y lo oí suspirar.

- Tu mamá hacia fraudes millonarios, y eso de los abogados lo utilizo como tachada - me confesó -¿qué piensas que tu casa fue construida con el sueldo de una simple abogada? Tienes demasiados lujos, no me digas que no pensaste que tu madre trabajaba de lo que te decía -

Había uno que otro momento en el que me había puesto a pensar en eso pero prefería creer que era el dinero que ganaba por los juicios de gente importantes.

-¿Y tu como la conociste?- le pregunté y en eso detuvo el carro por el semáforo.

- La conocí en una cena de negocios, es una historia larga pero ya habrá tiempo para eso - me respondió y me miro fijamente - pero sólo quiero decirte que te ayudaré a encontrar al asesino de tu mamá -.

¿Acaso era broma? Eso me hizo enojar aún más, no me importa lo que tenga que hacer, pero lograré hacer que sufra.