TSUNAGU つなぐ

Capítulo 1. Vínculo.

Hola. Esta vez, vengo con una historia corta que se vino a la cabeza. CHICOS, esto es una ADVERTENCIA en todo sentido. Si no eres de MENTE LIBRE, NO LEAS este libro, por favor, te lo pido, es más, ya vete quieres. Bien, habrá relaciones sexuales, casos fuertes y sí, contenido maduro. Más que solo sexo como solo se acostumbra en los omegaverses, aquí tendrá su desarrollo, por que sí, mi cerebro no me permite algo sin razón. Y quizás piensen que como Liebe es hombre será alfa, pero NO, NO LO ES, ese es el papel de Noelle.

¿Por qué? Es que Liebe es una masita tsundere y no iba hacer OC para que sea alfa, aj, chu, fuera de mi vista Liebe dominante.

Sin más, continúa la lectura.

Hay una sorpresita.

Licita comprendía muy bien el género que era su segundo y menor hijo, Liebe. El chico, en pocas palabras, ignoraba su condición; sin embargo, su hermano mayor y su madre eran protectores y lo mimaban cada vez que había oportunidad. Odiaba, odiaba eso. Licita solo amaba a su hijo, nunca llegó a pensar que el pequeño desarrollaría un rechazo por su género. Asta, el chico Beta, trataba a Liebe como un hermanito que siempre tenía 10 años, cuando este ya tenía 18 años e iba a la universidad. Quizás por estas razones, el chico de ojos rojos prefería estudiar en las instalaciones de su universidad pues ahí no le faltaba nada. 

Y por eso estaba feliz, porque ya se terminó las vacaciones de fin de año, donde el sufrimiento de aguantar a sus familiares durante dos meses ya terminó. Lo siento madre y hermano, pero me sofocan. A pesar de todos estos pensamientos, él los quería mucho. 

Es decir, ¿Cómo no amar a una madre que se preocupa por ti y un hermano que te cuida todo el tiempo? Liebe no es idiota, claro que los apreciaba.

Tenía clase a las 7am, un horario que era complicado para otros, pero a él no le costaba levantarse en la madrugada para asearse y alistarse. Entró a la cocina y miró el almuerzo que tenía en la encimera, un mensaje donde Licita le informaba que sabía que estaría hasta tarde en la universidad y por eso decidió prepararle algo. 

― Gracias, mamá ― susurró.

Al llegar a la universidad gracias al bus escolar que tenía su propia universidad, se dio cuenta que pedían carnet universitario para el ingreso, al checar su mochila y buscar con calma, logró encontrarlo, pero este había vencido. Quiso reírse de su desgracia. 

Tenía que ingresar redactando su código de estudiante.

Volvió a colocarse su mochila y esta vez se puso sus cascos, ignorando el bullicio de los cachimbos y los que venían en grupos. Bajó sus cascos y se acercó al hombre de seguridad, odiando relacionarse con alguien por descuido de su torpeza, trató de hablar en voz alta para decirle que ingresaría en administración que esta a unos 3 pasos para ingresar con su código. 

― ¿Qué? Perdón, no logré entenderte, hable más alto.

Liebe quiso irse a su casa. La situación le era innecesaria y su mente no paraba de repetir que era un inútil por no saber pronunciar algo tan simple. 

Volvió a repetir lo que dijo, evitando la mirada de los estudiantes que ingresaban y él no.

― No hay problema muchacho, solo no olvides que debes sacar tu carnet. ― un carnet apareció en el campo visual de Liebe y el hombre, este último asintiendo para que pasara la universitaria ― Ten un buen día. ― y dio paso para que el chico entrara.

Pero Liebe no prestó atención en los primeros segundo de su entorno y solo se enfocó en el contacto visual que hizo con la chica alta junto a su pecho que se sentía sofocado, inquieto. Se sentía raro y sintió unas tremendas ganas de llorar, pero se contuvo, no sabe cómo, pero lo hizo, aunque eso no significara que sus ojos se hayan cristalizado.