Estaba incómodo, ni siquiera podía mirar a su familia a los ojos, solo quería desaparecer.
Es decir, su plan de día en definitiva no era que Noelle (su madre le mencionó el nombre de la chica) estuviera conduciendo el carro y él sentado de copiloto mientras su hermano y madre iban detrás. Una conversación se dio previo de salir de su casa, donde el alfa le saludó de la manera más cortante posible y él no se lo devolvió, su madre le explicó que Noelle los llevaría a un hospital donde les explicarían sobre la situación que están enfrentando ahora, Liebe asintió y siguió ignorando al alfa, puede que se arrepienta, de hecho, sí que lo hace porque ahora la mujer no lo ve pero ni de reojo. Sin querer, la miró cuando se detuvo por el semáforo rojo, lo apartó en segundos al verla por completo.
Ella es muy guapa.
Se sonrojó y gruñó.
El día estaba nublado y llovía a cántaros, un día gris y el humor era pesado, como él ahora mismo.
― No te preocupes, estaré llegando en cinco minutos ― la voz de Noelle resonó en el carro. Estaba teniendo una llamada contestando por medio de sus auriculares inalámbricos. Un suspiro se escuchó por su parte ― Comprendo. Yo reservé la cita, no me esperes, debes estar ocupada ― una sonrisa falsa mostró después de una pausa ― solo tú puedes pensar así. Colgaré.
Y así como lo mencionó, ya estaban en el lugar. Una vez que estacionó el carro, las cuatro personas bajaron de este y fueron al ascensor para llegar al primer piso donde está la recepción para confirmar la cita. Noelle les espetó que esperaran por un momento en los muebles de espera, así separándose de ellos.
― Hijo, tu hermano y yo estamos contigo, no tengas nervios y pregunta todo lo que puedas en ese momento cuando el médico termine de explicar... ella está siendo muy amable al tomarse en serio en la situación en la que están y me dijo que no me preocupara, que resolvería la situación y venos aquí. ― mencionó Licita frotando sus manos por el frío que sentía ― Estoy empezando a juzgar sus acciones y me está dando una muy buena impresión.
― ¿Juzgarla? ― cuestionó Liebe sin comprender. Al mirar a su madre en ese estado, se retiró los guantes y le dio, ella aceptando después de negarlo tres veces.
― Estabas durmiendo, hermano. ― comentó Asta ― Ella...mmm... la situación de la noche de ayer fue inesperado, creo que Noelle tampoco lo esperó y pidió disculpas.
― ¿Disculpas? ¿Qué? ― el menor de la familia miró a su madre y después a Asta ― ¿Qué es lo ocurrió mientras dormía?
― En resumidas palabras, Noelle me gruñó, dos veces.
La expresión de Liebe cambió al instante. Parecía molesto y demasiado confundido. Licita, al notarlo, procedió hablar.
― Pero se disculpó y está cumpliendo con su palabra. Hijo, ella tampo-
― Lamento interrumpirlos, pero Liebe y yo en tres minutos debemos ir para la charla de pareja de Alfa y Omega ― aunque parecía segura, por dentro le costó mucho decirlo, hasta podría decirse que estaba avergonzada por llamarlo así, pero es como estaba registrado por culpa de políticas del hospital ― Y también, los llamarán en unos 20 minutos cuando obtengan el fichaje completo de Liebe. Perdón, esperaran en el transcurso, espero que puedan comprenderlo.
Licita negó con su cabeza y sonrió ― Está bien, Noelle, no hay problema. Es mi hijo, 20 minutos no son nada. Asta piensa igual.
El mencionado asintió.
Liebe entendía qué significaba el gruñido de un alfa: Territorio. En el libro que leyó, comprendió que el los alfa eran posesivos, temerarios y territoriales, todo eso en una sola persona, pero lo que no entendía es como, en la actualidad, un alfa pueda hacerlo, es decir, el gruñido dejó de ser usado porque, para que haya uno, debe ser causado, es decir, si uno lo hace, el otro alfa lo tomará como una amenaza. Su mente recordó que ninguno de su familia era alfa, es por esa razón que no entiende como es que Noelle se atrevió a gruñir y eso le fastidiaba.
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TSUNAGU つなぐ
Hayran Kurgu📣 Fanfiction | BC | Liebelle. La vida es capaz de dar segundas oportunidades.