Besos y caricias, mordeduras a la almohada y al lóbulo. Placer.
lluvia y ruidos de coches, la televisión prendida, una cama de dos pero con una sola persona.
Asi sintió Jaehyun que era la vida de aquel matrimonio comparada con la suya. Pues desde que Taeyong faltó al trabajo para tener su luna de miel, no sólo la frustración le brotaba sino que tambien no tenia aquella sonrisa que le alegraba todas las mañanas y que le compartia de su comida casera.
Sus dias eran aburridos y siniestros sin Taeyong.
Hasta que finalmente y despues de unos largos tres días que Jaehyun sintió como una eternidad el deslumbrante joven volvió a la oficina.
Ese día el pelinegro habia llegado más tarde ya que su vuelo se habia atrasado, apenas pisó la agencia se adentró a mi area de trabajo y lo saludé gustoso con un fuerte abrazo, le pregunté cómo la habia pasado en su viaje, aunque realmente no queria saberlo.
-Fue muy lindo el caribe, habia una gran cantidad de tortugas- contestó felizmente.
Taeyong amaba los animales.
-Te traje chocolates como recompensa por no alimentarte en estos días- le entregó una caja hermosamente adornada.
-Oh se ven riquisimos, gracias Tae, extrañe mucho tus comidas-Tomé una de sus manos- Tambien te tengo un regalo- Le mostré la bolsa que habia pedido, adentro llevaba su café favorito, pues al oir que su vuelo se habia atrasado supuse que no habia desayunado.
Concordamos encontrarnos en el almuerzo, asi fue como el resto del día transcurrió entre papeles, señas por parte de otros compañeros que estaban algo bromistas por mi interacción con Lee, dulces chocolates y yo quitándole la mano a Johnny de mi regalo cuando este me queria robar alguna pieza.
Ahora que por fin Taeyong habia llegado podía poner en práctica todos los pensamientos que me rodearon desde el día de la boda hasta hoy.
Me plantié a mi mismo no contenerme cuando se trataba de Taeyong, si bien ya le expresaba lo importante que era para mi, siempre me contenía cuando quería tener un acercamiento mas mutuo con el por el miedo al rechazo, pero, aun asi, me convencí a mi mismo que nunca tuve un rechazo, al contrario, el pelinegro siempre recibió gustoso mis caricias y abrazos.
Además cuando se trataba de Taeyong sentía que tenia todas las de perder porque si no lo tenia a él no tenia nada, pero por otra parte si no le expresaba todo, sentía que nunca podria llegar a ser mio.
Al terminar la jornada laboral, guardé mis cosas, mis chocolates entre ellas, cerré mi maletín apague el computador y en el elevador me crucé a Taeyong, y así mismo como aquella vez que nos encontramos en ese mismo lugar tambien estaba lloviendo.
Entre leves charlas y risas dentro del ascensor, Taeyong sacó su celular de su saco y su rostro cambió.
-¿Pasó algo Tae?-
-Parece que Doyoung no vendrá a recogerme, al parecer algo salió mal en su trabajo-
Sin dudarlo pronuncié- ¿Quieres que te lleve? no tengo problema-
-¿De enserio puedes?- asentí con cariño.
-Bueno, si no hay problema- sus ojos brillantes deslumbraron.
La vuelta con Taeyong estuvo hermosa, de la radio sonaba muy por lo bajo algo de bachata y nuestras conversaciones se entrelazaban como si nos conocieramos durante años.
Jaehyun se imaginó un mundo donde, despues de una larga jornada de trabajo, el y Taeyong salieran juntos de la oficina entre barullos y sonrisas para subirse a su coche y diriguirse a su casa para pasar la noche juntos, y de paso la vida.
Frente al edificio de Taeyong detuvo su carro y haciendo caso a sus palabras, llenándose de confianza, Jaehyun no se contuvo.
Colocó su mano sobre el muslo de Taeyong dando suave acaricias sobre este -Si vuelve a pasar algo asi no dudes en decirme, yo con gusto te llevo-
-Gracias Jae, tuve suerte de que justo estabas ahi, con esta lluvia- El no se alejó de mi toque, al contrario, sentí su cuerpo relajarse mientras observaba por la ventana y a las gotas sobre el vidrio, volvió a mirarme.
-Tae, yo...- El estaba esperando a que termine mi frase. -No quiero que te mojes, esta lloviendo muy fuerte- desvié mis pensamientos.
Me quité el sacó quedandome con mi camisa blanca y corbata, se la extendí a el, arropándolo, no sin antes apreciar lo exageradamente grande y bella que le quedaba, el negro oscuro hacia destacar sus facciones. -Te queda muy lindo-
La lluvia golpeaba la chapa del auto, la radio con luces carmesí hacian juego con los labios de Taeyong.
La luna llena parecía hecha solo para nosotros, a pesar de ser la misma luna que observaban todos, esa noche era nuestra luna, y el era mio.
Fue en un instante y fue un instante pero a mi me revivió mil años, sus labios suaves y húmedos, su lengua que me permitia jugar con ella, sus cabellos que no me contuve de acariciar, sus manos sobre mi pecho y la distancia que queria romper entre nosotros me llevó a atraerlo encima de mis piernas.
Mi beso con Taeyong superó todas mis expectativas, la curiosidad que siempre tuve de recorrer esa lengua por fin se habia roto y era simplemente mágico y perfecto, me llevaba a otra galaxia que ya no era la de mis pensamientos sino que era una realidad, era lo imaginable en vida, frente a mis ojos.
El beso se rompia y volvia como si fuera una bailanta.
Una vez despegados lo observé de cerca, el brillo en sus ojos negro oscuro nunca habia cambiado, siempre fue el mismo para mi.
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Si tú te casas, el día de tu boda
Le digo a tu esposo con risas
Que solo es prestada la mujer que ama
Porque sigues siendo mía
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Eres mio - Jaeyong
FanfictionYa me han informado que tu novio es un insípido aburrido. Taeyong se va a casar, y no es con Jaehyun. Inspirada en "Eres mia" de Romeo Santos Jaeyo...