1. Una sorpresa inesperada

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Siempre eh pensado que la bibliotecas son un lugar mágico o, bueno, por lo menos los libros que hay en ella. Los libros tienen como el poder de hacerte sentir que estas en otro lugar o mundo, hacerte sentir como en casa o hasta parte de la historia, o por lo menos eso me hacen sentir a mí.

Llevo puesto unos vaqueros azules, una blusa rosa, llevo suelto mi cabello negro rizado y unos tenis blancos, mi tono de piel es moreno y mis ojos marrones, mi nariz es un tanto perfilada con punta redonda y mi labio superior es más grande que el inferior.

Estoy encima de un banco buscando un nuevo libro porque ya termine el anterior cuando alguien se acerca.

—Disculpe jovencita—Dice un señor detrás de mí.

Dejo de buscar y me volteo a ver quién es.

Es un hombre alto y de piel india, con poco cabello y con una gorra en la mano y una ropa un poco veraniega. El señor da un aire a ser una persona amable y refinada. Creo que lo había visto pocas veces antes de esta.

—Hola señor, ¿Necesita ayuda en algo?

—De hecho sí, es que la bibliotecaria me pidió que le dijera a una chica igual a usted que la necesitaba en la recepción.

—Dígale que voy en un segundo.

El señor se va y yo me bajo del banco con el libro en la mano porque sé que probablemente papá me vino a buscar, aunque creo que es un poco temprano para eso.

Ya al llegar a la recepción me encuentro con Anna detrás de la caja de recepción.

—Hola Lorelai—Dice Anna quitándose los antejos y sonriéndome dulcemente.

Anna es la bibliotecaria desde hace tiempo. Es una señora de mediana edad, lleva su cabello negro rizado un poco desordenado en una coleta que hace que resalte con su piel blanca. Es frecuentemente criticada por el tipo de pantalón que usa de vez en cuando, pero creo que sinceramente no le importa eso.

—Hola Anna. —Le Digo devolviéndole la sonrisa—Me dijeron que me llamabas pero no estoy segura de que sea a mí, porque...

—Si es a ti, alguien te busca desde hace un rato—Me interrumpe ella suavemente.

La miro un poco confundida.

¿De quién habla?, ¿Quién pudiera ser?
Mi papá seguramente no es porque si fuera él solo entraría a buscarme.

Antes de que mis preguntas aumentaras más siento que alguien me abraza por detrás.

Por instinto me suelto rápido del agarre y me doy la vuelta alzando una ceja.

No. Puede. Ser.

— ¡Mary! —Digo felizmente un poco alto lo que provoca que me mandaran a guardar silencio y la abrazo.

Mary es mi hermana mayor. Desde que se fue a la universidad no eh vuelto a saber de ella.

Mamá murió cuando me dio a luz así que nunca la llegue a conocer, pero Mary decía que mamá era bondadosa y muy buena persona, y le creo a Mary porque sé que no me mentiría, ella y Anna son lo más cercano a una madre que tengo, pero no me vuelto a hablar desde entonces porque cambio de número porque nunca intento volver a contactarme no sé por qué.

A través del bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora