5. Cuando el reloj suene 1/2

6 1 0
                                    

Ya estoy en el parque central, Mary me trajo con ella en el carro de papá.

En serio no sé qué hare, pero de que iré al bosque, iré.

—Ven por aquí, Lorie— Me dice Mary tomándome del brazo y acercándome a una esquina de la carroza.

Veo por una esquina a Allison y Alana.

—Chicas— Digo al verlas.

—Hola Lorelai— Dice Alana con una sonrisa.

—Hola de nuevo, Lorelai— Me dice Allison.

—Oh, ¿Ya se conocen? –Pregunta Mary.

—Sí, Allison y yo íbamos al mismo colegio en la primaria, y ella en la casa de Carmen me presento a Alana.

—Oh, ya veo. Bueno, ellas serán las que te ayudaran este día con lo que tengas que hacer y necesites para lo del carruaje.

Las miro.

—Por mi esta genial —Digo moviendo las manos.

Las tres nos sonreímos entre nosotras.

— ¿Bien, me pueden dar un segundo con mi hermana?— Dice Mary.

—Adelante— Dice Allison.

Mary me hala del brazo y me lleva a un rincón que está un poco lejos de ellas.

—Lorelai – Me dice Mary un poco seria.

— ¿Si?

—No lo vayas a estropear.

Casi suelto una risa.

— ¿Por qué crees que estropeare esto?— Digo como si fuera algo absurdo.

—Sé que te llevaste el libro que nos enseñó Anna y estoy demasiado segura de que crees en esa estúpida leyenda.

Me quede congelada.

¿Por eso fue que cambio el horario del cruce de la carroza?

—Pero, ¿Como...

—Fue fácil, cuando saliste del cuarto moví la almohada y ahí estaba. Dios..., Lorie, no quiero que te obsesiones como esas personas locas del pueblo con estas historias.

—Pero si me dejas...

—No lo hare Lorelai, y hablo en serio – Dice interrumpiéndome y se acerca un poco más a mí—. Y no creo que tú quieras decepcionar a las personas del pueblo, ¿Me equivoco?

Me enojo un poco.

Ella sabe que nunca lo haría, no entiendo por qué está haciendo esto.

—Puedes cambiar la hora y...

— No iras al bosque, ¿Es que vos no lo entiendes? —Me interrumpe Mary.

— ¡Obvio que no entiendo! Si tu problema es que no me obsesiones con que esta leyenda es real, ¿Por qué carajos no me dejas comprobar si es verdad o no?

— Te puedes perder en el bosque.

— ¿Y tú como sabes que es en el bosque?

Veo que está a punto de decirme algo pero se detiene de golpe.

—Disculpen —Dice Alana.

Mary y yo nos volteamos a mirarla.

— ¿Pasa algo, Alana? – pregunta Mary.

— Es que ya está preparada la carroza y en tres minutos tiene que salir con tu hermana.

Miro a Mary con el ceño fruncido. Ella también me mira pero su rostro parece neutral.

A través del bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora