7. Un encuentro oportuno

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Bueno, estos diecisiete años me dejaron una maravillosa sorpresa al dejarme descubrir que esta famosilla de mi antiguo pueblo es real.

Estamos en camino a uno de estos mágicos reinos, estamos por cruzar el rio Floreciente, esto lo sé porque Mary se lo pregunto a alguien del pueblo.

El rio Floreciente es un rio que se encuentra en el reino Spring-green, un reino que al igual que este rio está lleno de plantas hermosas

Las personas del pueblo se maravillaron al saber que somos dos de las nuevas reclutas de otra dimensión a la de ellos y nos informaron que la reina nos está buscando.

Ya es veintinueve de abril y andamos contra el tiempo porque es a las ocho en punto de la mañana y hay que llegar puntual, si no llegamos puntuales encontraremos las puertas del castillo cerradas y son como las siete y cuarenta, nos levantamos tarde porque además de los gallos cantando no tenemos ninguna alarma para despertarnos.

—Tenemos que cruzar el rio Floreciente —Dice Arnel.

Arnel es un soldado de invierno según él, a diferencia de nosotras Arnel es de por aquí y nos dijo que las personas de aquí hacen a veces pruebas físicas y no solo responder preguntas o completar frases.

Arnel es un chico de piel clara y algo sensible, su cabello es de color negro y es corto y ondulado, tiene ojos azules y lleva puesto ropa algo formal de pueblerino de color azul de la edad medieval, de hecho todo aquí esta ambientado en esa época.

—Emm... ¿Cómo vamos a cruzar el lago? —Pregunta Mary.

—Rio —La corrige él.

—Según yo es lo mismo.

—Si tú lo dices...

Arnel retrocede tres pasos para atrás, luego corre y se lanza al rio.

— ¡Wojo!, ¡Vengan! —Nos dice Arnel cuando saca la cabeza del agua.

—No, gracias —Digo.

—Lo que acabas de hacer me acaba de comprobar que el rio es más onda de lo que pensaba —Dice Mary.

—Vengan, el rio no es tan hondo ni la corriente esta fuerte.

—De todas formas esta hondo y Rory es muy enana.

—Oh —Digo indignada.

—No te pongas así sabes que es verdad.

—Una cosa es que tú seas muy alta y otra es que yo sea muy enana.

—Tal vez no seas enana pero eres bajita, muy bajita.

—Que tú eres alta, entiende.

—Chicas vamos contra el tiempo recuerden, ¿Recuerdan? —Dice Arnel interrumpiendo nuestra pequeña discusión.

—Ah sí, cierto —Dice Mary entrando al rio y se gira a verme—. Entra si eres tan alta como dices.

—Nunca dije que era alta, pero tampoco dije que era bajita —Digo entrando al rio.

El agua del rio me llega hasta el pecho y a ellos hasta el abdomen.

— ¿Segura que ni siquiera eres bajita? —Dice Mary aguantándose una risa al igual que Arnel.

—Sí, estoy segura —Respondo mirándolos seriamente.

Arnel se da la vuelta.

—Bien, ¿Ven esa elevación de tierra? —Dice Arnel señalando a la elevación de tierra que se encontraba justo detrás de él.

—Si —Le contestamos Mary y yo.

—Vamos a tener que subir ahí arriba.

—Okay, vamos Lorelai sube a mi espalda —Dice Mary.

A través del bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora