𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟷

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Cómo siempre sucedía durante todos los días en aquel vecindario tan diferente a los demás en Estambul, en una casa de color rojo y puertas de madera yacía aquel olor a tabaco por el aire de toda la sala de estar así como también muchas botellas de vidrio tiradas, algunas rotas y otras más simplemente sin ser levantadas, Una mujer y un hombre estaban en aquel lugar ambos recostado sobre aquel pequeño sofá.

Dos pequeños niños se hicieron presentes en el lugar, un niño de 11 años de edad y una niña de 7 años, ambos pequeños tomados de la mano viendo lo sucedido, sus pequeños ojos examinan la habitación, el mayor se adelanta rápidamente a sus padres y así moviendo ligeramente a la mujer de lado a lado intentando levantarla, la menor observaba desde la puerta, aquella luz tan tenue en la habitación apenas y permitía ver las cosas que se encontraban tiradas por el piso, la niña quería avanzar junto a su hermano, sin embargo dió un mal paso haciendo que callera y el estruendo levantará a el hombre.

-Dejen de hacer sus estupideces, me revientan la cabeza-Menciono el hombre molesto y abriendo sus ojos dirigiéndose a la niña quien se encontraba al parecer congelada sin moverse y manteniendo la misma posición.

-Lo... Lo siento papá-Dijo la niña, parecía estar asustada.

Unos segundos después la madre se levantó gracias a el movimiento de lado a lado que le daba su hijo, su mirada era la misma de su esposo solo que en esta al ver a la niña parecía estar enfadada incluso más de lo que estaba el hombre, segundos después observa a el niño.

-¿Que quieres Berat?-Aun tenía la mirada sobre el, cada vez esa mirada era más pesada al no recibir respuestas rápidas.

-Derya tiene hambre...-Su mirada se dirigió en cuestión de segundos a la niña.

La mujer rodó los ojos en ese momento, se levantó lentamente y se dirigió a la niña, no pensó ni por dos segundos para tomarla de la mano y llevársela a la cocina, el agarre era brusco pues la niña daba quejidos eh intentaba hacer que su madre la soltara, aún así no puedo y termino siendo llevada por su madre de esa manera.

-Crei que ya habías aprendido a cocinar desde la otra vez- Tenía un tono molesto en la voz, tomo un sartén y lo puso sobre la estufa, momentos después se dirigió al pequeño refrigerador sacando algunos huevos y los dejo sobre la mesa de la cocina.

-Aun... Aún no mamá-Estaba realmente apenada, su pequeño rosto estaba siendo ocultado por su cabello tras haber agachado la cabeza.

Hubieron algunos segundos de silencio después de haber dicho eso, la madre estaba recargada sobre la pared mientras analizaba de arriba a abajo a la menor, acercó un silla lo suficientemente alta para que la niña se parará sobre esta para volver a repasar todo lo que le enseño días atrás.

-Subete aqui-Señalaba la silla con uno de sus dedos mientras tanto se escuchaba como la hornilla de la estufa se encendía
-Espero y después de esta vez no se te olvide otra vez-Daria un suspiro para así tomar el aceite y vertir un poco de este sobre la sartén.

Lo único que se escuchaba era el sonido de el aceite calentándose en esos momentos, ambas se mantenian en silencio y a los alrededores era de igual manera, la mirada de la niña estaba atenta al frente analizando cada movimiento.

-¿Por qué las mujeres tenemos que hacer esto?-La curiosidad se hizo presente en la menor, aún veía el sartén y los huevos siendo puesto sobre el aceite caliente, momentos de silencio se hizo presente, realmente y ahora mismo había recordado como siempre le han recalcado que las mujeres siempre van a la cocina.

-Cuando crezcas y tengas una familia lo harás siempre, es por eso que te preparo para que puedas complacer a tu esposo-Agrego sin verla, solo parecía estar en un trance, su mirada al frente y su ceño fruncido.

La mujer tomo la mano de la niña y colocó en esta la espátula para que ella siguiera, en un momento la niña pequeña asintió a la petición de su madre que apresar de no haber articulado ninguna palabra sabía lo que tenía que hacer después de todo.

Al intentar darle la vuelta, el aceite cayó por todos lados, al encontrarse tan cerca de la sartén la niña chillo tan de repente pues el aceite la había quemado, soltó la espátula aventando la a un lado y se agachó justo sobre la silla mientras pegaba gritos, tan pronto fue escuchado por su padre y hermano ambos se dirigieron a la cocina apresuradamente.

-¡Maldita sea Derya cállate!-Alzo la voz el hombre, su mirada se dirige a la niña, sin más se acerco tomándola de el brazo, justamente el brazo donde se había quemado.

-¡Perdon papá!-Se escucho en un grito desesperado de la niña, sabía que su padre era muy estricto en cuanto a esa clase de ruidos en la casa y más sabiendo que había bebido hace unas horas antes, además era notable su dolor al estar sujetada de esa manera.

-¡Dejala, le está doliendo!- El Hermano de Derya rápidamente se acerco para intentar que su padre dejara a su hermana.

En ese momento estaban en un forcejeo tanto el padre como el hijo para que Derya ya no siguiera sintiendo el ardor, su madre simplemente observa, no dijo nada y mucho menos intento defender a sus hijos, entre tanto forcejeo el hombre dejaría por fin el brazo de la niña.

-Bien, entonces ambos se quedan sin comer nada ahora largarse de mi vista y vayan a su habitación- Dijo entre dientes.

Ambos niños se ven, la menor aún sollozaba su hermano asintió llevándose a la más pequeña de la mano, salieron lentamente de la cocina viendo a su padre quien tocaba su cabeza con ambas manos mientras su madre apagaba la hornilla e intentaba calmarlo.

-Estaras bien...- El hermanos simplemente dejaba que su hermana caminara con cuidado.

Pocos segundos después de haber salido se escuchó un golpe proveniente de la cocina, después de eso un quejido, sabían lo que sucedía, era lo mismo de siempre su madre siendo golpeada y siempre los mismos reclamos, mientras más avanzaban se escuchaban un poco menos los reclamos de su padre así también el sonido de los golpes.

Ambos al llegar a su habitación se fueron a una esquina aún la niña soplando sobre su quemadura mientras que el mayor entraba en desesperación al ver asi a su pequeña hermana, sabía que no podía ni siquiera decirle a sus padres nuevamente, incluso hasta por cosas como esas se negaban a ayudarlos, busco por todos lados de aquella habitación tan descuidada, al final no encontró nada.

-Cuando sea mayor te llevaré conmigo, eso te lo aseguro, podremos ser felices tanto como siempre quisimos ya no sufriremos nada como esto...-El mayor era un poco mas conciente, Incluso el ya no veia el momento para irse se ese hogar, su meta era solo alcanzar su mayoría de edad para seguir adelante.

Realmente había dicho eso sin pensar mas bien sin querer guardar nuevamente eso, era comprensible, sin embargo aún no sabía cómo seguirían las cosas en ese lugar.

𓍯 ࣪ ֙ ⋆ ִ ۫ ּ ִ ۫ ˑ ֗ ִ ˑ ּ ⊹ ࣪ ִ ۫ ּ ֗ ִ 𓄼

Buenas a todos, espero y estén bien, por dijo fin eh terminado el primer capítulo, seguramente mañana subo el siguiente, sin más que decir que tengan un buen día, puede que sea muy corto aún disculpen pero daré lo mejor que pueda en el siguiente

𝙿𝚛𝚘𝚖𝚎𝚜𝚊𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora