El Momento Indicado

Capítulo 24

De vuelta a casa.
CORBAN.

Había cometido un gran error y era acostarme con Irina así como estaba, me muero por volver a estar con ella pero no de esa forma.

Cuando aterrizamos di unas enormes gracias a Dios, el ambiente era demasiado tenso y lo único que quería era llegar a mi casa con mis dos rubias.

Cuando nos bajamos del jet de mi padre, yo me iba a despedir de mi madre y de mis hermanos...

-No te despidas- dijo la voz de mi padre- Greco llevales a la mansión- fue donde estaba Irina y la bebé les dijo algo y fue a su coche.

-Cariño llevemos la fiesta en paz- dijo mi madre- Tal vez necesita...

-¡Mama! Me trata como un niño, por dios mamá...

-Cariño, no es cierto, él solo quiere que madures- dijo dándome un abrazo- también vendrán tus primos y tíos.

-Joder mamá ahora tengo menos ganas de ir.

-Cariño, si te vieras desde mi punto de vista, te verías como aquel niño rubio que a la mínima de cambio iba donde su madre a poner la queja- dijo dándome un beso y se marchó junto a mi padre.

Fui directamente al coche ya que Irina y mi bebé estaban en el.

-¿Por que vamos a la casa de tu padre?

-Porque mi padre está mal de la cabeza- mi rabia se podía notar con solo verme la cara- y para terminar de fastidiar, vienen mis tíos y mis primos.

-Vaya genio tienes...

-Y más que voy a tener- uff mis primos con los mujeriegos que son y si ven al bellezon que tengo a mi lado, estoy seguro que harán unas de las suyas.

Después de eso ninguno más habló. Todo el camino nos fuimos en un silencio demasiado incómodo.

Cuando llegamos, mis hermanos y mis padres ya habían llegado hace unos minutos.

-Vamos dentro- dije cogiendo a mi bebé en brazos y fui directamente a la casa.

Cuando entré no solo estaban mis padre y mis hermanos, también estaban mis tíos, era él hermano de mi padre y su mujer, que era como si fuera tía de sangre y luego estaban los dos idiotas.

-Sobrino- dijo mi tío en modo de saludo.

-Hola cariño- dijo mi tía acercándose a mi a darme un beso- ¡pero que princesa más hermosa! ¡Mi vida pero te llevaste toda la belleza! Jamás he visto una bebé tan hermosa- dijo estirando los brazos para que mi bebé fuera con ella.

Ella la miró y luego escondió su cara en mi cuello.

-Espera que se le pase la timidez.

-Como se nota que la bebé se parace a su madre primito- dijo el imbecil mayor.

-Gracias Basil- susurre entre dientes.

-De nada primito- dijo él muy imbecil.

-Primo y cuando vamos a cono....

En la entrada se escuchó un ruido, de algo que impactó con el suelo. Todos dirigimos nuestra mirada hacia donde provenía el sonido y estaba Irina que se le había caído la pañalera.

-¡Madre mía! Es una diosa- mire mal a Bautista que era el menor.

-Diosa le queda corto a esa belleza- por eso no quería que la conocieran estos idiotas.

-Hijos- habló mi tío con voz fuerte.

-Os pido respeto- esta vez hablo mi padre, menos mal por que si ubiese sido yo el que dice esos comentarios y seguro se enfada.