Aria Mylonas

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ARIA

Después de llegar a Grecia fuimos directamente a casa. Después de la llegada de mis tíos y mis primos se habían instalado en nuestra casa por unos días.

-¿Princesita?- Dijo Bastian tocando la puerta.

-¡Pasa Bas!- dije medio gritando.

-¿Que haces pequeña?- entro en la habitación.

-Estoy sacando toda esta ropa de mi vestidor- dije señalando una gran montaña de ropa de marca- he decidido cambiar un poco mi imagen, vestirme de mi edad.

Mi ropa era de un estilo muy clásico, incluso mis bañadores, parecían de niña y también lo cambiaba por que ya no me sentía cómodo con ella.

-¿Es por Irina?- su cara paso a preocupado. Sabía lo que estaba pasando por la cabeza de mi primo.

-¡No!- contesté rápidamente.

-Tu ropa no tiene nada de malo- su seño estaba fruncido.

-Ya no me gusta este estilo...

-Tal vez tu ves a Irina y ella es una belleza con todo lo que se ponga, pero tu pequeña también lo eres.

-Esto no se trata de Irina, ella me ha ayudado mucho con mis inseguridades, ha tener confianza en mí. Pero también el viaje a Italia, allí conocí a gente joven, que tiene otros aires y me ayudaron mucho a encontrarme- dije sonriendo.

Desde que volví a Grecia era otra Aria, no digo que de la noche a la mañana vaya a dejar mi vergüenza o al ponerme un poco de escote no vaya sentir mi cara arder, pero poco a poco me encontraría a la verdadera Aria.

-No quiero que dejes de ser mi pequeña prima- se acerco a mi y me abrazó.

-Eso jamás, aunque de aquí a unos meses cumpla los dieseis siempre, siempre seré tu pequeña prima.

-Eres la pequeña, aunque ahora lo es la princesita de Corban.

-Sii.

Después eso se fue, mis primos estaria por una semana más y después volverían a su casa. Después de sacar toda la ropa fui al jardín donde estaba la piscina.

Las vistas desde aquí eran realmente hermosas, aunque ahora había más personal rondando.

Cosa que me parecía realmente extraño por que habían aumentado tanto el personal.

-¡Hola!- pegue un pequeño salto - ¡Oh! Perdona por asustarte.

-Tranquila- le devolví la sonrisa.

-Es maravillosa esta vista- la secretaría de Irina estaba al lado mío mirando el mismo sitio que yo, se me hacía muy raro ver a una persona de la empresa en mi casa.

-Si...- no sabia lo que pasaba pero algo no me olía bien.

-Estas aquí- dijo Irina viniendo hacia donde nosotras.

-Lo siento Irina, es que estaba mirando las vistas- se puso nerviosa, a lo mejor era por que la pilló fuera de sitio.

-Tranquila, aquí están los documentos nuevos- dijo ella entregándole una carpeta- y estado mirando los sitios de las guarderías y aún no me decido y sobre todo le tengo que enseñar a Corban.

Ella se puso realmente nerviosa.

-Estas cosas más bien las deciden las madres, pero como quieras...

-Es que la hija es de los dos.

-Bueno me iré a la empresa y después vuelvo...

-No hace falta, con que le envíes un correo ella te contestara- dijo mi hermano cogiendola de la cintura- te puedes retirar.

No sabía que había pasado entre ellos pero estaban como si fueran una pareja, mi hermano dejó de ser el imbecil de la noche a la mañana y nunca mejor dicho.

-¿Por que estaba aquí?- no se me hacía normal que alguien de la empresa viniera, desde que tengo uso de razon nunca nadie ha venido a mi casa.

-Se lo dije, no me gusta que hiciera eso por unos documentos, nunca nadie lo ha hecho...- claro mi hermano tenía el mismo desconcierto.

-bueno siempre hay una primera vez- dijo Irina.

-Sabes que pasa, que mi padre desde que tengo uso de razon dijo que la casa era para descansar y no para traer el trabajo a ella.

-Tiene razón no volverá a pasar, ya se lo dire...

-No sabía que ibais a poner a la bebé en una guardería- era algo que también se me hacía extraño.

-¿Que? ¿De que hablas?

-Te lo quería...

-No, No y no me intentes convencer no la voy a meter en una guardería.

Después de un rato se fueron, por la actitud de Corban parecía que realmente quería cambiar.

Entre a dentro de la casa iba a subir las escaleras cuando escuche unos gritos.

-¡SEÑORA NO PUEDE PASAR!- y como si fuera pedro por su casa entro la ex de mi hermano y ex prometida de Apolo.

-Tranquila Eustaquia, yo me encargo.

-Señorita...

-Ve tranquila.

-Pero si tenemos a la pequeña acosadora aquí.

-¿Que haces en mi casa?- no podia dejar que esta mujer dañara el pequeño avance que había hecho referente a mi actitud.

-Pues, venía buscando una gata trepadora, pero me encontré con la zorrita pequeña.

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GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO.

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, apartir de ahora se empezará a desarrollar más rápido la novela.

Gracias ♥️❤

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