𝙉𝙤 𝙡𝙤 𝙙𝙞𝙜𝙖𝙨 𝙚𝙣 𝙖𝙡𝙩𝙤 - 𝙂𝙖𝙫𝙞

3.

Barça - Madrid, Madrid - Barça.

Le tengo un amor/odio al clásico, un gran amor/odio.

No dejo de disfrutarlos como un niño pequeño, disfruto con el ambiente que hay en las gradas tanto cuando jugamos de local como de visitante (aunque por parte de los merengues me caiga la de dios), veo las caras de los adultos y de los niños y me siento aveces como ellos ¿Lo malo? Soy un jugador de 18 años cumplidos hace 2 meses, me toca jugar a un juego muy distinto al de la temporada pasada, he pasado de jugar muy técnico a muy agresivo y eso hace que lluevan las críticas.

El primer clásico de la temporada se juega en Madrid, en el Santiago Bernabeu, donde más asco me tienen.

Aveces la gente no sabe que solo soy un crío que ha tenido que dejar de jugar con sus amigos en la calle para poder jugar con el FC Barcelona de manera profesional, no sé nunca si lo estoy haciendo mal o bien, no sé que me va a deparar allí pero confío en Xavi y si él cree que la mejor manera de hacerme respetar es así, así lo haré.

- ¡Venga chicos que esto no es un partido cualquiera quiero disciplina y confianza! — dice Xavi en el vestuario para motivarnos mientras aplaude y camina dando vueltas, viéndonos a todos.‐ ¡Nos hablamos, nos entendemos, hablamos con el compañero y le apoyamos, vamos chicos!

Cada palabra se graba en mi mente, aprendo mucho de Xavi y veteranos del club y cada cosa que dicen la voy llevando en mi mochila de disciplina.

Nos teníamos que colocar para salir en el lado visitanti. Cuando salgo veo a los varios jugadores del Madrid que ya están colocados. Veo que mi compañero de selección Carvajal está ya y no dudo en ir a saludarle.

- Buenas muchacho — dice dandome un abrazo cordial.-

- Hola Dani, mucha suerte — digo correspondiéndole.-

- igualmente crack — digo.-

Cuando estaba apunto de volver a mi lugar un flashado de una cámara casi nos deja ciegos a Dani y a mí ¿Quién cojones pone el flash en un túnel de vestuarios lleno de luces?

- Ay, perdón, que no sabía que lo tenía activado — dice la fotógrafa. Su voz me suena bastante.-

- Madre mía Andrea que tenemos que jugar y casi nos ciegas — dice Carvajal entre risas. Andrea. Ya me acuerdo.-

Cuando me giro a mirarla y veo que se está riendo también la reconozco al instante. Se percató de que la estaba mirando y se giro a verme también. Vaya ojazos marrones claros, se le iluminaban a la perfección con uno de los pequeños focos que habían.

- Que quejica es, ¿A que a ti no te ha molestado tanto? — me pregunta a mí con... ¿Amabilidad?.-

- Que va, es él que no aguanta nada — continuo un poco la broma para tantear cuánto de "buen rollo" había entre nosotros.-

Se ríe.

Bien.

- Bueno callate anda. Y tú Andre vete yendo al banquillo que en nada salimos — Andrea asiente y se despide de los 2 con la mano y guiñándome el ojo de forma amistosa. Vaya, que manera de agradarme tanto en 10s cuando la última vez que la tuve delante me llamó de perro para arriba.-

Mierda Gavi, deja de distraerte ya y concentrate que estás a punto de salir a jugar un clásico, me dije.

Empieza a sonar el himno del Real Madrid y salgo a pase firme, olvidandome de todo, me centro en mí y me digo a mí mismo que puedo antes de pisar el césped para después tocarlo y rezar porque me de suerte.

***

Llevábamos 11 minutos de partido y esto ya estaba siendo bastante agresivo más que fútbol, pero el único que tenía amarilla era Lucas Vázquez que estaba en el banquillo, menuda suerte para ambos equipos pudiendo tener en cada lado 5 amarillas fácil.