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Andrea estaba muy contenta ese día, lo normal cuando libras un sábado y un domingo.

- Entonces, ¿A qué hora es? — Preguntó Helena.-

- A las 00:00 tenemos que estar en la puerta de la discoteca, no os asustéis con la cola total, si no nos creen llamaré a Vini para que le diga al gorila que nos deje pasar — contesta Andrea.-

- No veas que suerte tenemos de que a un futbolísta del Real Madrid le gusta nuestra amiga — comenta Carla mientras se hace el rimel, algo que hizo reír a Helena mientras Andrea solo rodó los ojos.-

Vinicius Jr, el futbolísta del Real Madrid la había invitado a un reservado de una discoteca que tenía él. A pesar de que el chico no podía beber ni estar mucho tiempo en el reservado, con verla un rato al moreno le bastaba.

A Andrea no le pasaban desapercibidos los intentos de seducción del jugador, le molestaba tener que esquivarlos porque de verdad que era un chico con un gran corazón pero a ella no le gustaba, ni él ni ningún otro. No estaba para relaciones y menos con un futbolísta porque la verdad no le agradaba lo que ello conllevaba.

Mientras las chicas se terminaban de arreglar Andrea, como es costumbre en ella ya llevaba tiempo arreglada. Era una chica que al ser muy lenta para arreglarse empezaba mucho antes y, claro, le tocaba esperar a las demás.

- ¡Venga lentorras! — gritó Andrea desde el salón para que la escucharan las que estaba en el baño.-

- ¡Ays que caga prisas Andrea! — se quejó Helena y Andre solo pudo reirse.-

Cuando por fin terminaron las que estaban en el baño, salieron de casa y andando pudieron llegar a la discoteca ya que no se encontraba muy lejos de su pisito en el centro de Madrid.

Tal y como suponía Andrea el portero de la discoteca no las dejaba pasar debido a que no se creía lo que salía de la boca de la chica. Andrea llamó a Vini para contarle lo que estaba pasando y no tardo nada en aparecer el moreno, haciendo que las personas que estaban haciendo cola chillasen nada más verlo. Vini le contó al portero que sí, que estaban invitadas a su reservado y, después de las disculpas del portero con las chicas, entraron.

Llegaron al reservado y... alucinaron bastante.

Todos los famosos y futbolístas habídos y por haber estaban allí.

- Bueno chicas, total libertad para hacer lo que queráis — dijo Vini alzando la voz debido a la música para que pudieran escucharle. Las 3 estaban estáticas pero el moreno no tardó en animar a su favorita.- Y tú... ven que quiero que saques esas piernas a mover — dijo agarrándola de la mano, llevándola a la pista de baile con una elegancia inata del futbolísta. Andrea no dudó en corresponder su invitación a bailar puesto que a ella le encantaba bailar que mejor que con un brasileño que también.-

- Mírala la tía, y luego dice que a ella no le mola — comenta Carla desde la lejanía con una sonrisa burlona.-

- Y no le mola — dice segura Helena.-

- ¿Cómo lo sabes? — pregunta Carla extrañada por la seguridad de su amiga.-

- Porque se la nota que solo le quiere como amigo, Andrea no está para cosas de parejas desde... Bueno ya sabes — responde.-

- Ya, que asco de pavos ¿Bailamos? — propone Carla a su amiga y esta le sonríe burlona.-

- Claro que si bombón — responde y entre risas se van a la pista de baile.-

Mientras eso ocurría, su amiga Andrea se acomodaba a la perfección a los pasos semi-porfesionales de su amigo Vinicius. Notaba como este busca el mayor acercamiento posible pero ella se encargaba a la perfección de marcar bien la distancia sin ser grosera.

𝙉𝙤 𝙡𝙤 𝙙𝙞𝙜𝙖𝙨 𝙚𝙣 𝙖𝙡𝙩𝙤 - 𝙂𝙖𝙫𝙞 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora