𝙉𝙤 𝙡𝙤 𝙙𝙞𝙜𝙖𝙨 𝙚𝙣 𝙖𝙡𝙩𝙤 - 𝙂𝙖𝙫𝙞

7.

Estába bastante preocupado.

Desde que me había levantado a saludar al tal David y a su compañero Rubén no había visto ni a Andrea, ni a Helena, ni a Carla por ningún lado.

No puedo evitar pensar que la he cagado al invitarlas con tanta gente que no conocían, que lo mismo tendría que haber sido en algo menos formal, pero no entiendía por qué se habían ido ahora si todo parecía estar yendo bien.

No entendía nada.

- Gavi, ¿Y las chicas? — se acerca Pedri a preguntarme mientras algunos siguen hablando con los dos jugadores del Leganés.-

- No lo sé tío, Andrea antes me había dicbo que estaba bien y que no me preocupara pero es que no sé donde está, ni ella, ni Carla, ni Helena — digo un poco nervioso.-

- Bueno cálmate, voy a llamar a Andrea a ver si-

Se interrumpió él solo al ver a las tres salir del baño. No pude evitar soltar un suspiro de alivio y sonreír al verla a ella sobretodo, pero ella ni se percató un segundo porque parecía estar ocupada mirando al tal David.

Vaya.

- Nos habíais preocupado — dice Pedri medio regañándolas y Helena fue la única que frenó su paso para quedarse con nosotros.-

- Lo siento, Andrea estaba un poco mal — dice Helena poniendo una mueca de disculpa.-

Cuando escucho lo que dice giro a verla y está ahí, saludando a los dos jugadores del equipo madrileño pero uno de ellos parece conocerla y no solo de vista. David se queda viéndola con los ojos como platos y no paso por alto el repaso que la hace con la mirada, ¿Qué está pasando?

Veo como después de ese breve pero se ve que con mucho significado saludo vuelve hacia su asiento para sentarse. Me giro a ver al chico y sigue con la cara descompuesta, empieza como a tener pequeños glitcheos y su mirada cae sobre mí, una mirada muy distinta a la que había tenido conmigo hace pocos minutos, esta cargaba un odio que no me gustaba ni un pelo.

Decido ignorarlo y voy a sentarme al lado de Andrea, necesito saber si está bien y, si puede ser, que me de un contexto de lo que acabo de presenciar.

- Andrea... — digo tanteando porque, en cuanto se gira a mirarme, la rabia de sus ojos me asusta.- Perdón — me sale solo disculparme por... no sé por qué, pero sentía que tenía que disculparme. De un segundo a otro ya no existe esa rabia en su mirada y ahora solo hay hueco para la ternura que la caracteriza.-

- No te disculpes, perdón yo por haberme ido sin avisar — dice y yo niego la cabeza con una leve sonrisa.-

- No te preocupes, tus motivos tendrías, aunque yo si estaba un poco preocupado la verdad — confieso y ella me agarra de la mano con una delicadeza que casi me deja sin aliento.-

- Es mi ex — confiesa a bocajarro.- David, el jugador del Leganés — termina de confirmarme y asiento con la cabeza.- todavía tengo todo un poco reciente y me ha venido todo de cara, por eso estaba mal.

Su sinceridad, como me coge la mano para calmarme y la tristeza que me da no haberme dado cuenta antes de que estaba mal me estaban dando un mareo de sentimientos. Sentía la necesidad de sacarla de ahí, no quiero que esté mal en sus días libres que debe de estar disfrutando, quiero que disfrute y que se lo pase bien.

- ¿Quieres que nos vayamos? — le pregunto.-

- No — responde claro.- Quiero quedarme Pablo, me lo estoy pasando genial de verdad, gracias por esto — me dice con sinceridad y estoy a punto de derretirme.- Ningún gilipollas me va a joder mis vacaciones, tranquilo — suelta como si me hubiese leído la mente.