𝙉𝙤 𝙡𝙤 𝙙𝙞𝙜𝙖𝙨 𝙚𝙣 𝙖𝙡𝙩𝙤 - 𝙂𝙖𝙫𝙞

9.

- ¡Señorita calmese porfavor! - el de seguridad del aparcamiento intentaba mantener la calma de todas nosotras, pero al partido le quedaban 20 minutos y todavía no habíamos sido capaces de aparcar.-

- ¿¡Sabes quiénes son mis putos amigos!? - Helena se levanta de los asientos traseros y tengo que sujetarla para que deje de liarla más.-

‐ ¡Helena ya! - la senté de un empujón de nuevo.- ¡Así solo vas a conseguir que nos manden más a la mierda!

- ¡Chicas callaros ya y dejarme hablar con el hombre hostias! - dice gritándonos Carla y me intento tranquilizar mientras miro de reojo a Helena.- Mire, quedan 20 minutos para que empiece el partido, ¿Qué más le tengo que enseñar para que nos deje aparcar de una vez? - pregunta Carla desesperada.-

Llevábamos media hora paradas en la puerta de entrada debido a que al de seguridad le había dado por hacernos el registro más a fondo del mundo, desde comprobar tres veces si las entradas eran verídicas a mirar si el coche tenía todo en regla, esto último no lo entendí muy bien la verdad.

- Déjeme mirar una última vez la entrada con mi compañero y las dejaré pasar - dice volviéndose a ir. Así llevábamos media hora y ya me estaba empezando a estresar.-

Tenía claro que si llegábamos a verles entrar al tunel de vestuarios al terminar de calentar ya iba a ser un milagro divino.

- ¡Este tío es un puto imbécil! - comenta Helena que estaba muy de los nervios.-

- ¡Tía si te callases un poco la boca igual habríamos tardado menos! - dice Carla. Mierda, ya empiezan.-

- ¡Igual si hubiésemos venido en uber todo habría sido más fácil! ¿¡Qué no te das cuenta que entrar aquí con un Seat es un suicidio!? ¡Nos tratan como inútiles! - después de que Helena dijera esto ya ví por el rabillo del ojo como Carla iba a saltar con todo, pero decidí poner por fin paz.-

- ¡Chicas ya! ¡Echándonos la culpa no llegamos a ningún lado cojones! - después de decir esto ambas se me miran asintiendo con la cabeza para darme la razón y calmándose.- Vamos a esperar a que venga el hombre a ver si es verdad que es la última vez que lo mira - digo poniendo un poquito de optimismo al asunto.-

Estuvimos un buen rato esperando, quedaban ya 13 minutos para que empezara el partido. Sentí una rabia inmensa en mí, quería verles y que nos viesen allí en primera fila, pero se había jodido todo. Tenía unas ganas tremendas de saludar a Gavi y desearle toda la suerte del mundo, pero ya era tarde.

Vemos como el guardia se acerca y, al llegar, le tiende el móvil a Carla y le hace un gesto con la cabeza para que pase. Celebramos todas y Carla no perdió la concentración para buscar un buen aparcamiento, cosa que no fue muy difícil de encontrar.

Fue aparcar, bajar del coche como flash y salir corriendo a las escaleras que habían que daban directamente con el palco. Subimos lo más rápido que pudimos y llegamos.

El lugar era precioso, estaba todo perfectamente decorado del FC Barcelona con unos platos de jamón perfectamente ordenados y muy bien conrtados. Me giro a mirar la cara de Helena y no puedo evitar sonreír, estaba con la boca entreabierta y con unos ojos que le brillaban más que la luz que había en ese pasillo que era bastante deslumbrante.

- ¿Te gusta Helen? - la pregunto dándola un abrazo de lado.-

- Me flipa tía - dice sin apartar la mirada del lugar.-

- Venga vamos chicas, a pillar asiento antes de que se nos haga más tarde - dice Carla y hacemos caso.-

Efectivamente como yo creía, cuando llegamos los jugadores ya habían entrado al túnel de vestuarios después de terminar su calentamiento.