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Disfrutaron mucho su comida, Reich por más que intentaba controlarse devoraba la hamburguesa rapida y ferózmente, Alemania lo miraba con gracia, no podía controlar su tigre interior cuando se trataba de comida.

-Ah... que buena estuvo la comida. -Dijo el mayor con un suspiro satisfecho.

-Si... Oye papá, antes de que vayas a ver a los cazadores, nos podemos divertir un poco?

-¿Divertir? -Inquirió el mayor con una sonrisa divertida.

-Hay sitios entretenidos aquí, ¿No?

-Quisieras ir a un cine?

-¿¡Un cine!? -Los ojos del menor brillaron como nunca, eran muy parecidos a los de Reich, pues también eran verde esmeralda.

-Claro.

-Nunca he ido a uno! Enserio me vas a llevar!?

-Claro hijo, será nuestra última atracción por el dia de hoy. -Dijo ronriente, quería disfrutar con su hijo el dia en el pueblo humano.

Fueron al cine, vieron una película, vieron "Hachiko", al salir salieron llorando y casi con depresión. Reich no quería admitirlo, pero era más que obvio. Digo, ¿Quién es el macho más macho de todo el mundo que pudo ver esa película sin llorar?

-N-no estoy llorando Alemania, dejate de estupideses... -Decía el mayor tratando de aguantar las lágrimas.

-Aceptalo papá! Estas llorando!

-N-no, s-solo me sudan los ojos!

-Jajaja! -Rió burlón Alemania.

-....Iré a ver a los cazadores, controla tus instintos.

-Esta bien padre... cuidate mucho, porfavor...

-Oh mi cachorrito miedoso... estaré bien, por que siempre estaré para ti cuando me nesecites. -Dijo el mayor mientras de daba un cálido abrazo al menor.

-Gracias papá...

El mayor salió del lugar en dirección al bosque, debían estar preparados para la llegada de estos. Alemania se quedó al frente de un restaurante, para luego salir de él y encontrar un callejón.

Este callejón estaba al lado del restauránte, y en lo profundo de este había una niña, aparentemente la hija de los dueños.

-Hija! Puedes venir un momento, porfavor? -La voz del padre se escuchó provenir del restauránte.

-Ya voy!

La niña se encontraba jugando con un conejito, bastante pequeño, lindo y esponjoso. Respondía al nombre de Bombon, y antes de ir al restauránte la niña le dijo al conejito;

-Quedate aquí Bombon, ya vuelvo!

Alemania vió como la niña se iba del callejón, y empezó a ver el conejo. Se sentía extrañamente atraido por aquel sueve, pequeño y tierno conejo... jugoso, exquisito y carnoso. Un pequeño y dulce postre.

Alemania de la nada comenzó a babear, su corazón se aceleró junto a su respiración. Su puma interior se liberó por instinto, sus pupilas se dilataron y sus garras salierón, se relamió los labios con deseo, y empezó a gruñir.

-Ven aquí pequeño~

Se abalanzó sobre el conejo, este pataleaba y chillaba del dolor y terror, clavó sus colmillos en su nuca y el conejo murió al instante. Luego con sus garras arrancó la piel y comenzó a devorarlo, lamía su sangre y su carne con su áspera lengua.

De repente, un grito se escuchó. Había sido descubierto, fué un grito agúdo que solo expresaba horror por la horrible vista que poseía ahora de su mascota y de el predador.

-AAAHH!! PAPA!!

-QUE SUCEDE HIJA!? -Se acercó corriendo el hombre.

-UN PUMA!!

Alemania salió corriendo a cuatro patas, había formado un completo revuelo y escandalo en todo el pueblo. Se escondió para posteriormente calmarse y tomar nuevamente su forma humana.

-Relajate Alemamia, respira... calmate... -Decía para sí mismo.

Salió de su escondite y solo se comportó como un humano normal y corriente. Escuchaba gritos, rumores y susúrros... todos hablaban de aquel puma... hablaban de él.

Nadie sospechaba que podría ser él... o eso pensaba. Vió un televisor publico, donde salían las noticias.

-ULTIMAS NOTICIAS! Hay un puma suelto en el pueblo! Devoró y destripó un conejo! Mantenganse alerta. -Decía el reportero.

-Oh no... papá me va a matar...

ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟 𝕀𝕟𝕕𝕠𝕞𝕒𝕓𝕝𝕖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora