The Crush ; lewavi

El loco

¿Es Gavi víctima de un Dios, frágil y temperamental?

Robert nació en Varsovia, Polonia, siempre fue un muchacho debilucho que era molestado por sus demás compañeros.

Poco a poco fue cobrando un carácter fuerte, logrando triunfar en sus sueños.

Pero en el interior sigue siendo un muchachito asustado, temeroso de que alguien use alguna debilidad suya para hacerle algún tipo de daño.

Conectar con Gavi fue bastante sencillo, lo hacía acordar a él cuando tenía su edad, asustado como un ciervo del cazador.

Robert dejó de ser un ciervo hace mucho tiempo, ahora será el cazador, quien podría o no utilizar a Gavi.

De todos modos Gavi aún tiene dieciocho, sigue siendo un adolescente.

No es que apenas cumplas esa edad entras a la adultez, es raro, por que aún sigues siendo un niño en el interior, no sabes un carajo de nada, la gente más adulta puede aprovecharse de ti.

Robert obviamente no quería eso, jamás le haría eso al pobre de Gavi, no tiene que vivir como las cosas que él vivió.

Todas las tardes iba por casa de Gavi, desde que él se mudó solo nadie va a visitarlo, como si su familia no le importara, total.
Es lindo, es rico, es famoso y talentoso, se las puede arreglar ¿no?

Para Robert no, sabía que no, que ese muchachito agrandado necesitaba aún todavía ser guiado, y él se dispondría a ser su guía.

Volvían del club, a Gavi un poco se le había salido la idea de que Robert podría ser un pretendiente, y le contaba sobre su nuevo amorío a este mismo—Conocí un chico, se llama Santiago, fue en la fiesta de un amigo, ¿cómo hace uno para coquetar sin verse tonto?

Robert que estaba en el volante, apretó levemente, soltó una risita para esconder sus celos—Simplemente sé tu mismo ¿Y como es él?

—Rebelde, tiene una personalidad fuerte—Apoya su cabeza en el vidrio de la ventana soltando un suspiro largo, se notaba agotado y angustiado—Yo y él somos lo contrario a ti y Anna, nosotros no somos tan pulcros, simplemente con vernos te das cuenta. A veces quisiera tener tu personalidad, todos te aman por que eres bueno, no por que te crees más fuerte que los demás, simplemente lo eres.

Robert le vino a la cabeza automáticamente Anna, sabía en el fondo que todo era una fachada, estaban lejos de ser perfectos, pero evolucionan, no son estáticos, no eran pulcros, solo sanos, nada más alejado que perfectos, sino humanos.

Robert por el contrario, se sentía muy impuro, más que nada un sucio, sabía que había fantaseado con el menor, y sobre todo le dio asco, era un asco tener que pensar que estaba celoso por que le gustaba un niñato ¡Celoso por que otro niñato seguro se lo llevará! Lo que menos le gustaba a Robert era quedarse de brazos cruzados.

—Son un par de jóvenes, tranquilo, sino funciona, recuerda que siempre te tendrás a ti mismo, nacimos solos y morimos así. Una relación fallida no es lo peor, y si funciona enhorabuena, sabes que tienes a alguien al lado para acompañarte en tu camino, pero no es algo obligatorio.

En el fondo, Robert quería ser su relación exitosa