003━━ Goodbye 1.

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 "si esta es la última vez..."

[se da la vuelta y camina hacia un recipiente de vidrio que tiene un montón de papel blanco con los nombres de diferentes mujeres. Mete la mano y saca una, regresa al micrófono y abre el pequeño sobre] Primrose Everdeen

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"Primrose Everdeen"

El salón permanece en silencio. Los usuarios de Magic pueden ver a la niña, pero no pueden creer que esa niña haya sobrevivido a esos horribles juegos.

"Se está repitiendo nada está cambiando" hablo katniss con tristeza sabía lo que ocurría después.

"Oh no, esa pobre niña" sollozó Lily y mas aún, al saber que su amiga no hiba a permitir, que su hermana entrara en esos malditos juegos.

"Esto es tan triste" suspiró Narcissa.

"Cassie no va a dejar pasar esto" dijo Sirius sacudiendo la cabeza, mientras las lágrimas caían de sus ojos.

"Por supuesto que no, ella es tu hermana" se burló Severus, conteniendo la sonrisa que estaba a punto de estallar, al ver la mirada de enojo y tristeza que puso Sirius.

"Y la mia tambien, no lo olvides" Hablo Regulus con dolor en su voz, Severus lo vio y solo hizo una mueca al no acordarse, que eso tambien le afecto a su amigo.

"Y es una Black, no lo olvides Snape" Hablo con amenaza en su voz Narcissa.

Las chicas del grupo de edad de Primrose que conocían su turno para mirarla hicieron que Effie la encontrara.

"¿Dónde estás, querida? Bueno, sube" ella comienza a caminar lentamente hacia adelante

" Eso debe ser tan aterrador" Harry negó con la cabeza ante la idea, de una niña de 12 años yendo a esos juegos y aun mas aterrado a la idea de que su madre se ofreciera en el lugar de la niña.

"Lo es, es horrible todos te ven y más madres lloran de alivio al saber que su hija no fue selecciona" responde Prim con tristeza.

"Sube, mi niña, Sube"

Prim comienza a caminar lentamente hacia arriba metiendo la pequeña cola de pato de la que su hermana Lilith le había hablado antes.

No podía respirar. El nombre resonó en mis oídos como si fuera mío, y bien podría haber sido mío. Resonó una y otra y otra vez, la voz aguda y sibilante de Effie Trinket se metió en mi cerebro hasta el punto en que me quedé sin aliento. El aire frío y fresco inhalado y exhalado a través de mis pulmones, ardiendo fuertemente, incluso más que antes. Me sentí como si yo fuera la definición de shock; mis manos temblaban cuando me di cuenta de que esto era real. Lo acepté, toda mi vida lo estaba aceptando, pero ahora que sucedió, todo lo que podía pensar era en cómo en unas pocas semanas, podría estar muerto. Tendría que dejar atrás a mis hermanas.

La sombra de un quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora