• Capítulo 12 •

18 7 0
                                    

SELENE

Revisé el móvil a la mañana siguiente esperando ver una gran cantidad de llamadas perdidas por parte de mi madre, pero lo único que tenía eran algunos mensajes de Daphne, a quien escribí para quedar en un lugar en específico, y así poder contarle lo que había descubierto.

—Buenos días, princesa —saludó el vampiro al verme bajar.

Estaba frente a los fogones calentando un poco de leche y supervisando lo que creía que eran unos huevos en la sartén, mientras que las tostadas se estaban haciendo en la tostadora.

—Huele muy bien, —admití al acercarme— ¿necesitas ayuda?

—Puede ir cortando el aguacate y los tomates cherry —señaló con su cabeza donde estaban preparados junto con una tabla de cortar y un cuchillo—, ¿has dormido bien?

Esa era una pregunta difícil de responder, puesto que había tenido que recurrir a un hechizo para no tener que soñar nada, también era porque temía que el poder de Maera fuera tan grande que me atrapara aún cuando estábamos a mucho kilómetros de Zelzys.

—¿Y tú? —lo miré de reojo mientras me recogía el cabello, para después irme a lavar las manos— No debió ser fácil volver a recordar lo que os pasó.

—No —movió el mango de la olla y se apoyó contra la isla para estar pendiente de la leche—, pero creo que ambos tuvimos demasiado ayer, más tú que yo, pero...

Desearía que en estos momentos mis poderes funcionasen con él y no simplemente los tranquilizara, quería poder aliviar sus preocupaciones, pero tras lo que me comentó Soren ayer me preocupaba las consecuencias de su uso.

Aún no me creía que conociera a uno de los hijos de Iracebeth y la verdad tras la historia de su hijo, Kohen, además de la traición que cometió Maera.

¿Qué pasará cuando llegue al aquelarre sin la sangre?

Sinceramente, ya no me interesaba ser alta bruja, no con las mentiras con las que había sido alimentada, y mucho menos con el derramamiento de sangre que se había hecho a lo largo de los años con este ritual. No podía formar parte de algo así.

—Les has caído bien —miré de reojo al castaño ante su declaración mientras cortaba los pequeños tomates—, Lyra está completamente embobada contigo.

Sonreí ante el recuerdo de ella sentándose a mi lado durante la cena y haciéndome todas las preguntas posibles sobre la magia.

—Es una gran niña —dije—, pero no tengo nada de especial.

—En eso te equivocas. —puso las tostadas en unos platos tras haber quitado los huevos y se posicionó a mi lado cortando el aguacate— ¿Te acuerdas de cuando nos conocimos?

¿Cómo podría?, era un recuerdo que había regresado por partes durante esta loca semana.

—Fue cuando tras discutir tan fuerte con mi madre me fui al bosque a mi lago, y cuando me metí en él permitiendo que me hundiera, mi poder explotó —fue un momento muy agobiante, pero una gran liberación.

—Tu madre había llamado a la policía porque habías desaparecido, de casualidad Rhory y yo éramos los que más cerca estábamos, así que fuimos a ayudarla —rio negando—. Me cayó mal desde el primer momento que la conocí, habló de ti de una manera que parecía que eras el ser más problemático del mundo, y la verdad, lo eres un poco —le golpeé con el codo intentando no sonreír, porque tenía razón.

—Tú tampoco te salvas.

Me ignoró y volvió a la historia.

—Como ya había ayudado a algunos chicos de ese estilo le pregunté cuál era tu lugar favorito, y mira qué sorpresa que no lo sabía —agradecí no haberlo hecho, imagínate arriesgarte a contarle a alguien que no dudaba en destruirte tu lugar de paz—, así que tuve que pedirle a Rhory que se quedara con ella mientras yo te buscaba en mi maravilloso coche preguntando de aquí por allá. Entonces, me topé con un señor que me había escuchado hablar con unos chicos, y me dijo que te había visto yendo al bosque —untó las tostadas con el aguacate y me encargué de apagar el fuego para después servir la leche en una tetera—. Debo de admitir que me asustó la gran explosión de agua, había escuchado sobre tus poderes, pero nunca imaginé que podías llegar a hacer algo así.

Legado de sangre ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora