sentir dolor

144 4 4
                                    

Al filo de la mañana cuando desperte de nuevo pero sin soñar, estaba segura de que no volvio a dormir al momento en que lo vio.

Al momento de irse con los demás, habían tomado un camino diferente sin pensarlo pero Ayslum sabía que no quería ser responsable por si algo pasaba por esa misma razón prefirió estar atrás de todos, en el fondo si le gustaba el lugar —los demás ¿Qué opinan de este camino?— Cuando capto la atención de su compañera pero todo era un paraíso-

— está bien creo— pero en el fondo quería

no era que no sentía nada, sino el hecho de sentir poco, el estar en un área sensible de querer actuar ahora, Vikram estaba cada vez mas alejado de los demás solo daba señales cuando deberían actuar.

— ¿Qué tanto esperas? — decía Kamal,

— Espero que de la nada se aparezca un mutante y use tus órganos como canapés

aunque uso ese tono Kamal estaba lejos de ofenderse, pero noto como cambió su actitud pero no le siguió el juego- él solo le respondió

— No digas idioteces, los mutantes no comen personas— hasta volver

Pero era gracioso que asuman que los mutante no coman personas, es mas ni siquiera saben como se ven los mutantes o si existen. Pero alai veía a Ayslum un poco triste

—¿Qué te pasa? Te veo mal, seguro es por alguien

— Extraño a mi unicornio de agua, era tan lindo como este lugar, hasta le puse el nombre de unny— como si le gustara ese mundo

— Si la verdad era lindo una de las pocas cosas hermosas que no mostro tu mundo— pero Ayslum estaba cansada de que le recalquen

— ¿disculpa? Sabes que ya no importa— viendo como la harto

— Hey— deteniéndola —perdón, no estuve bien en hablarte de esa manera

— Pero...— esperando su remate

—escuche por ahí que decían que todo fue cuestión de suerte cuando eres la que menos suerte tiene — hasta escuchar eso

— Que chistosita, pero no me vas a negar que este mundo nos está mostrando lo más lindo

— Todavía— le respondió para seguir caminando

En si el lugar era bello, el mismo se había asegurado al tomar la decisión de salvarlos nuevamente hasta les habían enviado unos pequeños bichos para que los cuiden y los adviertan en caso de que haya un peligro próximo —no sean tan obvios— replicaba.

— así que eres tú el que los ayuda— mientras caminaba rumbo a su enorme trono de plata

— no estoy violando ninguna regla, además bien sabes que a los niños se los trata como almas puras y evitar que se corrompan

— no son prácticamente niños, están floreciendo y mas las mujeres por lo que no deberíamos sentir nada y dejar que continúen su rumbo

— soy alguien que puede saber muchas cosas con tan solo verlos, y en su mundo las niñas sangran incluyo desde una edad bastante temprano pero no por eso pierden su inocencia, son niños así que no intentes contradecirme— dando una posición de poder, al momento de salir de la sombra noto con quien estaba interactuando —además ¿crees por qué ya están en edad en la que sus cuerpos puedan tener hijos ya dejan de ser inocentes? 

— los destinos no se entrelazan, en ese caso le pido me  disculpe— dando una reverencia para poder irse —por favor, agradecería que me borre la memoria en caso de que alguien pregunte le diré que no se nada— a pesar de que odiaba las amenazas ese ser accedió a hacerlo y procedió a borrarle la memoria.

Pero no tenía ningún miedo aun así sabía que si quebrantaba una regla, el otro lado tendrían el derecho de hacerle pasar el peor de las torturas, el peor de los dolores, una guerra en el cual accedieron a ciertos acuerdos para llegar a la paz, todavía le parecía injusto porque él era poderoso podía hacerle frente a cualquiera pero estaba atado a las reglas, aun así no le impedía llevar a los nuevos visitante a los mejores lugares y más hermosos donde no le faltaba nada, no era un cobarde y por esa razón quería que ellos también no lo fueran, en especial a la pequeña niña con el cabello corto y mirada de culpa —niñita eres la noticia del día, ni siquiera tus compañeros te quieren— sin miedo a decirle eso ella lo escuchó

—ajshhhh, me da igual— decía Ayslum, pero Alai la había escuchado

— ¿perdón? — le pregunto — y eso fue para...

— No sé, escuche como alguien me dijo...no importa

— No lo creo ahora dime— sin miedo la detuvo del brazo, antes de querer reaccionar de una forma violenta en el cual no se detendría pero vio como Ayslum sonrió de una forma extraña, ella solo la vio estaba enojada por sentir el tacto de otra persona, pero de nuevo se relajó y le quito su mano

—Pensé que solo, imagine que alguien me dijo que nadie me quería, pero después pensé ¿a quién le importa? Y menos a mí— sin dejar de sonreírle lo que le causo algo de miedo e incomodad.

El momento de irse todos juntos, pero Ayslum no quería irse por nada del mundo, sabía que se iba el sentimiento de culpa y dolor la iban a invadir de nuevo —tal vez tengas razón, en el principio vi como Kamal te trataba y ahora apenas te mira— pero después la vio y se preguntaba ¿Qué le pasaba para decirle eso? Acaso era una especie de provocación, para esperar una reacción, pero solo permaneció callada (·ni se te ocurra ser una Sofía 2·) pensaba.

Pero solo era eso, el dolor era parte de su vida, en realidad era toda su vida aun así seguía existiendo ciertas áreas sensibles que se pueden destruir pero pensaba que no quería sufrirlo. Todavía estaba bañado en sangre espesa y caliente después de enfrentar algo peligroso —creí que esas cosas se encargarían nuestros invitados— decía el más joven en modo de queja

— Si quieres te puedes ir, pero yo no— respondió topo —al principio era por trabajo pero me di cuenta que es divertido matar estas cosas— al ver al chico joven a los ojos, con un acto de intimidación le saco el corazón a esa cosa para acercarlo a su rostro —mira bien esto, esto somos asesinos sin piedad que no se te olvide, deberías de dar gracias por qué no lo aprendiste a la mala como yo— y con eso solo le dejo el corazón en sus manos.

Al sentir ese enorme corazón se le había hecho un nudo en la garganta por no poder responder como se debe, pero después de eso escucho unas risas por parte de los demás mercenarios —él tiene razón— pero no estaba conforme, hasta hacerle frente a quien se burlo de él 
—sabes una cosa me da igual— hasta ir detrás de él pero le respondieron con un golpe en la cara captando la atención de los demás, el mercenario que lo golpeó se agachó solo para burlarse
—precisamente eso evitaban sentir dolor de verdad es por eso que cada vez vemos a más como tú qué son delicaditos— para después levantarlo.

Un mundo ocultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora