Descontinuado | Por el destino traducción

¿Escuchaste?

Pierde el equilibrio y tropieza. Afortunadamente, Alberu, con sus rápidos reflejos, logra rodearle la cintura con el brazo y tirar de él hacia su pecho para estabilizarlo. Las manos de Cale, que estaban atrapadas entre sus pechos, agarraron reflexivamente la cosa sólida más cercana, que era el pecho de Alberu.

"¡Su alteza, joven maestro Cale!" Una criada, que pasaba, chilla. Su cara se enrojece ante la escandalosa escena que tiene delante. Ella se escabulle rápidamente, no queriendo ser reprendida por el príncipe heredero y el joven héroe.

La imagen íntima quedó grabada a fuego en la mente de la doncella. ¡El joven maestro incluso vestía el abrigo del príncipe heredero!

'¿Son el príncipe heredero y el joven maestro... amantes secretos?'

"¡No es lo que parece!" Los dos gritan, lo que no es escuchado por la criada sonrojada.

Es alrededor del crepúsculo cuando Alberu entra en la habitación en la que se aloja Cale Henituse. Tenía la intención de visitarlo antes, pero había estado ocupado con el trabajo. Desde lidiar con el Incidente de Plaza Terror hasta la reunión con los nobles del noreste (habían propuesto construir una base naval en las costas del Territorio Ubarr, muy diferente de lo que habían pedido antes), había tenido un día muy ocupado. A pesar de que se sentía fatigado, todavía se veía principesco.

(Vale, tal vez había pasado una hora preparándose para visitar a su alma gemela. No hay nada malo en querer tener buen aspecto. ¡No tiene nada que ver con el noble pelirrojo!

̶S̶i̶m̶p̶l̶e̶m̶e̶n̶t̶e̶ ̶n̶o̶ ̶q̶u̶e̶r̶í̶a̶ ̶a̶v̶e̶r̶g̶o̶n̶z̶a̶r̶s̶e̶ ̶d̶e̶l̶a̶n̶t̶e̶ ̶d̶e̶ ̶é̶l̶.̶ ̶S̶u̶ ̶o̶r̶g̶u̶l̶l̶o̶ ̶n̶o̶ ̶s̶e̶r̶í̶a̶ ̶c̶a̶p̶a̶z̶ ̶d̶e̶ ̶r̶e̶c̶u̶p̶e̶r̶a̶r̶s̶e̶ ̶d̶e̶ ̶e̶s̶o̶

Además, necesitaba algo que hacer mientras se horneaban las galletas).

El pelirrojo y el dragón giran la cabeza hacia él. Al ver el plato de galletas que traía, el dragón negro vuela hacia él.

"¡Galletas! ¿Son para mí?"

Alberu se ríe. "¿Para quién si no iban a ser?"

"¡Al humano también le gustan los dulces!"

"¿Ah, sí?" Alberu enarca una ceja ante la respuesta del niño. Alberu hace una nota mental para traerle más dulces la próxima vez que lo visite.

Pasa las galletas a las patas del dragón. El dragón aletea hasta la mesilla de noche, se sienta encima y empieza a devorar las galletas.

"¡Oyamph! "El bebé dragón habla con la boca llena.

"Más despacio. Te vas a ahogar si sigues comiendo así". El joven noble se acerca al dragón y le limpia las migas de la cara.

"Ah". Alberu suelta un suspiro, esperando que su voz se mantenga firme. "¿Cómo te sientes ahora?"

Alberu se da una palmadita mental en la espalda por mantener la calma. Si su alma gemela pensaba que era un perdedor, nunca podría salir del palacio de nuevo. Incluso podría morir en el acto de la vergüenza.

"Lo estoy haciendo bien, su alteza". Sonríe alegremente. "Es un verdadero honor que el príncipe heredero visite a un noble humilde como yo".

Alberu se ríe. Es gracioso que piense que a Alberu le va a caer mal por actuar de forma similar a él. En todo caso, Alberu no puede evitar estar más interesado en él.