Entre la noche oscura y el silencio frío,
Se alzan en el jardín rosas en desafío,
Sus pétalos oscuros,
Como manchas de sangre,
Reflejan el horror que en mi mente se cambre.
Sus espinas afiladas, como garras de muerte,
Me atraen y me alejan con su extraña suerte,
Cada vez que me acerco, siento un escalofrío,
Y me pregunto si es real o solo un delirio.
Las rosas parecen tener vida propia,
Como si quisieran arrastrarme a su fosa,
Susurran en mi oído palabras de locura,
Y me llevan al borde de mi cordura.
¿Acaso son un castigo por mis pecados?
¿O un presagio de algo que está por suceder?
No lo sé, solo siento un miedo profundo,
Mientras las rosas en el jardín se expanden como un cáncer en el mundo.
Así que si algún día paseas por un jardín,
Y ves rosas oscuras que parecen tener fin,
Ten cuidado, no te acerques demasiado,
O quizás termines como yo, atrapado en su letargo.
