¿Por qué yo, Chan? | ChanMin

Parte 6

Una semana fluyó donde Chan y SeungMin se compartían miradas, suspiros, y alguno que otro toqueteo de manos donde casi que sacaban chispa.

SeungMin descubrió que el mayor reprimía sus sentimientos, no sabía bien la historia de como pero sabía perfectamente que Chan no era la persona que quería ser en realidad, se dijo a si mismo que quiere ayudarlo, si es cierto que Minnie gusta de su jefe, pero le gusta más la idea de que sea libre, al fin y al cabo a nadie le gusta estar encerrado en un cuerpo que no nos representa.

Chan conocía perfectamente la vida que llevaba Minnie, pues el la llevó también en su adolescencia por lo que no le sorprendía muchas cosas que el menor le hablaba o enseñaba. Soltaba suspiros cuando lo veía sonreír, ya que decía a si mismo que era una de las sonrisas más bellas del universo pero sabía que no tenía oportunidad gracias a que su vida ya estaba hecha, no podía hacerle eso a su esposa nuevamente, pero la idea del divorcio seguía en su mente, tal vez así se sentiría un poco más libre.

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Minnie y Felix estaban hablando tranquilamente a la hora del descanso, estaban cruzados de brazos ya que al menor se le olvidó su suéter y en la sala de comedor hacía mucho frío por lo que Minnie abrazó de su amigo y posó su cabeza en su hombro para quedar más cómodos y proporcionarle calor.

Chan iba pasando al ver esta escena gracias a las paredes de vidrio, no pudo evitar sentir celos, tonto pensó el mayor, era algo prohibido y se había esforzado en tratar de olvidarlo, pero siempre aparecía Minnie de una manera u otra.

—SeungMin, quiero verte en mi oficina ahorita. — que estaba haciendo Chan, actuó por pura inercia y a decir verdad tal vez y tenía un plan.

—Estaré ahí enseguida. — dijo un poco sorprendido por la repentina interrupción. Chan salió de la sala y el menor le dió un último abrazo a su amigo antes de salir en busca del mayor.

Una vez entró a la oficina se encontró con la espalda de su jefe, cerró la puerta con llave y se encaminó a uno de los asientos. —Aquí estoy, Chan.

Chan se dió la vuelta y lo encaró. — Esto. — señaló a una pila de papeles— Son mínimo dos semanas de trabajo atrasado, puedo hacer que se reparta entre todos, o dejártelos todos a ti.

El menor lo vió con ojos sobre saltados. — ¿¡Por qué solo a mi?! — exclamó ofendido.

—Si quieres que sea repartido por todo el departamento quiero que me digas la verdad de lo que te preguntaré.

No tenía miedo, prácticamente le había contado todo de lo que hacía antes de conocerlo, claro tal vez se saltó esas dos veces donde pensó que estaba embarazado pero es un desliz que a cualquiera le puede pasar.

—Lee Felix. ¿Es el que te gusta?

Min quedó anonadado, ¿Chan no sabía tomar indirectas? — ¿Que?

—Responde, ¿tienes algo con Lee Felix ? — volvió a preguntar. — Los veo muy juntos, se van en el mismo auto, te trae regalos, parecen chicle.

—Creo que sea quien sea el que me gusta no es de tu importancia, solo somos compañeros de trabajo que follamos una vez por accidente. ¿Debo recordarte quien fue el que dijo que no lo detuviera antes de follar ?

Chan apretó la mandíbula. — Sé muy bien quien dijo que esa vez, no tengo mala memoria.

—¿Entonces porque te arde tanto que me vea con alguien? Y para tu información Felix tiene novio. — el menor se paró de su lugar y se encaminó a su jefe donde le dió la vuelta de un tirón de brazo. — Sé que te reprimes, reprimes lo que sientes y quien tu eres en realidad, deja de hacerlo, debes saber que a nadie le importa una mierda la vida de los demás, se tu mismo, Chan.

El mayor lo miró sorprendido, Felix tiene novio y las palabras del menor simplemente encendió la llama del momento. Agarró con delicadeza la mejilla del contrario pasando su pulgar de arriba a abajo. — No se que hago con mi vida, es una rutina donde ya no tengo poder. — dijo nervioso. Tomó de la barbilla de su empleado y este por costumbre abrió su boca tomando el dedo pulgar y empezar a chuparlo.

Se maldijo a si mismo pues SeungMin era malditamente arte y no quería dejarlo ir, no quería que nadie lo viera, quería proclamarlo como suyo solamente.

— ¿Quieres saber quien me gusta? — preguntó el más bajo. — Es alguien prohibido, pero me hizo tocar el cielo, y no puedo negar que me he tocado gracias a él. — dijo seductor dándole un beso a su pulgar. — Me toco pensando en la vez que el me tocó.

Chan se sorprendió aún más, claro que ya sabía quien era pero no se la dejaría fácil. — ¿Pasó su mano por todo tu cuerpo ? ¿Así? — la mano contraria de su jefe se alzó a su pecho bajando lentamente hasta su cadera donde la deslizó a su glúteo y le dió un agarrón que hizo gemir internamente al menor.

—Exactamente así. Me gustas, Chan. — susurró. Se acercó al mayor y unió sus labios, era un poco desesperado, con hambre necesitaba de su jefe y ya no había vuelta atrás.

—S-SeungMin, te estás dando cuenta de lo que estamos haciendo, esto está mal, yo tengo mi vida hecha y tu tienes toda tu vida por delante.

—No me importa, Channie, no me importa en lo absoluto porque estoy viviendo en el momento y estoy siendo yo mismo. — dijo con una pequeña sonrisa. — Te invito a hacer lo mismo.

Chan soltó al menor y se dió la vuelta. Mierda que era esto que estaba sintiendo, joder.

—Chan, solo quiero que descubras quien eres, no me importa si me haces caso o no, no te obligaré a nada pero debes aceptar que no estas viviendo lo que tu quieres.

—Estamos arruinando nuestras vidas por un polvo de una noche, estábamos necesitados y follamos, eso fue todo, no creas que será como un cuento de hadas, SeungMin, abre los ojos, estamos en la realidad ¿No te das cuenta?

—Sé que no estamos en un cuento de hadas, sé que tal vez para ti fue un polvo de una noche y me mires como una puta ahora, pero no dejaré que sigas viviendo una mentira. — habló mientras se acercaba a tomar el hombro de su jefe pero este quitó su mano enseguida y lo empujó, sobresaltando al menor.

—Tu no tienes ni una puta idea de como es vivir, Kim SeungMin, todo te lo han puesto en bandeja de oro, en cambio yo he tenido que pelear, yo construí mis propias cosas. — dijo exaltado, ya no pensaba en lo que decía, y eso no era bueno. —Tienes razón, te miro como una puta, porque lo eres, ¿tan necesitado estás de mi pene que me quieres lavar el cerebro ?

Kim se sorprendió totalmente pero sabía que el mayor estaba siendo cegado por la cólera. — No eres tu el que esta hablando Bang Chan, y no pienso tomar palabra de alguien que no mide las suyas. — dijo enfrentándolo. — Que tiene que sea una puta, al final del día el que vive mi vida soy yo, al contrario de otros viven la suya en un vaso de agua.

Al escuchar lo último Chan tomó los brazos de Kim y lo hizo voltearse para luego estampar sus labios con el contrario, este forcejeó para safarse, mirándolo a los ojos para indicarle que no le tenía miedo.

—Será mejor que sigas con tu trabajo, Kim.

—S-Si, creo que es lo mejor... Solo... cuídate, Chan, se perfectamente como son los ataques de ira, y se que lo que dijiste no era en verdad, hablaremos más tarde.

Y con eso se fue dejando a un Bang Chan sorprendido, Min era más maduro de lo que parecía y eso solo hacía que cayera por el aún más

— Mierda, Kim SeungMin, que haces en mi

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