Phoenix -LIBRO 2

Capitulo 45

La menor de los Gilbert se encontraba acostada en su cama, tapada mientras sobaba su nariz, le habia dicho a Stefan que iba a verse con Caroline, pero en realidad necesitaba estar sola, poder llorar tranquila.
Estaba demasiado mal, su mente no descansaba, su corazon no dejaba de doler, ya no sabia que hacer, nada le salia bien, todo traia mas y mas problemas, y se sentia demasiado sola, apesar de estar rodeada de tan gente.

Los sollozos de la menor se escuchaban por toda la casa, pero nadie lo oia, pues nadie estaba ahi con ella. Todos tenian cosas que hacer, y no podian ver como ella se estaba rompiendo cada vez mas

Lloro por horas y horas, hasta que se quedo dormida, abrazando su almohada, tapada con su manta favorita, con el maquillaje derramado por todo el rostro, sus ojos rojos e hinchados y sus mejillas rojas.
Entrando en un sueño que era lo unico que la mantenia ligeramente bien, ver a Silas y a Valentina demostrarle tanto amor, amor que le hacia mucha falta.

Mientras la castaña dormia recibia miles y miles de mensajes y llamadas de Stefan, Mike y Damon, pues Elena habia sido secuestrada por Isobel y nadie sabia nada de ella.

...

Esa misma noche Elena llego a la casa Gilbert, y entro a la habitacion de su hermana, y la vio de la misma forma que estuvo todo el dia. 
Apesar de estar dormida, se veia como habia llorado todo el dia, como estaba aferrada a su manta y como aun asi seguian saliendo lagrimas de sus ojos cerrados.

A Elena se le oprimio el pecho al ver asi a su gemela, por lo que se acosto a su lado y le acaricio el cabello delicadamente, mientras la miraba.
Internamente la mayor se sentia demasiado mal, su hermana estaba pasando un momento horrible y ella no estaba para apoyarla, nadie estuvo ahi para ella, y la hacia sentirse la peor hermana del mundo.

...

Esa noche Lizzie despertó encontrandose con Elena dormida a su lado. Sin hacer mucho ruido se levanto y se dirijio a su baño, al verse en el espejo no pudo evitar llorar otra vez. Se sentia tan mal, que no podia con ella misma. 

Sin pensar mucho mas tomo su chaqueta y las llaves de su auto. Salio de la casa Gilbert y se subio a su auto para arrancar en busca de la unica persona que podia escucharla llorar y lo unico que haria sea abrazarla.

Al llegar a la universidad, entro y busco la habitacion 215 rapidamente. 
Al llegar toco la puerta y se quedo esperando, hasta que alguien abrio la puerta

—¿Lizzie?—La voz de Jenna hizo que mirara hacia el frente, su tia se encontraba en pijama y la miraba con curiosidad, hasta que juntaron sus miradas y paso de curiosidad a preocupacion en segundos—¿Que paso?

—No puedo mas, tia— Antes que que Lizzie lograra caer al suelo, Jenna rapidamente la abrazo, manteniendola de pie

—Ya paso mi niña, tranquila

Jenna encamino a Lizzie hacia el cuarto y la sento en la cama, antes de incarse frente a ella y limpiarle las lagrimas

—Ya esta, esta todo bien ¿Si?— Le decia Jenna acariciando sus mejillas— Respira conmigo— Dijo comenzando a respirar hondo

—No puedo, no puedo— Jenna nego con la cabeza e hizo que Lizzie la mirara

—Claro que puedes, mi niña. Solo tu puedes controlarlo, tu dominas a tu cabeza

Jenna se sento a su lado y abrazo a Lizzie, quien busco refugio en los brazos de su tia, mientras la mayor hacia todo lo que estaba a su alcance para calmarla. A los minutos Jenna sintio como la respiracion de Lizzie se calmaba, como los sollozos iban desapareciendo, concluyendo en Lizzie dormida en sus brazos