4. Cansancio

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     Our Way. ▪︎Oikawa Toru ×Oc•

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-Bien chicos, como sabeis es dos meses el torneo de primavera empezará y necesitamos ganar si queréis ir a las nacionales, ya sabéis esforzaros pero no paséis el límite, eso va para ti, Oikawa. Dijo el entrenador golpeando mi espalda.
Yo bufé cansado, desde que me hice el esguince y me tuvieron que operar no me dejan quedarme hasta más tarde entrenando.
-Bien, saques y recepciones.
Para mi suerte me tocó saque.
Lancé el balón a un metro más o menos de mi, me acerqué mientras hacía la batida y pum, mi mano impacto levemente curvada hacía el balón haciendo que ningún receptor lo pudiera recibir.
-Buen saque, Oikawa! Me alago Iwaizumi.
Los halagos del resto se hacían presentes pero yo seguía notando ese vacío, un nudo en mi garganta que me impedía llorar asique solamente agradecí amablemente y me dirigí al lado contrario de la pista.
Los dos primeros saques que recibí eran bastante fáciles hasta que el de Iwaizumi llegó.
Los recibí perfectamente aunque con algo de dificultad, su saque era muy potente, no más que el mío pero probablemente estaría a la altura de Tobio.
Sinceramente desde lo profundo de mi ser, se que soy mejor que kageyama en cuanto a la mayoría de cosas pero el es especial.
Probablemente por que sea un prodigio,
Por que se esfuerza o por qué lleva el voleyball en los genes pero eso no me hacia sentir mejor.
¿Por que Oikawa Toru era conocido como un chico egocéntrico y arrogante si era todo lo contrario?
Yo simplemente era un adolescente, tenía una pasión, amigos, familia, amor en general pero había algo que me hacía sentir mal.
Yo sabía que tenía un problema, sabía lo absurdamente solo que me sentía, lo absurdamente inútil, lo absurdamente idiota, lo absurdamente infantil, lo absurdamente asqueroso.
Yo me repugnaba, no era mi cuerpo, ni mi físico pero había algo dentro de mi que no me dejaba ser feliz completamente.
-Insuficiencia. Me susurró Iwaizumi al oído.
-q.. que?
-Esa es la palabra que buscas, no es asi?
-No entiendo a qué te refieres.
-Así es como te sientes, lo sabes perfectamente y aunque con los demás pongas esa faceta egontrica tanto Izumi como yo te conocemos.
Suspire miéntras sacaba un momento el flequillo de mi frente sudada.
Una presión en mi pecho se empezaba a hacer presente.
-En 10 minutos nos vamos del entrenamiento, suéltalo con ella o conmigo,  por algo somos tus amigos. Repitió Iwaizumi chocando su puño contra mí pecho.
Los 10 minutos pasaron malditamente lentos en comparación del resto del entrenamiento del cual no había prestado atención a casi nada.
-Bien chicos, se acabó el entrenamiento a cambiarse y a casa que debéis de estar cansados.
No proteste, ganandome una mirada de extrañeza por parte del entrenador.
Me cambie de uniforme rápido e Iwaizumi me estaba esperando a la salida de los vestuarios.
Justo cuando me puse a su lado recibió una llamada, de su madre al parecer.
-Mierda, los siento toru mi madre esta otra vez desbordada con mi abuela, cojere el bus e iré directamente a su casa.
Bufé entristecido por mi amigo.
-Acuérdate de Izumi y también de ti, no se me olvida lo extraño que has estado en el entrenamiento.
Dijo para abrazarme e irse corriendo.
Camine a paso lento al gimnasio de las chicas, con miedo a encontrarme la situación de los últimos días.
Izumi practicando colocaciones y remates sin parar era lo que me esperaba dentro.
Al parecer Amane se había ido más pronto y sin otra opción dejo a Izumi al cargo del gimnasio.
Varias compañeras la veian con pena, no por que fuera mala todo lo contrario,  si no por que se notaba lo destrozada que estaba.
Tosí para hacer acto de presencia haciendo que nozomi se diera cuenta de que yo esta ahí.
-Cuanto tiempo lleva así? Pregunté seriamente.
-Una hora, Amane se fue para cuidar a sus primos un momento y ninguna nos atrevemos a pararla.

Todo lo que pasó fue a cámara lenta, Izumi hizo la batida para hacer un saque con salto como normalmente lo hacía, al alcanzar su punto más alto de salto su cuerpo calló al suelo, sin algún quejido alguno.
Por suerte no aterrizó con la cabeza así que mi cuerpo reaccionó solo, llendo a ver su cuerpo, el cual todavía llacia en el suelo inerte.
-Izumi. Susurré al ver su rostro tranquilo.
Mi expresión de horror aumentó al ver sus ojos cerrados y su piel pálida, instintivamente le tome el pulso.
-Por favor, cojed las llaves y sus cosas, la llevaré a la enfermería.
La levante cuidadosamente asegurándome de que no se callera y corrí hacia la enfermería.
-Oikawa, que sucede! Dijo la Señora suzuki.
-Izumi, estaba sacando y al saltar se calló, respira pero creo que esta incosciente.
-Bien, puedes esperar fuera? Dijo sacudiendo mi pelo de forma tranquila.
Salí resoplando del cuarto, sabía que el nudo de mi estómago necesitaba desaparecer, sabía que tenía que avisar a Iwaizumi, a la señora Yoshida, a...
No pude más, las lágrimas  rebalaron por mi ojos y me derrumbe.
Mis rodillas flaquearon y caí al suelo, apollando mi espalda en la pared que había detrás mía.
Intente tranquilizar mi respiración pero me fue imposible.
Estaba horriblemente estresado, el torneo de primavera,  los exámenes,  Izumi, mi familia no podía yo solo.
Mi ansiedad aumentaba cada vez más así que lo único que pude hacer fue ir al baño y remojar mi cara en agua fría durante unos minutos.
Después del incidente salí, llendo directamente hacia la enfermería.
-Oikawa, ven cielo. Dijo la señora suzuki.
-Si?
-Bien, ya he avisado a la madre de Yoshida pero me parece coherente que tu también lo sepas.
-Muchas gracias, por favor continúe.
-Bien, Izumi probablemente tenga vigorexia, una afección en la que la persona no come por querer alcanzar algún aspecto físico o algo que cree que es imposible alcanzar, no estoy segura pero al observarla tiene varios síntomas.
-Es muy malo?
-Bueno, por suerte no tuvo un impacto tan fuerte al desmayarse pero tenéis que aseguraros que no se excese en deportes y que coma correctamente.
-Si, yo me aseguraré de ello.
-También cuidate tu cariño, se te nota estresado.
-Si, muchas gracias señora suzuki.  Dije haciendo una reverencia, aveces siento que esa señora es como mi segunda madre.
Entré de nuevo a la sala y la vi ahí.
Se veía frágil, muerta.
Yo jure cuidarla y no lo hice.
No puedo evitar pensar eso.
Se que no es mi culpa, pero supongo que no puedo parar de pensar así.
Soy solo un adolescente de 18 años que no está preparado para crecer.
-Toru. Escuche en un leve susurro.
-Izumi...
-No es tu culpa, lo siento no me cuidé.
-No te preocupes, ahora todo estará bien  pequeña. Dije mientras acariciaba su mejilla
-Yo... te quiero tanto, por favor cuidate. Contestó para sonreirme levemente.
-Y yo, mejorate y podremos con todo, tu, yo e Iwaizumi contra el mundo.
-Por siempre, totu.
-claro que si, Zumita. Sonreí inconscientemente.
-Totu, tengo demasiado sueño, estoy agotada.
-Descansa, te lo mereces. Besé su mejilla para ver como sus ojos se cerraban involuntariamente y caía dormida.
Salí de la enfermería otra vez, no aguantaba ese lugar y hablé con la señora suzuki quien me avisó que La señora Yoshida ya iba para allá y que me fuera a casa tranquilo.
Caminé a paso lento hacia casa, llegando más tarde de lo normal, mi madre estaba en la cama y mi padre a saber, no me importaba.
Llegué a mi habitación y me derrumbe, no podía más con el cansancio.
-Como puedo salvarla si no puedo salvarme a mi mismo?
Pasé toda la noche llorando lamentándome por todo, por lo inseguro, por lo infantil, por lo inútil...

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Houlaa, este capítulo está hecho desde el punto de vista de oikawa.
Dios, soy tan Oikawa kinnie, supongo que la personalidad de Izumi es igual a la mía.
Gracias por leer, un abrazo.
Yachi_num 2023♡

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