Capítulo Cinco

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Amaya

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Amaya

Papa no tardó en llegar al pantano, no me pregunto nada solo me abrazó y dejó que me desahogara en su pecho, el siempre me entiende y sabe cuando tiene que darme mi espacio.

-Maya- escucho la voz de mi madre haciendo que levante la mirada y la mire, puedo notar el rastro de lágrimas en su mejillas lo que hace que me sienta horrible, ella no tiene la culpa de nada y yo le hice pasar un mal rato- lo siento tanto maya- dice y me levanto para acercarme y abrazarla.

-no te disculpes mami, tu no tienes la culpa de nada y yo jamás sería capaz de echarte la culpa- digo abrazándola más fierte- yo soy la que lo siente por hacerte pasar un mal momento al irme así- digo y siento como deja un beso en mi cabeza.

-No te disculpes cariño, entiendo que necesitabas tu tiempo- dice y le doy una pequeña sonrisa que me devuelve.

-Ahora que las dos mujeres más importantes de mi vida han solucionado su problema es hora de ir de este espantoso lugar e ir a comer helado- dice papa y las dos nos reímos antes de juntarnos los tres en un abrazo.

Ellos dos eran mi familia, Elijah Mikaelson no es nadie para mi.

•••

Dos días después de enterarme de la verdad y no había salido de la habitación del hotel a no ser que sea al restaurante a comer.

-Okey ya es suficiente- dice papa entrando a la habitación- es hora de salir de esta madriguera- dice y abre las puertas del armario, me tira un par de prendas y se acerca hasta la cama y me quita las sabanas- ahora te levantaras te darás una ducha he iremos a dar un paseo por las hermosas calles de Nueva Orleans- dice mirándome seriamente- y no aceptó un no como respuesta- hago un puchero pero me ignora y sale- Tienes diez minutos!!- grita desde afuera.

Con toda la pereza del mundo me levanto y camino hasta el baño donde me doy una larga ducha y peinó mi pelo que parecía un nido de pájaros..

Cojo la ropa que me saco que no esta nada mal y me la pongo, unos pantalones anchos marrones junto con un top de color blanco, sencillo y cómodo.

Me pongo unas zapatillas blancas y me recojo el pelo con una pinza, cojo mi bolso las gafas de sol y salgo de la habitación.

-Ya venía a sacarte en pijama- dice mi padre y ruedo los ojos- no ruedes los ojos señorita- dice y ruedo los ojos porque lo que me sujeta de la nariz haciéndo que me ría.

-Y mamá?- pregunto al no verla.

-Salió a comprar algunas cosas que necesita, porque lo que hoy será día de padre he hija- dice pasando su brazo por mis hombros. .

-Suena increíble- digo y chocamos los puños, salimos del hotel y primero pasamos por un café para poder pasar el día con energía.

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⏰ Última actualización: Jul 26 ⏰

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