La transmisión en otro mundo condujo a la creación masiva de Yanderes

Capítulo 49 - Vayamos al Reino Demonio

"Ha sido un tiempo."

"Buen trabajo, Kanata-kun".

"Si."

Después de que terminó su servicio en el Principado, Kanata y los demás regresaron al Reino.

Al igual que se dirigieron de esa manera, regresaron a casa en un elegante viaje aéreo con la ayuda de Wyverns.

"Oye Kanata, ¿quién es esa chica?"

"Sí, ¿quién es ella? Ella es muy bonita".

Gracias a los arreglos de María, Mira los acompañó en su viaje de regreso.

Entonces, no fue extraño que esto llamara la atención de sus compañeros, quienes cuestionaron quién era Mira.

"¿Quién podría ser ella... hmm?"

Kanata inclinó la cabeza.

Ahora que se dio cuenta, no pudo encontrar las palabras adecuadas para aclarar claramente a las personas que no saben que Mira es cierto tipo de persona.

"Ella es como una amiga".

"Je".

"En ese caso... bueno, no importa".

Como habían sospechado algo, no preguntaron mucho. Eran buenas personas.

Ya era de noche, por lo que todos decidieron partir aquí, y sus compañeros de clase a sus dormitorios.

"Entonces me disculparé primero. Le tengo a Alfana que... Ara."

"¿?"

"Esta señal..."

María notó algo, por lo que Kanata siguió su mirada.

Allí había una chica vestida con una túnica blanca, una figura que Kanata había pasado por alto en cierto sentido.

"¿Alfana?"

Sí, tenía la misma apariencia que cuando la conocio.

María y Mira no estaban en guardia porque sabían que ella era Alfana.

Cuando Kanata la llamó por su nombre, se quitó la capucha y reveló su hermoso rostro a la luz de la luna.

"Bienvenidos de nuevo, todos".

Ella dijo esto con una sonrisa.

Así, se acercó lentamente y tomó la mano de Kanata con un movimiento natural.

"... Ummm".

"¿?"

Kanata estaba perplejo. Inclinó la cabeza y se preguntó qué pasó.

"Oh, lo siento. Yo solo..."

Al decir eso, Alfana quitó la mano y tímidamente sacó la lengua.

Fue un gesto demasiado coqueto, pero era algo que Kanata nunca vio de Alfana, por lo que las mejillas de Kanata se sonrojaron un poco.

"Bueno, dos días... no es tanto, pero ha pasado un tiempo..."

"Ah... Fufu ♪."

La sonrisa de Alfana se profundizó aún más cuando vio que Kanata parecía avergonzado.

"... Muu".

"Ya veo. Esto ciertamente me hace cosquillas".

María parecía un poco arrepentida y Mira escribió varias cosas en su cuaderno, diciendo que fue una experiencia de aprendizaje.

Luego, Maria y Alfana se dirigieron de regreso al dormitorio de las chicas, y cuando sus espaldas se alejaron de su vista, Kanata jadeó.

"Olvidé darle a Alfana los auriculares".