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Hanna Neumann
Hoy era el gran día.
Me desperté a las 7 de la mañana, con la alarma de mi reloj, y sin querer lo boté al suelo. Me levanté con mucho ánimo acordándome que hoy era 23 de noviembre. Hoy se estrena mi primer single.
Llevo toda la vida soñando con este momento, desde pequeña, cuando escuché ABBA por primera vez supe que quería ser como ellas de mayor. Y tras años de clases de canto, de concursos de canto y de esfuerzo constante, conseguí que una discografía no muy grande de Berlín me ayudara a cumplir mi sueño.
Markus, mi manager, me llamó diez minutos después de despertarme.
-¿Te estás dando prisa ya?- preguntó desesperado desde la otra línea.
- Me visto y voy Markus, habíamos quedado a las 8- dije con un poco de mala ostia, el siempre quería que estuviera antes de lo planeado en los sitios.
- Ya lo sé, pero tú siempre te quedas dormida- me peleó.
- Si, si. Venga déjame prepárame- colgué.
Markus era muy estresante, siempre estaba intentando meterme presión porque no pensaba que llegaría algo importante, pero tampoco era como que necesitará su aprobación para todo, sólo el nombre de su discografía y su estudio.
Me vestí y bajé al salón de mi casa. Vivíamos en una casa terrera un poco a las afueras de Berlín centro, no era la gran cosas, éramos 4 en casa, mis padres y mi hermano John, 4 años mayor que yo; por lo que la casa contaba con 3 habitaciones y dos baños, lo que era perfecto para nosotros. Al llegar al piso de abajo, saludé a mi padre que se encontraba preparándose para ir al trabajo, él vendía seguros y por ahora le iba muy bien. Después entré en la cocina y me encontraba mi hermano cogiendo unas frutas para salir a correr como hacía todas las mañanas, pasé un poco de él, y fui directa a la nevera para sacar un yogur natural, y me dediqué a prepararme el desayuno a base de eso.
Cogí las llaves y salí con prisa de mi casa, y fui directamente a la estación de U-Bahn, no tenía a nadie que me llevara así que era mi última opción.
Media hora y 10 paradas después llegué al estudio. Entre como siempre y fui directa a la sala que me tocaba, Markus me esperaba impaciente dentro.
-Dos minutos tarde Hanna- dijo molesto.
-Perdón Markus, el U-Bahn iba demasiado lento- afirmé, a lo que él pasó rotundamente y me señaló una silla al lado de él para escuchar la canción una vez más.
-Vamos a lanzarla hoy a las 2 de la tarde, saldrá en la radio, es a la hora que los niños salen del instituto y lo adultos salen de trabajar, tú misma lo sabes, encienden sus radios y escucharán esto, es cuestión de tiempo que se vean los resultados si es que los hay- dijo que aires de superioridad.
