¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tom Kaulitz
- Tom, se puede saber donde dejaste la camisa que te presté el otro día- gritó Georg desde el otro lado de la puerta.
-Ahora te la doy- dije mientras tapaba a la chica que estuvo en mi cama esa noche. Abrí la puerta un poco y le lancé la camisa con un poco de fuerza- venga, toma.
Ahora tenía que averiguar cómo sacar a esa chica de mi habitación de hotel sin que nadie dijera nada. Justo como si la hubiera invocado se despertó y me miró.
-Buenos días- dijo con una voz seductora
-Hola- respondí seco debido a la resaca de la noche anterior- Mira, vamos a hacer esto más rápido y sal ya de mi cuarto, tengo prisa- todo esto lo dije un poco brusco, a lo que la chica me miró de mala manera y se vistió rápido para poder irse lo antes posible.
-Eres un idiota- musitó al salir
-Si, si, venga chao- y cerré la puerta en su cara.
Eran las 11 de la mañana y yo solo quería volverme a dormir y disfrutar de mi día de tranquilidad. Hoy no teníamos ni ensayos, ni reuniones, absolutamente nada. Era el día perfecto para no mover ni un dedo.
Me acosté de nuevo en la cama y en ese momento fue cuando escuché la puerta abrirse y vi entrar a todos los chicos con muchas energías.
-Venga Tommy, levanta el culo- dijo Bill tocándome el culo.
- No me seas maricon.
- Si, si, ni que no te gustara guarro- comentó Gustav, a lo que yo giré la cabeza y le miré de mala manera.
- Déjenme descansar al menos 10 minutos por favor, tengo resaca.
-Pues pastilla y para adelante- comentó Georg.
Los chicos fueron directos al sofá de mi habitación y comenzaron a buscar cosas aleatorias en la televisión. Yo me levanté de la cama y aproveché el panorama para ducharme en paz. Llevé el altavoz al baño y me di un largo baño de 1 hora, para después estar media hora eligiendo qué ponerme y acabar vistiendo con algo casi igual a lo de ayer.
Mi estómago rugía de hambre, lo cual escuchó Bill y pidió comida para la Suite en la que estábamos (osea la mía). Comimos y entre risas y faroles se hicieron las 7:50, por lo que volvieron a encender la tele esta vez con todos en el salón, expectantes a lo que saldría a continuación en la televisión. Después de un par de anuncios vimos que entró el programa de John, el primer entrevistador al que visitamos.
-Dios, ¿se acuerdan de ese tío?- dijo Georg con nostalgia.
-Si, me preguntó si me lavaba el pelo- les recordé sin muchas ansias.
John empezó a hablar de propaganda hasta que por fin se dedicó a su trabajo y expuso a la persona que le tocaría la entrevista hoy.
-Buenas tardes Berlín... aunque mejor dicho buenas noches- se rectificó sonriendo a la cámara- En esta última semana hemos observado muchos intentos fallidos de lanzamientos de temas, pero sin duda no es el caso de la invitada que traemos hoy ¡Bienvenida sea Hanna Neumann!
Ese nombre hizo que todos arrugamos las frentes. no conocíamos a la chica que había nombrado John y eso era raro.
Una chica de pelo negro largo y ojos azules salió a plató. Con unos pantalones anchos idénticos a los que llevaba yo en estos momentos un una especie de top blanco que cuando se vio la parte trasera era para echarse atrás. la chica era guapa con cojones.
-Coño...- dije sorprendido
-Exacto, coño- repitió Bill, que tampoco se esperaba eso.
-Es guapa la chica- inquirió Gustav, echándose hacia adelante para poder ver mejor la televisión.
Georg simplemente no estaba tan sorprendido, él parecía haberla visto antes, pero aún así se nota una mirada curiosa en ella.
La entrevista comenzó, y la tal Hanna pareció llevarlo a la perfección, hasta que se escuchó la siguiente pregunta.
-¿Colaborarías con Tokio Hotel?- se escuchó un grito proveniente de alguna parte del público. Todos hicieron bulla por el hecho de que nos habían nombrado.
-Me encantaría la verdad, pero creo que están en una liga completamente diferente a la mía- dijo ella- pero uno nunca sabe.
Después toda la grada comenzó a gritar eufóricamente, a lo que ella sonrió y se rió un poco.
-Pues nada, ya se quien va a ser nuestra próxima colaboración- dijo Bill una vez terminada la entrevista.
-No hemos ni escuchado la canción de la chica- inquirió Gustav.
-Claro que sí, si está sonando todo el día en la radio- Georg se metió en la conversación.
-¿Cuál?- preguntamos Bill y yo a la vez.
-Qué miedo dan a veces- comentó Gustav, más para sí mismo que para el resto.
-Bite me, vamos, Bill estuvo toda la tarde de ayer tarareando la canción- dijo un poco obvio Georg.
-¿¡Enserio ella canta eso!? ¡Me encanta esa canción!- dijo Bill dando saltitos de alegría. -No me digas, no paras de cantarla- dije un poco cansado en verdad de que siempre cantara esa canción sin parar. -¿Pero tú has escuchado la letra? Es una maravilla, se la podría dedicar a todas las chicas con las que he estado- hizo una pausa corta- Ahora fuera de coñas, en verdad sería una colaboración genial si nos juntamos con ella. -Estaría bien, pero ella misma lo dijo, acaba de empezar y es un poco temprano- comentó Gustav. - ¿Y qué? Se puede esperar un poco, no va a tardar mucho en crecer.- volvió a decir mi gemelo.
Llegó un punto en el que me desconecté de la conversación, simplemente me agobia que hablaran tanto.
Estaría bien hacer colaboración con otros artistas, pero, era un poco apresurado escoger a Hanna. Por mucha intriga que me de conocerla, debemos esperar un poco, uno nunca sabe, quizás resuelta ser que vende órganos en el mercado negro y aún no la han destapado, o que le gusta coleccionar pelos de famosos y por ello se hace pasar por otras personas para así poder dejar calvo a los famosos, por eso The Rock está así seguro. Tantas opciones para elegir.
Decidí salir un rato de MI habitación de hotel que estaba siendo ocupada, para poder estar un rato sólo, hacía tiempo que no conseguía estar a gusto si no estaba solo, y por ello me gustaba dar unas algunas vueltas alrededor del hotel, a pesar de que después se llenará de fans y me tuviera que esconder casi en lo lugares más desagradables, el otro día tocó un cubo de basura.
Sentí la brisa de Berlín chocar contra mi cara. Eran más de las 11 y estaba un poco cansado, pero no lo suficiente como para no querer ir a dar una vuelta nocturna por un parque cercano. Crucé la calle y me pareció ver un Mercedes blanco con alguien familiar montado en él, pero supuse que era una imaginación mía y decidí seguir con mi camino al parque.
......................
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nota de autor: voy a intentar subir más capítulos los fines de semana, y mínimo uno cada dos días, pero aún no estoy segura del todo como organizarme.
¿Les va gustando la historia? Soy pésima narrando, pero hago lo que puedo.