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La estación de invierno en Japón siempre había sido la mejor de su vida, en ella conoció a la mujer que se convirtio en su esposa, aquella que le dio una hermosa hija

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La estación de invierno en Japón siempre había sido la mejor de su vida, en ella conoció a la mujer que se convirtio en su esposa, aquella que le dio una hermosa hija... aquella que el mismo día de su aniversario decidió engañarlo con su mejor amigo. Ahora se encontraba bajando por las calles las cuales estaban llenas de un frío extremo, aquel frio que antes helaria sus huesos y lo haria buscar refugio en su casa, justamente en ese momento no sentía nada...Nada de lo que una vez sintió.

Tenía tan solo dos opciones ir a hablar con aquella mujer para poder arreglar las cosas, o solo ir y quitarle a su hija y desaparecer de su maldita vida, estaba tan tentado a hacer la segunda... Pero, justo cuando iba a dar media vuelta y regresar por donde había venido, escucho cómo cerca del callejón algo se caía.

OBITO:*vamos Obito no sea miedoso*hace mucho deje de creer en fantasmas*-Hola?-se acerca-Hay alguien hay?-.

El señor uchiha en sus aires de valentía y sabiendo que ya era un completo adulto, decidió entrar por completo a aquel callejón, en donde sabía que no habría algo más que solo cajas y botes de basura con animalitos, pero lo que encontro fue completamente diferente.

Junto a los botes de basura se encontraba recargado un lindo chiquillo de aproximados 16 años, el chico tan solo llevaba un suéter bastante holgado el cual le llegaba a las rodillas y una simple bermuda algo gastada. Aunque esté estaba algo sucio y completamente hecho bolita se apreciaba que su cabello era blanco con tonos grisáceos, al igual que su piel, la cual parecía de porcelana, sin duda era un lindo chico albino.

OBITO:-Pero que?-sorprendido-Niño, Niño-lo menea-.

HIDAN:despertando-Hmm, e?, Quién es usted?-.

OBITO:-La pregunta es, quien eres tú? Por qué estás aquí?-.

HIDAN:-Yo vivo aquí señor-.

OBITO:-Que? Cómo puede ser eso posible-.

HIDAN:-No tengo por qué decirle nada, solo vallase y déjeme dormír-dudoso-.

OBITO:-Oye tranquilo, yo solo quiero ayudarte no puedes quedarte aquí con el frío que hace-se inca a su lado-.

HIDAN:-Estoy acostumbrandome vallase ya por favor-.

OBITO:-Niño, yo no quiero hacerte daño, solo ven conmigo si, te ofrezco un lugar donde quedarte*pero que estoy diciendo*Que dices?-.

HIDAN:-No gracias, no quiero-.

OBITO:-Bien, entiendo por lo menos déjame darte mi chamarra, te hará bien-le pone la chamarra sobre los hombros-Cuidate chico, tal vez algún día si vuelvo por aquí te traiga algo de comida-se para y comienza a caminar-.

𝕆𝔹𝕀ℍ𝕀𝔻𝔸ℕ 𝕎𝔼𝔼𝕂 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora