Muerdeme | Hyunlix

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Sigue el rastro, perra.-XOXO, Tigre.

Efectivamente, cuando salí de la tienda, noté una flor púrpura descansando en el suelo. Unos pasos más adelante, vi una segunda, esta vez rosa. Luego una blanca, luego una roja, luego magenta, luego púrpura otra vez. Seguí siguiendo él rastro, incapaz de borrar la pequeña sonrisa en mis labios mientras recogía cada flor.

El rastro me llevó por unos cinco minutos hasta que finalmente pude ver a Hyunjin, esperando con una sonrisa y un ramo de rosas en su mano. Donde lo había conseguido, ni siquiera me molesté en preguntar.

"Hyunnie", dije con desconfianza mientras me acercaba. "¿Qué demonios es toda esta mierda gay?".

Hyunjin me ofreció las rosas, que tomé con un giro de mis ojos. "Te estoy cortejando, Lee Félix".

"Oh mi puta..." Debería haber sabido que Hyunjin tomaría lo que dije antes y encontraría la manera de hacerlo lo más extraordinario posible. Por su sonrisa y por el brillo malicioso en sus ojos, podía decir que estaba haciendo esto como una broma, una especie de escarmiento quizás. Solo enfatizó eso cuando sacó su teléfono de su bolsillo y tocó la pantalla, y de repente había un cliché de música romántica llenando el espació. Se guardó el teléfono en el bolsillo y sacó algo más: una corbata pre-atada.

"Eres tan idiota", me reí mientras se abrochaba el accesorio al cuello, ni siquiera llevaba una camisa con cuello. "No puedo soportarlo".

"Oh, no", dijo Hyunjin, presionando una mano dramáticamente en su corazón, " Yo soy el que no puede soportar. Por ti, Lee Félix, me das debilidad en las rodillas".

Hyunjin se arrodilló, como para enfatizar su punto, y solté una carcajada. "Está bien, ahora lo estás exagerando".

"Shhh", dijo Hyunjin, tomando mi otra mano y obligándome a soltar las flores. "Félix, controlas todo sobre mí. Haces que mi corazón cante y vibre, haces que mi cabeza de vueltas, haces que mi polla se levante".

Me atraganté con eso último.

"Gracias a ti, me convierto en un mejor hombre todos los días. Y si eres tan amable, te pido que hagas un juramento esta noche. Quiero formar un vínculo contigo, Félix". Literalmente pude ver el esfuerzo que Hyunjin estaba ejerciendo para evitar reír a carcajadas. "Entonces, por favor, aunque no me lo merezco, mírame, tu humilde servidor, tu amante misericordioso, y asegúrate de saber que todo lo que quiero hacer es estar allí para ti"

"Hyunjin, maldito" interrumpí, tratando de contener las risas que amenazaban escapar. "Seré tu novio, ¿está bien? Solo por favor cállate, antes de que tenga que golpearte en la cara".

"¿Con tus labios?" Sugirió descaradamente, moviendo las cejas y frunciendo los labios.

"Eres tan idiota", bromeé, jalándolo de su mano y juntando sus labios con los míos. Sin embargo, el beso no duró mucho, porque muy pronto ambos nos quebramos y nos reímos histéricamente.

"Mi parte favorita. . ." Respiré, "Fue: ... mi polla se levanta. Solo tú, Hwang. Solo tú dirías eso".

Hyunjin se rio aún más fuerte por el recuerdo, agarrándose el estómago. "Deberías haber visto ... tu rostro ... y el ruido que hiciste ... casi pierdo mi monologo, hombre".

"No sé cómo duraste tanto" solté una risita.

"Bueno" Hyunjin se encogió de hombros mientras intentaba calmarse. "Me dijiste que hiciera un espectáculo". Envolvió sus brazos alrededor de mi cintura, como hacía tan a menudo, y apoyó su frente contra la mía. Podía sentir su aliento fresco mientras se reía.

"Y definitivamente lo hiciste" pensé, dejando que mis brazos cayeran sueltos alrededor de su cuello. Nos besamos, todavía riéndonos uno contra el otro.