Nunca es tan tarde [Namjin]

Gracias por salvarme

¿Realmente un borracho no sabe lo que está haciendo o en realidad hace cosas que no se atrevería a hacer estando sobrio?

Eso es lo que Namjoon se preguntaba mientras esperaba el avión que lo llevaría a su próximo destino, Canadá. Desde la fiesta, no podía dejar de pensar en todo lo que había sucedido, porque la verdad es que él no estaba tan ebrio como Seokjin, solo fingía estarlo. Seguía viendo las fotos que sus amigos les habían enviado y, en lugar de sentirse avergonzado, se sentía feliz, porque aunque Jin estaba borracho, parecía que realmente le gustaba. Tal vez todos estos años molestando al omega era para llamar su atención de una forma incorrecta. Arrepentido, decidió que cuando regresara, todo cambiaría entre él y Seokjin.

—No puedo creerlo.

Los cinco amigos estaban juntos hablando en la cafetería de la escuela, mientras discutían sobre la fiesta del viernes, en la que el tema principal eran Jin y Namjoon.

—Amigo, en serio, por un momento pensé que ibas a tener sexo con él frente a todos—Esta vez fue Lee Know quien habló, recordando la escena que estos dos protagonizaron en la fiesta.

—Qué vergüenza, en serio. La primera vez que me emborracho así y tenía que pasarme esto—Se acostó sobre sus manos, escondiendo su rostro avergonzado.

—No es para tanto, de todas formas Namjoon se irá a Canadá hoy y no lo verás en todo un año—y fue entonces la voz de Jimin la que hizo que Jin se levantara de golpe de su escondite.

—¿Cómo que se irá un año? ¿Cómo sabes eso?—Miró a Jimin, esperando que le dijera todo lo que sabía

—Bueno Yoonie.... me contó que estaba algo triste porque su mejor amigo se iría del país un semestre y su mejor amigo es Namjoon así que....—

—Espera un segundo, ¿Yoonie? —Hoseok pausó un segundo lo que estaba contando su amigo porque aún Jimin les debía una plática de lo ocurrido en la fiesta.

El rubio se ruborizó de repente.

—Mm... sí... bueno, en la fiesta, saben que estaba muy borracho y pues ya saben... fuimos a un cuarto... -se ruborizó aún más, parecía un tomate—y ya saben lo que pasó, es justo lo que imaginan. Después intercambiamos números y estuvimos hablando todo el fin de semana.

Ninguno de sus amigos lo juzgó porque bien le podría pasar a cualquiera de los cinco. Lo que sí les parecía extraño era que después se intercambiaran sus números. Usualmente, después de tener sexo con un extraño, esperas no volverlo a ver, pero al parecer estos dos buscan algo más.

Se alejaron mucho del tema que estaban tratando inicialmente y ahora los cuatro amigos estaban centrados en interrogar a Jimin acerca de su posible futuro novio, pero Jin estaba perdido en sus pensamientos. Sabía que debía estar feliz porque no vería al alfa durante todo un semestre, pero una parte de él se sentía triste por no verlo. Sin embargo, se cuestionaba por qué se sentía así. ¿Sería por lo que pasó en la fiesta? Él sabía que esos besos no significaron nada... estaban ebrios.

PERO POR QUÉ SE SENTÍA ASÍ

Mientras sus amigos estaban tan distraídos con Jimin, se levantó de la mesa para salir a tomar un poco de aire en la terraza de la escuela. Nadie sabía que la escuela tenía una terraza, excepto él. Le gustaba ir ahí para desaparecer un segundo y poder pensar, y en ese momento sentía que tenía mucho en qué pensar.

La brisa de la terraza era tan fresca y agradable, era su lugar favorito de toda la escuela. Pensó en decirle a sus amigos acerca de ese lugar, pero tener un lugar solo para él era agradable. Tal vez era egoísta de su parte, pero estaba feliz de no compartir ese lugar con nadie.

Se sentó en una esquina para poder sentir más el aire. Aunque estaba al borde, no tenía miedo de caerse, ya se había sentado ahí millones de veces. Estaba sintiendo el aire en su rostro cuando escuchó abrir la puerta, sobresaltándolo y haciéndolo mirar quién era.

Al voltear, pudo visualizar a un chico alto, pelinegro, de ojos cafés y se veía que hacía gimnasio, pues se podían ver sus brazos musculosos.

—!Oh! Lo lamento, no sabía que había gente aquí... disculpa—El chico se iba a retirar, pero el omega lo detuvo.

—No... está bien, no pasa nada...—

—¿Qué haces ahí? Puedes caerte—se acercó con la intención de ayudar al omega, pero este negó riendo, este chico era lindo.

—No te preocupes, he estado aquí millones de veces—

—Pero los accidentes ocurren, déjame ayudarte- Esta vez, extendió su mano para ayudarlo a pisar el suelo. Jin suspiró y tomó la mano del desconocido para después levantarse de donde estaba sentado. Pero no calculó bien sus pasos y se tropezó. Afortunadamente, el contrario logró tomarlo por la cintura y evitar una tragedia.

—¿Estás bien?—lo miró a los ojos. En ese momento, Jin tenía tanto miedo que solo se aferró a él por el miedo que tenía.

—Gracias... por salvarme...—

—Tranquilo...- hizo una pausa porque no sabía el nombre del chico que acababa de salvar.

Enseguida, Jin entendió que esa pausa era porque no sabía su nombre, así que respondió con —Seokjin... me llamo Seokjin—

—Un gusto, Seokjin. Mi nombre es Jae Hwan pero puedes decirme Ken.—