둘 M.

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hanbin aún tenía presente la forma en la que había conocido a matthew y la manera en la que ambos se habían enamorado.

recordaba tener depresión con tan solo quince años por el divorcio de sus padres, recordaba el aroma del perfume de matthew cuando se sentó a su lado mientras le sonreía , calidez y más calidez, eso era él para hanbin.

—¿puedes prestarme aquella pluma de color verde?.

seok matthew le había preguntado con aquellos ojos brillosos e inocentes.

—¿eres nuevo?—hanbin preguntó curioso, ignorando sin querer su pregunta del castaño—.

—si...

ambos comenzaron siendo amigos y a los meses hanbin estaba perdido e irremediablemente enamorado de él y es que matthew había sido la única persona que realmente estaba ayudándolo con aquellos momentos difíciles.

recordaba el clima cuando le pidió ser su novio, era frío y estaba nevando, era invierno.

hanbin recordaba la nariz roja y bonita de matthew y como su alma volvió a su cuerpo cuando el menor le dijo que sí, que sí quería ser su novio.

fue el chico más feliz cuando se besaron por primera vez.

—¡esperé tanto tiempo a que lo dijeras hyung!— matthew reprochó—.

— me gustas.

habían pasado dos años de aquello, jamás se habían separado, a veces discutían pero vamos, las parejas siempre lo hacían.

sin embargo...ahora, recordando aquello, hanbin se encontraba llorando.

matthew era el culpable, matthew lo había estado haciendo llorar las últimas semanas.

el piso estaba frío, necesitaba los abrazos de su novio, no le gustaba estar ahí, quería irse de ese lugar, quería a matthew sonriéndole mientras comían helado fuera de aquel lugar al que recurrían siempre que alguno de los dos  estaba triste.

solo..., realmente quería ver a su novio.

—matthew-shi...— susurró, dejando caer lágrimas en silencio mientras su mirada se  perdía—te extraño.

pasos se escucharon y su vista se levantó del suelo mirando a la señora seok quien se acercaba con aquella sonrisa cálida, como la de su pequeño matthew.

—hanbinie, él ha despertado...

hanbin sonrió fugazmente y casi grita de alegría cuando la señora seok hizo un gesto que no supo descifrar pero que le dio a entender que algo más pasaba.

—hanbinie debemos ser fuertes para matthew, él realmente no está bien— una lagrima cayó por la mejilla de aquella mujer— él despertó después de semanas pero los doctores le han diagnosticado cancer en su sangre, seamos y animemos a matthew  pues tendrá que someterse a muchos tratamientos, hagamos que esto no sea tan doloroso para él.

no....

¡no!

el mundo se cayó para hanbin y lo único que pudo hacer fue llorar, llorar y llorar hasta que la mamá de matthew lo tranquilizó, pidiéndole no llorar y animar a su hijo cuando pasará a la habitación a verlo.

era tan doloroso.

hanbin caminó, escuchando el eco de sus pasos de aquel hospital, no había podido ver matthew en dos semanas desde que se desmayó en el instituto pero el iba a visitarlo todos los días saliendo del la escuela para llevarle una flor morada, la cual, la señora seok llevaría con gusto a la habitación de su hijo.

hanbin entró a la habitación y lo primero que vio fue la bonita sonrisa de matthew.

—¡yah, sung hanbin! —matthew frunció el ceño— ¿me veo tan mal?¿por que tienes esa cara?.

hanbin río un poco y la calidez regreso por unos minutos.

—te ves hermoso, como siempre—dijo, acercándose para sentarse al costado de la camilla del menor— te extrañe.

—tampoco digas mentiras— matthew sonrió— pero si, aún que estaba dormido también te extrañe. ¡una vez que salga de aquí vayamos por helado, yo pago, voy a recompensar todos la preocupación que te causé.

hanbin asintió y lo abrazó tan fuerte para después besar su frente y volver a abrazarlo.

—haremos lo que tú quieras mi matthew-ah.

m. ✰ ╰► mattbin ♡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora