CAPITULO 16

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Desde la primera vez que estuvimos juntas en ellago solo logro estar separada de ella mientras estoy con mis deberes como reina;sin embargo me es muy difícil mantenerme concentrada con todo lo que tengo quehacer ya que la princesa Thais ronda por mi cabeza cada segundo, en ciertasocasiones eso hace que me desespere porque no solo quiero llegar al castillopara desnudarla y tener sexo, si no que por alguna razón en lo que pienso esver su hermosa sonrisa. Me pregunto si serécapaz de soportar estar fuera por algún tiempo, ya que solo llevamos tres díasteniendo relaciones, pero al parecer eso esta haciendo que nos unamos mas, bromeamoso comienzo a contemplarla cada vez que me lee, de alguna manera esto se sientecomo si estuviéramos saliendo aunque claro eso es imposible. Sacudo la cabezatan solo por cruzarme esa idea en la mente , cuando termino regreso con elconsejo para indicarles de que dentro de tres días los otros consejerosllegaran aun se ven reacios por lo que estoy haciendo pero no objetan supongoque eso es algo bueno , hablo sobre el proyecto que se esta llevando a cabopara que ellos empiecen a ver que no bromeaba cuando dije que pondría una fabricay aunque se que no es verdaderamente con el fin de que los ciudadanos tenganempleo se que me ayudara a seguir buscando los responsables de la muerte deFrancis.

Cuando termino todos los pendientes salgo del conejo para encontrarme con el chofer quien en estos días se ha mantenido a mi servicio dado a que la princesa no sale del castillo, el trayecto se me esta siendo lento intento mantener la calma pero me es casi imposible es por ello de que inicio una platica con el chofer cuestionando si no tiene nada sobre el asunto de Francis , el solo comenta de que están detrás de una pista pero que no era nada en concreto , solo asiento y me detengo a ver la ciudad mientras el auto avanza , mis labios inconscientes forman una sonrisa ya que me imagino caminar con la princesa por la ciudad. En lo que fantaseo no soy consiente de que hemos llegando, hasta que el chofer prácticamente grita para hacerme reaccionar, al percatarme de que ya estoy enfrente de la entrada del castillo, me bajo con rapidez sin decir nada al chofer, mis pasos son agiles, muestro mi cara de seriedad, en el camino me cruzo con Ann que parece querer decirme algo pero niego, subo las escaleras veo que hay sirvientes en el segundo piso. Hago una mueca de disgusto ya que no podre ir libremente a la habitación de la princesa, pero sin si quiera proponérmelo noto como los sirvientes comienzan a retirarse

-hasta yo me iría con esa cara de amargada que tienes- su voz hace que mi corazón salte de felicidad , la miro y ella esta parada en medio del marco de la puerta

- no tengo cara de amargada mas bien de necesitada ya que moría por verte- contesto sinceramente , ella sonríe al oírme decir eso , coloca su mano sobre mi pecho para continuar hablando

- cuidado con lo que dices o empezare a creer que esto de ser amantes solo fue una táctica para que me tengas y no sea capaz de darme cuenta de que estas enamorada de mi- me reí ante su comentario de broma, pero la jale de la cintura para romper la distancia que nos separaba

-princesa Thais debo de castigarla por decir cosas como esas – respondí para después unir mis labios con los de ella; su mano ya no estaba sobre mi pecho, ahora rodeaba mi cuello, haciendo que nuestra cercanía fuera mayor. De esta forma la fui llevando hacia adentro para después cerrar atientas la puerta; nos separamos para recuperar el aliento y luego volvernos a fundir en un besos deseoso, la lleve hasta la cama donde la deje caer suavemente sobre el colchón, me aparte de sus labios nuevamente

- cualquier persona que se enamore o se haya enamorado de ti seria afortunado, porque eres muy especial, tu sonrisa es como el roció de las mañanas cayendo a los prados , tus ojos son el portal a una dimensión del cual nadie desea salir , tu fragancia es la mas exquisita que ni siquiera el de las rosas se llegan a comparar y la verdad es que yo....- el dedo índice se coloco sobre mis labios para evitar que siguiera hablando

Solo déjame amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora