Solo déjame amarte

CAPITULO 11

Estamos tan cerca que siento como su respiración choca contra mi rostro, la princesa Thais está viéndome directamente a los ojos y por alguna razon sus mejillas comienzan a cambiar a un color rojo; me grito mentalmente que me haga a un lado pero ninguna parte de mi cuerpo parece querer hacerlo ya que está totalmente concentrado en los labios carnoso de la princesa. Trago saliva porque al querer besarla comienzo a desear que ella actué como lo hacía cuando recién nos conocimos pero en cambio se ve tiernamente al estar ruborizada y eso empieza a afectarme porque estoy por tomar una decisión que no estoy segura de que tan conveniente me sea porque despues de actuar estoy consciente que me dejare arruinar por el arrepentimiento por traicionar a Francis. Pero aun pensando en eso no soy capaz de declinar la idea de probar al fin sus labios, es como si fuera un fruto prohibido el cual el saber que no debo y no puedo probar las ganas solo aumentan, mi raciocinio hace que me cuestione ¿si amas a Francis porque deseas besarla? , ¿Si estas dispuesta a cruzar esta línea es porque al fin dejaras ir a Francis? , maldigo por lo que ahora mismo está cruzándome por la mente y es por eso que lo ignoro para que no me detenga en lo que estoy por hacer. Mi rostro está iniciando a cortar los pocos centímetros de distancia que quedan para que nuestros labios se puedan unir pero antes si quiera poder tocarlos la princesa me interrumpe al dar un paso hacia atrás, eso hace que haga un gesto molestia

- lamento haberme acercado tanto majestad-

la princesa Thais habla con gran dificultad sin duda no es la misma chica atrevida a la que estuve por mandar a las celdas del palacio solo por haberse atrevido a besarme ni si quiera la que me confrontaba y hacia esas bromas para llevarme la contraria. Ahora que lo pensaba ella había cambiado mucho y no m disgustaba pero ahora mismo para saciar el deseo necesitaba que actuara como antes; porque esta versión suya solo terminaba por alterarme más de lo normal,

-fue mi culpa, asi que no te preocupes- digo con suma seriedad, pero ella no aparta su mirada y vuelve a hablar

- lo que no quiero es que usted no mal interprete que yo estoy volviendo hacer lo del bar o lo que hice en el consejo , lo cierto esque ahora solo quiero ser su amiga - forcé una sonrisa ya que en mi interior estaba gritando que era asi como quisiera que actuara ahora para que los pudiera saciar los deseos de probar sus labios otra vez , pero no la princesa parecía en si querer otra cosa y no era besarme , ahora mismo me sentía patética por ser la única en querer volvernos a besar es por eso que le respondo

- no te preocupes no puedo pensar asi , no despues de que me dejaste en claro que no querias acotarte conmigo asi que eso incluye a cualquier tipo de contacto físico – al decirle esto inicie a analizar sus expresiones es como si buscara irritación por mencionarle que ella no queria ningún tipo de contacto físico conmigo

- me alegra que piense asi majestad porque no podría si usted pensara lo contrario, no despues de lo que ha hecho por mí-

casi se me cae la mandíbula por sus palabras ,en verdad no tenía ningún interés en volverme a besar , ¿pero porque yo sí?Intente no mostrar claramente que eso me había enfadado pero eso tambien me hizo recordar las palabras de Ann cuando menciono que la princesa me beso sin saber quién era en el bar y que ella no se metía con las mujeres que llevaran un título de la realeza. Por lo que no me quedo más de otra que fingir que todo estaba bien, por ello le pregunto sobre lo que pasaba con su padre pero la princesa no responde solo está viendo mis manos y cuando inicio a bajar la mirada para ver qué es lo que ve con tanta fijación , ella habla

-¿qué le ha pasado a sus manos majestad?- cuando mi vista cae en mis manos soy capaz de darme cuenta que olvide limpiármelas ya que estaban manchados de la sangre del embajador y todo por el pequeño enfrentamiento que tuve con Ann; pero la simple idea de que la princesa se diera cuenta de esa  parte obscura hacia que me pusiera nerviosa y eso jamas paso ni aun cuando decidí contarle esa parte de mi a Francis pero ¿Por qué siento esto?, me cuestiono a tal grado de que he olvidado decirle una mentira a la princesa Thais trago saliva y mi cuerpo se congela por los nervios