𝐍𝐨𝐜𝐡𝐞 𝐓𝐫𝐚𝐬 𝐍𝐨𝐜𝐡𝐞...

14. 𝘕𝘰𝘴 𝘩𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘫𝘢𝘥𝘰 𝘭𝘭𝘦𝘷𝘢𝘳

Soy Jimin, soy Jimin.

Taehyung se repetía una y otra vez la frase durante todo el camino hasta llegar al laboratorio. Llevaba ya su nueva pijama en su bolso, había pasado tres horas tratando de elegir.

Finalmente se había decidido por una pijama de cuadros, de pantalón largo, camisa de manga larga y lo suficientemente suelta.

—Me llamo Park Jimin –se dijo Taehyung de nuevo –Y soy un hombre felizmente comprometido.

Sin duda, tendría que recordarlo con más frecuencia, un chico comprometido no se sentiría tentando por un hombre como Jungkook, la mejor estrategia era evitarlo. Entraría a la suite, se cambiaría y se acostaría a dormir.

Pero en el laboratorio se encontró con una fiesta. En el centro de la habitación había un grupo de mariachis tocando. Pequeños grupos de gente llenaban la habitación, hablando, riéndose y bailando.

Lisa, la asistente del doctor Kim, estaba detrás de una barra medio improvisada preparando Margaritas y sirviendo Tequila con lima.

—Llegas tarde –dijo Jungkook, a su espalda –La fiesta comenzó hace casi 2 horas.

Taehyung se volteó para verlo y la verdad lo golpeó con fuerza. Definitivamente no aguantaría veinte noches con ese hombre, tendría suerte si se resistía 20 minutos.

—Nadie me dijo nada de una fiesta –dijo Taehyung apenado.

—¿En serio? –Jungkook arqueó una ceja con sorpresa –Estoy seguro que venía en la información que mandó Namjoon.

—Oh, entonces fui yo el que no me fijé –contestó Taehyung dándole un golpe mental a Jimin.

—Te traeré una bebida –ofreció el azabache –Hay margaritas de fresa, daiquiris y un tequila con lima fantástico.

—¿Oh enserio? A mi me gustaría una margarita de fresa —dijo Taehyung esperando que el alcohol lo ayudara a dormir.

—Creí que eras alérgico a las fresas –comentó Jungkook.

Taehyung se tragó una maldición. Él sabía que Jimin era alérgico a las fresas, ya no podía permitirse más errores o los descubrirían.

—Tienes razón, es que se me antojo mucho pero será mejor que no me arriesgue. Elegiré mejor el fantástico tequila con lima del que hablabas –Sonrió con nerviosismo, rezando para que Jungkook no se fijara en su error.

—Vale, enseguida vuelvo –respondió el azabache sin decir nada sobre su error.

Taehyung fue a dejar su bolso a la suite Elvis, cuando salió un hombre con una bonita sonrisa y diría que tierno lo esperaba.

—Hola vecino –dijo el hombre muy alegre.

—Hola –dijo Taehyung dándole una sonrisa.

—Me llamo Jung Hoseok —señaló con el dedo por encima de su hombro –Duermo en la suite de al lado.

—¿Participas en la investigación?

—Así es –Hoseok lamió la sal del borde de su copa de margarita —Es una gran fiesta, ¿verdad?.

Taehyung asintió y miró a su alrededor, había docenas de personas, mitad hombres mitad mujeres.