𝐍𝐨𝐜𝐡𝐞 𝐓𝐫𝐚𝐬 𝐍𝐨𝐜𝐡𝐞...

31. 𝘕𝘰 𝘦𝘴 𝘥𝘪𝘨𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝘮𝘪 𝘩𝘪𝘫𝘰

La mansión de los Min estaba en uno de los vecindarios más exclusivos de Busan, Jungkook sin esperar a que el mayordomo lo anunciara fue a buscar a su cliente.

Estaba ante un antiguo bastidor vertical, bordando un tapiz en tonos pastel, era la viva imagen de una dulce dama de siglos atrás. Pero Jungkook sabía que la palabra "dulce" era totalmente inadecuada para definir a Min Bong-ryun.

—Esto es una sorpresa señor Jeon —alzó una ceja —Agradable, espero, ¿Tiene noticias para mi?.

—Park Jimin desapareció.

—Eso es una excelente noticia —dijo con una perfecta sonrisa en su cara.

—Quiero saber si usted está detrás de esta desaparición —dijo Jungkook molesto.

—No permito que mis empleados usen ese tono de voz conmigo —clavó la aguja en la tela y se levantó.

—Entonces le alegrará saber que ya no trabajo para usted.

—Aceptó su renuncia, parece que ha cumplido su misión —asintió ella —¿Cómo ha conseguido alejar a ese impertinente?.

Jungkook apretó la mandíbula, había creído que Min Bong-ryun aclararía la desaparición de Jimin, pero era obvio que no sabía nada.

—Esperaba que me lo dijera usted.

—Librarse de él era trabajo suyo señor Jeon —alzó los hombros con gesto digno —Si no mal recuerdo, le pague muy bien para que lo hiciera.

—Le devolveré el dinero —replicó el azabache —Nunca debí aceptar este trabajo.

—Veo que el joven Park lo ha cautivado igual que a mi hijo, veo que tiene talento para enamorar a los hombres —dijo con desdén.

—¿Por qué odia tanto a Jimin? —cuestionó Jungkook.

—Porque no es digno de mi hijo, ni del apellido Min —dijo ella sin más —Es un don nadie, no merece ser parte de mi familia.

Jungkook había tenido una madre que prefería una botella de alcohol que a su hijo, ahora veía lo peligroso que era el otro extremo. Min Bong-ryun quería tanto a su hijo que lo sofocaba, ninguna de las dos madres sabía amar.

—Si me perdona señor Jeon, tengo que volver a mi tapiz, así que si no tiene nada más que decir le pediré que se retire.

Jungkook se dio la media vuelta y salió sin decir una palabra, le debía una disculpa a Min Yoongi y la verdad a Kim Taehyung.

🌼

A Taehyung le daba vuelco el corazón cada que sonaba el teléfono. En otras circunstancias le habría encantado recibir tantas llamadas pidiendo información de su trabajo, pero en este momento solo quería saber algo de Jimin.

Pasaron tres horas sin noticias, para ocuparse en algo se decidió a limpiar la casa, algo que solía evitar pero en esta ocasión estaba inquieto, mientras limpiaba se planteaba situaciones que justificaran la ida desaparición de Jimin, incluso llamó a Bangkok, pero no logró localizar a Yoongi, eso lo frustró y lo alivió al mismo tiempo.

Yoongi quizás sabría algo sobre el paradero de Jimin ya que hablaban todas las noches, pero si no sabía nada le provocaría un ataque de pánico.

Taehyung se preguntó si estaba reaccionado de forma exagerada, sus emociones eran un caos total, dormir con Jungkook lo había desequilibrado, aparte de salvar su negocio e intentar olvidar a su ex. Quizás el constante acoso de Min Bong-ryun había provocado el que Jimin huyera.

Sonó el timbre y el corazón de Taehyung le subió a la garganta, corrió a la puerta esperanzado, pero encontró a la última persona que quería ver en ese momento.