Me dicen que no le debo de tener miedo a comer, que sólo tenemos una vida y que disfrute de lo que yo quiera porque tal vez luego me vaya a arrepentir por no haberlo hecho. Me dicen que coma sin preocuparme por las calorías, que coma ahorita que estoy joven y puedo adelgazar rápido porque, cuando me haga mujer adulta, será mucho más difícil que pierda peso. Me dicen que no viva siempre con dietas, que no me limite, que pruebe, coma, disfrute y que seré feliz. Que seré más feliz sin preocuparme por nada de eso, sin estresarme con los mismos problemas que tienen otras chicas que se limitan en comer. Me dicen que hay personas en el mundo con hambre, que quisieran tener lo que yo tengo para comer, que hay personas enfermas que no pueden comer todo lo que quisieran y que yo, teniendo la oportunidad de hacerlo no lo hago y que no estoy siendo feliz por eso, pero ¿Realmente comer y sentirme bien mientras lo hago me hará verdaderamente feliz?
Tal vez me limito de comer muchas cosas, no como todo lo que quiero y quedarme con hambre me pone de malas, o siento envidia de aquellas personas que pueden comer de todo sin engordar y que son delgadas por naturaleza, pero el abstenerme de esas cosas, aunque puede ponerme de malas y triste en ratos, ¿Qué hay del resto del tiempo? Sé que suena demasiado superficial y con mi siguiente afirmación se constatará que soy víctima de los estereotipos de la sociedad, pero sentir hambre, no comer, abstenerme de muchas cosas, me ponen triste y a la vez feliz. Triste porque odio tener que rechazar esas cosas que realmente quisiera probar, pero feliz porque que no las coma significa que no voy a engordar, que no seré más gorda ni me discriminarán por eso, significa que los chicos no me rechazarán al verme, que no pensarán que soy una gorda y no les daré asco por eso. Tal vez me sienta feliz o bien mientras coma, pero ¿Qué hay de la culpa que queda después? Es peor sentir esa culpa, sentir que lo que acabas de comer te va a aumentar mucho de peso y obsesionarse con la báscula para ver qué tanto subiste. Sin comer, aunque al principio es duro, la sensación que te queda después es mucho mejor que la culpa.
Si miramos a la sociedad actual, las chicas delgadas son las más felices (si, hay excepciones de delgadas infelices y gorditas felices) pero ¡oh vamos! las chicas delgadas la tienen fácil porque pueden usar todo lo que quieran y verse bien, los chicos las miran más y tienen más pretendientes, las otras personas no las critican por cómo se ven, incluso es los trabajos las tratan mejor y pueden aspirar a mejores puestos, y el tener un cuerpo esbelto, delgado y bonito, les da más seguridad. Ahora bien, ¿qué hay de las gorditas? No pueden usar todo lo que quieren porque con algunas cosas no se ven bien, o no hay de su talla, o no pueden lucirlas, son criticadas y discriminadas por las demás personas, muchos de los chicos las critican y las rechazan por su peso, obviamente prefieren a una chica que se vea chiquita y delgada y bonita, alguien a quien proteger, que a una chica gorda que no pueda dejar de comer.
El no comer pone a una parte de mi feliz, sabe que no tendrá más lonjas, o más grasa, que puedo seguir usando mi ropa talla chica sin miedo, que puedo tener más seguridad para acercarme a un chico o para andar por la calle. Sin embargo, también es una montaña rusa de emociones. Me pone feliz porque no comiendo no engordaré más, sin embargo, eso no me quita la sensación de que estoy demasiado gorda. Siendo lo más objetiva posible, TAL VEZ, solo tal vez, esté normal. No estoy delgada, mi complexión no me lo permite, pero tampoco estoy obesa, sin embargo, últimamente al verme en el espejo, me veo más gorda, siento que mi ropa (aunque me queda igual) está más ajustada, siento que las personas comienzan a mirarme y a criticarme, me siento más insegura sobre mí misma y siento que a los chicos les doy asco y van a criticarme por mi peso. La báscula sigue, aún continúa marcando lo mismo, el mismo peso, no más, no menos, lo mismo, pero sigo sintiendo que me miente. quizás se descompuso y no está marcando bien el peso, tal vez marca menos, tal vez tengo 5 kilos más de los que la báscula me dice. El espejo puede mentirme también, pero le creo más y el espejo me dice que estoy más gorda y que cada día aumento poco más de peso por lo que como.
E intentado volver a dejar de comer, pero es imposible, parece que el destino se pone en mi contra y en todos lados hay montones de comida, o parece que las personas leen mi lente y llegan dándome regalos de cosas de comer, a veces me sorprende la exactitud que tienen ellos para llegar en el momento preciso. No como, me siento bien por eso y llega con una nieve para mí ¿Qué puedo hacer si ya la compró? ¿Decirle que no la quiero y que la tire? O llega algún familiar que acaba prepararme las galletas que tanto me gustan y se quedan esperando que las prueba y que las coma ¿Qué puedo hacer? ¿Decirles que no, guardarlas y luego tirarlas?. Intenté vomitar, pero siento que así daño más mi cuerpo. No he podido evitarlo algunas ocasiones, pero me siento culpable. Vomitar es tan fácil, sencillo y rápido que odio haber hecho que mi cuerpo se acostumbrara a eso en el pasado.
Maldigo a la sociedad por hacernos sentir así a mi y a muchas otras, por enseñarnos a despreciar nuestros cuerpos y buscar ser tallas cero. Me puse a reflexionar más al respecto, cuando el otro día me interceptó un vendedor de productos para adelgazar, ya lo había escuchado antes hablando con otras personas, pero no conmigo y me sorprendió darme cuenta de su estrategia de ventas: primero te hacen sentir mal criticando tu cuerpo y luego, intentan venderte sus productos que según ellos "arreglaran esos problemas".
-Tú estás bonita, pero tu problema es que de seguro tienes muchos gorditos (Ni siquiera podía saberlo con la blusa holgada que llevaba) ¿Qué talla eres de pantalón? Puedo hacer que quedes en talla 7-5.
-Soy talla 7 o a veces 5 dependiendo del pantalón -Respondí molesta, (¿así que no solo me estaba diciendo gorda, si no que parecía más gorda)
-Ahh, puedo hacer que quedes entonces en talla 5-3, nuestros productos te ayudarán a reafirmar tu estómago, a eliminar todos esos gorditos y tener un vientre plano ¡en solo 3 días! ¿No quisieras verte como esas modelos a las que les piden ser talla cero? (Fue precisamente eso lo que llamo más mi atención, estaban intentando vender sus productos atacando el punto más débil de las chicas de hoy ¿No quieres verte como esas modelos? ¿En serio me estaba diciendo eso?)
-Ahorita estoy muy bien, gracias. (terminé por decir y molesto se fue. Me dijo gorda y así quería que le comprara su producto?, Sí, pienso que soy una gorda, pero odié el hecho de que incluso los vendedores empiecen a aprovecharse de eso, intentando bajar más el autoestima de las chicas solo para vender sus estúpidos productos inservibles)
Antes, las mujeres con cuerpo robusto eran consideradas hermosas, Marilyn Monroe no era delgada, no tenía ese diminuto cuerpo que las modelos y actrices de hoy tienen, y aún así era considerada el icono sexual de aquella época. Me sigo pregutando ¿en qué punto fue cuando cambiaron los estándares de belleza y por qué? Maldigo a la sociedad pero también me recrimino a mí misma el creerlos. Ellos los impusieron, pero yo los acepté. Ser delgada es igual a ser feliz hoy en día.
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Frente al espejo
Random"Dicen que el peor de nuestros enemigos son nuestros propios pensamientos"