CAPÍTULO 6

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POV LISA

Mamá seguía molesta por lo que pasó el otro día con mi nueva empleada, así que decidí comprarle un obsequio para que me disculpara, estacioné mi moto en este vecindario y llevaba caminando bastante tiempo pero no encontraba nada de mi agrado, además no estaba segura de qué podría regalarle, entre mis pensamientos logré ver que una pareja estaba discutiendo más adelante, iba caminando hacia su dirección y escuché el nombre de Kai que la chica mencionó. No lo voy a negar quería dar media vuelta y evitar a toda costa encontrarme con él, no quería problemas pero tenía una espina en mi pecho que no me dejaba tranquila, algo que me hacía avanzar hacia él en vez de ir por otro camino, seguía dudando, y si era alguna víctima de Kai? no pude evitar escuchar la voz de él, me molestaba su voz, su presencia absoluta me molesta. No pude contenerme.

Lisa: Suéltala Kai.- dije atrás de él, no estoy segura el porqué lo hice, pero ya no había vuelta atrás.

Sentí la mirada de desprecio de Kai en mí, yo estaba lista para enfrentarme a él.

Kai: Vaya, pero si es Manoban, pensé que no te entrometerías en mis asuntos.

Lisa (para mí misma en voz baja): créeme, yo pensé lo mismo. -alcé mi voz para que el escuchara. -No quiero pelear, estás llamando la atención de la gente al rededor. Si no quieres que llame a la policía o que algún ciudadano de este vecindario lo haga, es mejor que te vayas.

Kai: piensas que voy a huir de ti?

Lisa: de mí no, pero de la policía deberías. Si mal no recuerdo tu registro penal no te ayudará mucho..- lo miré desafiante.

Kai: Me las pagarás Manoban. -chocó mi hombro bruscamente con la intención de botarme pero me mantuve firme, siguió su camino y se fue.

Mi mirada se dirigió hacia la chica que estaba frente a mí, seguía en shock, sus ojos estaban cristalizados, parecía que estaba al borde de las lágrimas. Qué debía hacer en esta situación? no podía ignorarla y dejarla botada aquí sola, qué tal si Kai regresa?

Lisa: oye...- traté de no ser abusiva. -Estás bien?- me acerqué a ella lentamente y miré sus ojos pero parecía no reaccionar ante mi llamado. -Hey....- nuestros ojos hicieron contacto directo, estábamos muy cerca, pude ver el café de sus ojos gatunos, parecía estar reaccionando y le di una sonrisa cálida. -Ya se fue, no debes preocuparte. -ella retrocedió un paso al instante y recobró la cordura con un fuerte suspiro.

Jennie: qué... qué hora es? -fue lo primero que dijo, miré mi reloj en la mano.

Lisa: Son las 3:15pm, por qué?

Escuché que maldijo en voz baja y me pareció algo tierno.

Jennie: Me tengo que ir, lo siento estoy de apuro. -dio media vuelta y al hacerlo tropezó, mi primera reacción fue tomarla de la mano para ayudarla a levantarse.

Lisa: Tienes que ir a algún lado? Puedo llevarte. -no sé que estoy haciendo o diciendo pero mi parte decente humana me dice que esto es lo correcto.

Jennie: No debes molestarte, llegaré si voy corriendo sin parar.

Lisa: Mi moto está a la vuelta llegaremos en menos de 5 minutos donde sea que tengas que ir, vamos. -insistí y le jalé la mano en dirección hacia donde había estacionado la moto. -A dónde vas?

Jennie: a la cafetería que está en el centro. -aún sostenía mi mano, el resto del camino hasta llegar a la moto hubo silencio.

Llegamos a la moto y solo tenía un casco, así que le di a ella para que se lo ponga, refutó porque no le parecía correcto que yo no lo llevara, así que en un acto de precisión le puse el casco al instante y le aseguré para que no se le salga, se veía muy tierna ya que el casco le quedaba un poco grande. Me subí a la moto primera y sentí que ella se apoyó en mis hombros para poder subir, por alguna razón sonreí por su pequeña acción, se sentó y pude sentir que estaba un poco incómoda, sentí sus pequeñas manos agarrar una pequeña parte de mi ropa.

QUERIDA MAMÁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora