cupido en apuros ★ spruan

09: ¡Cupido, necesitas mi ayuda!

Miró detenidamente al chico delante suyo, alzó sus cejas al verlo sonreír como un rectángulo y cabellos largos y blancos, era demasiado atractivo, pero no era su tipo, sólo tomó del café frente suyo y arrugó el entrecejo al sentirlo tan amargo, tomó el azúcar y agregó hasta estar satisfecho.

-Así qué, Carre.

-Preferiría que me llamaras sólo Carrera.

Serio alzó una ceja bastante irritado con el atrevimiento de llamarlo como si fueran conocidos, lo vió reírse y asentir alzando su taza de té.

–Carrera, me presento, soy Karchez MEJOR amigo de Juan.

Había alzado la voz cuando dijo mejor amigo, dudoso de ese tono de voz asintió y esperó a que siguiera ¿Para qué decir si es su mejor amigo? No le interesa, sólo está aquí por Juan y Spreen, no tiene tiempo para un celoso peliblanco.

-Se breve, ¿Qué querés? Tengo
cosas que hacer.

Suspiró y empezó a escuchar los pensamientos del risueño.

"Ahora entiendo porque Spreen te odia, maldito enano, si fuera por mí ni te hablaría, pero hago esto por Juan".

Que chico más irritante.

-Escucha, me dijeron por ahí que te declaraste a Juanito, sólo te advierto que él ya gusta de alguien y-

-Sé que le gusta Spreen, sin redondeos, enserio.

Se burló cuando vió al mayor tener un tic nervioso en su ceja.

-Lo que quiero es tu ayuda para que Spreen por fin se ponga las pilas y dejé de ser tan llorón, Juan ya intentó de todo, se declaró, lo invitó a salir, le dió regalos, todo, menos, darle celos y por eso quiero hablar contigo, necesito tú ayuda.

-Yo ya tengo un plan para juntarlos y es la misma idea, el problema es que no necesito de vos ¿Comprendés?

El más alto suspiró.

-Entiendo, pero déjame ayudarte, no quiero que Juan siga sufriendo por ese oso gruñón ¿Si? Sólo, quiero que sea feliz por fin.

El chico no era malo, ni sus intenciones, pero no dejaba de ser irritante, sus intenciones eran de los más buenas, sólo quería que su mejor amigo fuera feliz con quién ama, suspiró y asintió.

-De acuerdo, acepto tú ayuda.

-¡Perfecto! Seremos los Cupidos de esos dos.

Carrera sonrió, realmente quería ser Cupido. Pero una vez más, por alguna razón, Robleis vino a su mente, dejándolo petrificado.