Un Caos del Presente (Tercer libro de la saga Viajeros)

(4) Preparen las maletas.

Holaa, este capítulo es cortito porque luego se viene el largo que es donde se van al campamento y quería mostrarles algo, para aclarar algunas cosas, tal vez una noticia triste :( Déjenme un corazoncito ❤️ Y prepárense 

PARQUE DEL RECUERDO 

Avanzamos en silencio, tratando de soportarlo, lo mismo de cada año. El mismo dolor, la misma nostalgia. 

—Estas flores eran de sus favoritas. 

—Lo sé —le respondí a mi mamá soltando un suspiro—. Las gardenias tienen algo especial. ¿Sabes? a veces siento que hay una parte de él en estas flores. 

Me incliné para dejarlas sobre el epitafio y me limpié una lágrima rápidamente. 

EN MEMORIA DE AKER FARETT. 

Astrofísico, filántropo, naturista y padre de familia. 

El abuelo murió cuando yo tenía doce años. Se fue en paz, soñando. Su último deseo fue conocer a Aiden, tomarlo en sus brazos y susurrarle cosas bonitas. Días después murió. Y lo más triste de todo es que luego de eso me visitó en mis sueños, y fue algo hermoso, pero a la vez me destruyó por su emotividad. 

El abuelo siempre nos decía que la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma. Con frecuencia recalcaba que él no iba a morir, simplemente su alma se iría a otro lado hasta que decida bajar nuevamente. Lo último que le susurró a mamá fue que algún día se volverían a encontrar. Sus cenizas quedaron enterradas en el suelo, al igual que las de mi abuela. Incluso ya estaba creciendo una hermosa plantita a su lado. 

—A veces me gustaría retroceder el tiempo —confesé—. No lo sé, creo que sería lindo conocerlos de jóvenes... O simplemente darles un último abrazo. Me hubiera encantado encontrarme a la abuela Clara también. 

Mi mamá me miró como si tuviera un secreto que no quisiera decir. Sin embargo, me comenzó a hacer masajes en el cabello y acercó su cabeza hacia la mía.

—Clara era una mujer valiente que hizo valer sus derechos en una época donde todos los hombres estaban en su contra. Era inteligente, muy inteligente y a tu abuelo le encantó eso de ella, siempre. Él la ayudó mucho. 

—¿Cómo sabes tanto? 

Mamá guardó silencio unos momentos y luego tragó saliva. 

—Historia familiar, supongo. 

Asentí. 

—Creo que mis abuelos también hubieran estado en contra del nuevo centro comercial, ¿sabes? En la biografía de mi abuelo salía una historia sobre él y la abuela. Recorrían el mundo en su minivan y acampaban donde los pillaba la noche. Eran geniales. 

—Eran almas gemelas, y ahora están juntos de nuevo, tal vez planeando encontrarse nuevamente en algún lugar aquí en la tierra. 

Nuevamente asentí de manera apaciguada, nostálgica, melancólica. 

Luego de permanecer un rato limpiando el epitafio y regando la plantita, finalizamos el día antes de ir a ese campamento. 

—Bueno, ahora debemos irnos. —Mamá se limpió una lágrima y comenzamos a avanzar hasta el auto—. Mira que tu tío Jimmy es el más entusiasmado con esto. Ayer se compró su carpa y todo. 

—Ojalá papá también lo pase bien. Siento que no dormirá nada si ve algún bicho. 

—Tu papá es un exagerado. No le hagas caso.